El huracán Irma se aproximaba a la costa occidental de Florida. El peligro era inminente, arreciaban los vientos, comenzaban las lluvias… y, de pronto, el mar se retiró.
Lentamente abandonó las costas y las playas donde siempre estuvo.
Comenzó a dejar atrás un rastro de algas, piedras, erizos, troncos, caracoles…
Hasta los botes, que antes flotaban, se hundieron en la arena del muelle que comenzaba a aparecer.
La escena fue recurrente durante el fin de semana en las redes sociales: costas y playas “secas” a medida que el huracán Irma se acercaba a Florida.
Una bahía de Cayo Largo, en Florida, se quedó vacía al paso del huracán Irma.
Primero fue en Bahamas y luego, en las costas de Cayo Hueso, Naples, San Petersburgo, Sarasota, Tampa…ciudades ubicadas en el oeste de Florida.
“Fue muy raro, porque había mucho viento, pero en vez de haber oleaje el mar se empezó a ir, fue una cosa rarísima. A mí me dio hasta miedo, porque de verdad que se retiró mucho en la mañana (de este domingo). Yo pensé que era como un anuncio de algo malo”, explica a BBC Mundo Sandra Padrón, una residente de Naples.
¿Cómo fue esto posible si un ciclón estaba cerca? ¿No debió acaso crecer la marea, aumentar el oleaje e inundarlo todo?
El mar se retiró casi hasta el final de este muelle en Tampa.
“No siempre pasa esto, depende de la fuerza y de la dirección de los vientos del huracán”, explica a BBC Mundo Juan Carlos Cárdenas, meteorólogo del Centro Mundial de Pronósticos de The Weather Company.
Lo que el viento se llevó
De acuerdo con el especialista, para comprender este fenómeno debemos entender la estructura y el movimiento del huracán.
Los vientos de los ciclones tropicales, cuando se forman al norte del Ecuador, circulan contrario a las manecillas del reloj, es decir, de derecha a izquierda.
“Entonces, cuando Irma se va acercando a Florida, el viento, que es muy fuerte, sopla del este, sudeste, por lo que arrastra, empuja, el agua de la costa hacia adentro”, explica.
“Lo que hay que tener en cuenta en este caso es que el arrastre del viento, su fuerza, son tan potentes que hacen que el agua se mueva en la misma dirección que van estos”.
Por eso, comenta, como la costa occidental de Florida se ubica en la dirección contraria a la del viento, se explica que las aguas hayan retrocedido en esa en esa región.
Un grupo de jóvenes camina por el lugar que antes ocupaban las aguas de la playa de Tampa.
“Lo mismo pasó en Bahamas, alguna de las islas del archipiélago son de sotavento (las que se encuentran en la dirección en la que se mueve el viento), y por tanto eso explica que también se haya retirado el mar”, afirma.
Sin embargo, cuando Irma provocó este fenómeno en las costas de Florida se había debilitado a categoría 3 y 4.
Antes, había recorrido el Caribe como un poderoso huracán de categoría 5, con vientos máximos sostenidos de hasta 298 km/h.
¿Por qué entonces no provocó un fenómeno similar en las otras islas por donde pasó?
Profundidad de las aguas
Cárdenas explica que un factor a tener en cuenta en este fenómeno es la profundidad del mar.
El huracán hizo retroceder las aguas de la costa oeste de Florida, los cayos y Bahamas.
“Anteriormente, Irma se había movido por zonas del Atlántico donde la profundidad del mar es muy grande, entonces el viento arrastra el agua, pero como hay mucha profundidad, el agua se hunde y bota de nuevo hacia la costa, no se retira”, indicó.
Sin embargo, el meteorólogo explica que al acercarse a la plataforma continental, el nivel de profundidad del océano es menor, por lo que el agua no puede hundirse y volver a la orilla, sino que la arrastra en la misma dirección del viento.
“Es algo que puede pasar en el sur de la región occidental de Cuba y en la costa oeste de Florida, porque hay mucho espacio de mar de poca profundidad”, argumenta.
En huracanes fuertes, como este, el fenómeno puede producir un efecto denominado “mar de leva”, en el que las marejadas generadas por Irma podrían incluso impactar otras zonas del Golfo de México.
Huracanes fuertes como Irma pueden tener un efecto conocido como “mar de leva”.
Pero esta retirada del mar, según Cárdenas, no termina ahí… porque lo que se va, regresa…
Los fuertes vientos que se llevaron las aguas, dice, las traerán de vuelta y, posiblemente con mayor fuerza.
Lo que se va, regresa
El meteorólogo explica que, por el propio movimiento de los vientos del huracán, lleva a que al desplazarse por una zona, ocurra un cambio de dirección: lo que iba en un sentido, al cambiar de posición, regresará el contrario.
“Entonces, cuando regresa el viento al suroeste, ocurrirá lo mismo, pero en sentido contrario. Es lo que llamamos surgencia o inundación costera de huracán. De hecho, tenemos reportes de una este domingo en los cayos (en el sur de Florida) donde el agua subió hasta 15 pies (4,5 metros)”, afirma.
Si el huracán se aleja del lugar, como en Bahamas, las aguas pueden regresar lentamente, a medida que el sistema tropical se aleja.
Sin embargo, cuando el huracán pasa sobre un territorio, la fuerza de las olas de regreso puede ser mayor.
“Generalmente las fuerzas del viento en este sentido suelen ser más intensas que en el otro, por tanto, lo que viene después que el mar se retira, puede ser peor”, asegura.