Archives marzo 2017

El país loco por el fútbol donde estaba prohibido jugarlo

El fútbol en Somalia es complicado.
Lo ha sido desde que se fundó la federación nacional en 1951, nueve años antes que se estableciera la República de Somalia tras la unificación de la colonias italiana e inglesa que controlaban esta región en el Cuerno de África.
La pasión por el deporte del balón alcanza niveles tan extremos que se estima que contagia entre el 85 y el 90% de la población.
Eso pese a que su selección nacional es una de las siete que se ubican en el último lugar en la más reciente clasificación de la FIFA.
Ranking que confirma el deterioro que ha habido en el fútbol de ese país desde que en 1991 fuera derrocado el gobierno de Mohamed Ali Samatar.

El fútbol en Somalia fue prohibido por el grupo islamista al Shabab.
Durante las siguientes dos décadas Somalia vivió una guerra civil donde grupos rebeldes, como el islámico local Al Shabab, controlaron gran parte del territorio, incluida la capital Mogadiscio.
Bajo su poder, el grupo vinculado a Al Qaeda prohibió el fútbol al considerarlo antiislámico o satánico y advirtió que las personas que lo practicaran o lo vieran por televisión corrían el riesgo de ser castigados con la muerte.
Jugar fútbol se tenía que hacer de forma clandestina y aquellos que desafiaban la autoridad de Al Shabab escondían los uniformes de sus equipos favoritos debajo del atuendo islámico para poder sortear los controles.
Inspiración
Fue la historia de este apasionado país por la pelota, donde no se podía jugar, la que inspiró al director estadounidense JR Biersmith a producir el documental Men in the arena (“Hombres en el estadio”), que cuenta la odisea por la que tuvieron que pasar dos futbolistas somalíes para poder realizar sus sueños, Sa’ad Hussein y Saadiq Mohammed.
“El otro día hablábamos y los dos decíamos lo sorprendido que estábamos del estado de abandono de Somalia”, le contó a la BBC Saadiq.
“Lo único que veíamos eran problemas. Naces en una guerra, económicamente el país no es estable, el deporte no está en buen estado y nada funcionaba”.

Incluso verlo era considerado “antiislámico” ya que desviaba la atención de los jóvenes por el Islam.
“La única esperanza de la gente para cambiar sus vidas era irse de allí. En Somalia y en otras partes de África la solución es irse a otra parte”, lamentó.
Saadiq, quien emigró a Estados Unidos donde juega fútbol a nivel universitario, reconoce que es un reto para ellos representar las ilusiones del país.
“Duele, porque al jugar fútbol estás con la presión de mucha gente en Somalia, de la siguiente generación, porque los niños quieren ser como tú. Quieren saber lo que hemos hecho en nuestras vidas”, explicó.
“Pero nosotros todavía estamos jóvenes y primero tenemos que saber lo que queremos hacer con nuestras vidas para poder ayudarlos. Esa es la presión, sin familia, sin amigos, lo que lo hace difícil”.
Rueda el balón
El conflicto hizo que no sólo los jugadores tuvieran que emigrar.
La selección nacional, llamada “Estrellas del Océano”, también se vio obligada a jugar sus partidos oficiales en el exilio.
Así ocurrió en octubre de 2015 cuando perdió en la primera ronda de clasificación a la Copa del Mundo de Rusia 2018 al caer contra Níger 0-2 de “local” en la capital de Etiopía, Adís Abeba, y 4-0 de visitante.

Al ser una excolonia italiana e inglesa se entiende la locura que desata el deporte del balón en Somalia.
Con la pacificación de Mogadiscio en 2011, la instauración de la República Federal de Somalia y la aprobación de una nueva constitución el fútbol está regresando poco a poco a la normalidad.
La liga se reanudó en 2013 y ahora son 10 los equipos que disputan el campeonato.
La idea es que la selección nacional, que todavía no está autorizada a jugar de local por razones de seguridad, regrese al principal estadio en Mogadiscio que una vez vibró con el aliento de más de 60.000 personas.
A partir de ahí se trata de soñar, primero con tratar de clasificarse a una Copa Africana de Naciones y luego a una Copa del Mundo.

EL NIÑO QUE PUDO HACERLO REFLEXION

Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.

Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.

Golpeó, golpeó y golpeó hasta que con-siguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.

A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.

Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.

-Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.

Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.
-Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.
-¿Cómo? -respondieron sorprendidos.
-No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

Eloy Moreno. Adaptación de un cuento popular.
Incluido en “Cuentos para entender el mundo”

Cuáles son los peligros de tener un teléfono con el Android o iOS desactualizado?

Android es el sistema operativo para teléfonos inteligentes más utilizado en el mundo. Sin embargo, la mitad de los aparatos que lo usan (más de 700 millones) están desactualizados.
Así lo asegura Google en su último informe anual de seguridad, en el que reveló que la mitad de los celulares Android no recibieron una actualización en 2016.
El problema reside en que no todos los modelos de celulares reciben los llamados “parches de seguridad” al mismo tiempo. De hecho, en algunos pueden demorarse semanas e incluso meses.
A veces, la culpa es de las trabas que ponen los fabricantes. Otras veces, es Google que, con sus capas de personalización, se lo pone difícil a las compañías.
Los intereses comerciales que mueven el mercado afectan a todas las marcas. A veces, tener un teléfono anticuado o no actualizado no “compensa”. Es mejor comprarse uno nuevo.
Apple dijo en febrero que el 79% de sus dispositivos iOS están ejecutando su última versión. Pero ¿qué ocurre con el resto de los terminales?
¿Y cuán importante es realmente tener la última versión del sistema operativo en nuestro teléfono?
Línea
1. Un teléfono desactualizado es menos seguro
Un smartphonedesactualizado es más vulnerable a los ataques de los hackers.
Por ejemplo, es más fácil que tu teléfono se vea afectado con un malware (programa malicioso) o cualquier otro tipo de virus a través de aplicaciones de mensajería instantánea u otras vías.
La consultora tecnológica Duo Security publicó un informe en 2016 en el que dijo que el 32% de los dispositivos Android en uso tienen una versión 4.0 o más antigua, lo cual los hace vulnerables a “Stagefright”, una galería multimedia que permite el acceso a datos privados de millones de terminales.
Fue, de hecho, la mayor vulnerabilidad jamás detectada en el sistema operativo.

Un teléfono desactualizado es más vulnerable a los hackers.
El problema llevó a los principales fabricantes de Android -Samsung, LG y Google- a anunciar que proporcionarían actualizaciones de seguridad mensuales.
“El soporte y la seguridad son los dos problemas principales por tener versiones antiguas de Android”, escribe en el sitio de consultas Quora Vidit Bhargava, del Instituto de Tecnología de Illinois, EE.UU.
“Las actualizaciones permiten mejorar tu sistema operativo corrigiendo errores, agregando funcionalidad y mejorando el rendimiento del dispositivo. Usar Android 2.0 o equivalente es similar a usar Windows 98 cuando puedes obtener fácilmente Windows 8”, continúa el especialista.
Otro usuario de la plataforma, Madhav Raskar, quien trabaja como director de proyecto en una empresa de suministros industriales, dice que los celulares desactualizados pueden acabar siendo “un desastre”.
“Quedará infectado con diferentes tipos de virus [….] Desháganse de la tecnología obsoleta”, advierte el especialista.
Línea
2. Peor rendimiento
Satyam Satyanarayana, un arquitecto de software para aplicaciones móviles en India, dice que un teléfono sin las últimas actualizaciones tiene varias “desventajas”. Entre ellas, que “no obtienes las mejores funcionalidades o rendimiento”.
“Por supuesto, puedes usarlo de manera regular, pero tu smartphone perderá funcionalidad”.

Google dice que la mitad de los celulares Android están desactualizados.
“Es mejor utilizar un modelo de teléfono básico que tener uno con un sistema operativo obsoleto”, dice el experto.
Otro usuario de Quora dice que “el rendimiento es una parte importante” de los teléfonos y que las últimas versiones de Android cuentan con más funcionalidades.
“Mi smartphone parecía nuevo cuando los actualicé de la versión anterior a la nueva”, asegura.
Línea
3. La batería dura menos
Por último, está la cuestión de la duración de la batería.

Algunas actualizaciones permiten alargar la vida de la batería.
Algunas actualizaciones permiten mejoras en la gestión de la batería, con nuevas tecnologías y funciones que no existían en versiones anteriores.
De hecho, el sistema operativo Android cuenta con varias aplicaciones para alargar la vida de la misma, las cuales no son compatibles con todas las versiones del mismo.
Efectivamente, tener un teléfono desactualizado implica ciertos problemas de rendimiento. Y las últimas versiones a menudo suponen mejoras para que su uso sea más eficiente.
Sin embargo, hay algunas excepciones. “Y si no que pregunten a los propietarios de un iPhone 4S con iOS 7 instalado”, advierten en el sitio web Movil Zona.

Cajamarca, el pueblo de Colombia que le dijo no a la explotación minera

De las 6.241 personas que votaron para decidir si aceptaban o no el desarrollo de un proyecto minero en su municipio, sólo 76 dijeron que sí. Un abrumador 97,92%, -6.165 habitantes de Cajamarca, en el central departamento colombiano del Tolima-, dijeron que no.
Fue así como este domingo rechazaron, mediante consulta popular, que la minera global de origen sudafricano AngloGold Ashanti (AGA) lleve adelante su proyecto de extracción de oro a cielo abierto llamado La Colosa.
El pueblo, según los reportes de prensa, estalló en celebraciones al conocer los resultados.
Volvió a hablarse del triunfo de David contra Goliat, como BBC Mundo había señalado en 2013, cuando otro municipio del Tolima, Piedras (vecino de Cajamarca), también le dijo que no al proyecto minero de AGA.

Sin embargo, hay una diferencia importante: en 2013, las ciudades y los municipios no podían prohibir la minería en sus territorios, pues la regulación del uso del subsuelo era considerado de competencia del gobierno central.
Vinculante
Ahora, según una ley de 2015, las consultas populares son vinculantes y sus resultados deben implementarse.
En un comunicado publicado en el sitio web de su filial en Colombia, AGA reconoció la derrota, que da por tierra con el proyecto de la que podría haber sido la más grande mina de oro de Sudamérica.

Los habitantes de Cajamarca optaron por privilegiar la vocación agrícola del municipio, al que llaman “la despensa agrícola de Colombia”.
Dijo que es respetuosa de los mecanismos de participación ciudadana y de sus resultados y que ahora analizará las consecuencias y el impacto que tiene el voto popular del domingo sobre el proyecto.
La compañía agregó: “Lamentamos que por cuenta de un debate mal planteado sobre la minería en Colombia, se ponga en riesgo que el país y la región reciban los beneficios de la minería bien hecha y responsable”.
Para los cerca de 20.000 habitantes de Cajamarca la decisión está tomada: no quieren minería en su territorio, en el que optaron por privilegiar la vocación agrícola del municipio, al que llaman “la despensa agrícola de Colombia”.
El asunto es que mientras el nivel local tiene poder decisión sobre el suelo, en Colombia el subsuelo está bajo competencia del gobierno.
Por lo tanto, dijo el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, en diálogo con la emisora RCN La Radio, en caso de que procedimientos administrativos como el otorgamiento de una licencia ambiental le den el visto bueno a AGA, la tensión entre las competencias local y nacional deba ser resulta por las cortes o el Congreso.
El 26 de febrero pasado el municipio de Cabrera, en el departamento de Cundinamarca, rechazó en consulta popular las actividades mineras e hidroeléctricas. Y se espera para este año una consulta en el municipio de Cumaral (departamento oriental del Meta), sobre explotación petrolera.
Para Colombia sigue abierto el debate, que seguramente se repetirá en otros municipios del país, frente a otros casos: ¿privilegiar la conservación o privilegiar el incentivo económico de proyectos de minería y energía fósil?

Atacante de Londres actuó solo y quizás nunca se sepa por qué lo hizo, dice la policía

Khalid Masood, el hombre que ha sido identificado como el autor del ataque en Londres, ocurrido el miércoles, actuó solo, indicó el Scotland Yard.
“Hay una posibilidad de que nunca comprendamos por qué hizo esto”, dijo Neil Basu, uno de los comisionados de ese cuerpo policial.
Cuatro personas murieron y 50 resultaron heridas después de que Masood, de 52 años, le lanzara el automóvil que conducía a los transeúntes en el puente de Westminster, al frente del Parlamento.

El sujeto murió de un disparo de la policía.
También se confirmó que el ataque ocurrió en 82 segundos.
“Todavía creemos que Masood actuó solo ese día y que no existe información o datos de (los cuerpos de) inteligencia que sugieran que se están planeando más ataques”, señaló Basu.
Mapa
“Incluso si hubiese actuado solo en la preparación, necesitamos establecer con absoluta claridad por qué cometió estos actos atroces con el fin de darle tranquilidad a los londinenses y para darles respuestas y un sentido de cierre a las familias de quienes murieron y a los sobrevivientes de esta atrocidad”, señaló el funcionario.
“Sin embargo, estamos decididos a determinar si Massod fue un actor solitario que se inspiró en propaganda terrorista o si otras personas lo han alentado, apoyado o dirigido”.
Antecedentes criminales
De acuerdo con la Policía Metropolitana, Masood, quien tenía antecedentes criminales pero ninguno relacionado con terrorismo, había usado diferentes nombres durante su vida.

Khalid Masood murió en el ataque.
Su certificado de nacimiento lo identificaba como Adrian Elms. Posteriormente, en su infancia, su apellido fue cambiado al de su padrastro y pasó a llamarse: Adrian Ajao.
A inicios de la década de 2000, había sido condenado por causarle heridas graves, con un cuchillo, a un hombre en un bar.
Masood nació el 25 de enero de 1965 en el condado de Kent, en el sur de Inglaterra, y recientemente había estado viviendo en la región de West Midlands, en el centro del país.
“Era un personaje extraño, claramente muy ambivalente. Nació en Kent, pero vivió en Luton (a 51km al norte de Londres), que es conocido como un semillero de fundamentalismo islámico”, comentó Frank Gardner, corresponsal para temas de seguridad de la BBC.
El autodenominado Estado Islámico (EI) dijo el jueves que el autor del ataque era uno de sus “soldados”.

“El perpetrador del ataque de ayer (…) fue un soldado de Estado Islámico y llevó a cabo la operación en respuesta a los llamados (del grupo extremista) para atacar a los ciudadanos de la coalición”, informó la agencia Amaq, considerada la portavoz de EI.
Tanto la ministra del Interior de Reino Unido, Amber Rudd, como el canciller Boris Johnson, le hicieron un llamado a las compañías que operan redes sociales como Google y Facebook que sean “más proactivas” en la eliminación de sitios web con contenidos terroristas.
“Me duele el corazón”
En un comunicado emitido el sábado, la familia del policía Keith Palmer, quien murió en el atentado, agradeció los esfuerzos de las personas que trataron de salvarle la vida.

A pesar de que la policía le ordenó que huyera a un lugar seguro, Tobias Ellwood corrió hacia Keith Palmer para asistirlo.
“No hay nada más que pudiesen haber hecho”, señaló.
“Hicieron lo mejor que pudieron y estamos agradecidos porque no estuvo solo”.
Y es que las dramáticas imágenes del parlamentario Tobias Ellwood, de lentes, traje y corbata, con la cara y las manos ensangrentadas intentando reanimar a Palmer, se convirtieron en unas de las postales del ataque en Westminster.

En un comunicado, Ellwood dijo el sábado: “Me duele el corazón por no haber podido hacer más por el oficial Palmer, quien dio su vida en su lucha por el terrorismo y por defender la democracia”.
Las otras víctimas del atentado fueron Aysha Frade, una profesora de idiomas británica de 43 años con raíces españolas, Kurt Cochran, un estadounidense, y Leslie Rhodes, un limpiaventanas retirado del sur de Londres de 75 años.