Según la RAE, una ciudad es un conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.
Más allá del concepto formal, las ciudades son también olores, sabores, afectos y paisajes que se asumen como propios.
Estos espacios urbanos enmarcan nuestras relaciones interpersonales y cuando salimos de nuestra ciudad, nos damos cuenta de las cosas que echamos en falta de ese lugar.
Este 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades, establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En los días previos, le preguntamos a nuestros lectores cuál era para ellos su ciudad favorita de América Latina.
Obtuvimos más de un centenar de respuestas provenientes de toda la región y elaboramos una selección con los comentarios que nos hicieron enamorar más de las ciudades.
Aunque hay muchas más urbes repletas de riqueza cultural, gastronomía, naturaleza y arquitectura, estas fueron las más destacadas por los que nos leen.
Bogotá, Colombia
Hay quienes dicen que en Bogotá se pueden vivir las cuatro estaciones en un mismo día.
La icónica Torre Colpatria iluminada con la bandera de Colombia en el centro de Bogotá.
Eso es justamente lo que nuestros lectores han alabado de la capital de Colombia, ubicada a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.
“En enero, por ejemplo, si se quieren sentir temperaturas bajo cero hay que salir a las 06:00 am. Sin embargo, a la 1 de la tarde toca prepararse para una sensación térmica de unos 27 grados centígrados. Y hay que esperar a que sean las 6 de la tarde para sentir la primaveral caída de la temperatura que es antesala de un frío invernal típico de la noche bogotana”, resumió Andrés Muñoz.
Pese a que varios reconocieron que la ciudad es “caótica” y tiene “problemas de movilidad y mucho, mucho tráfico”, defendieron a Bogotá de todas maneras.
“Sé que la vemos como una ciudad muy ‘estresante’ para vivir, pero pienso que tiene una magia única”, dijo Nicolás.
Liliana aterrizó esa “magia” al resaltar la belleza de la zona colonial del centro de la ciudad, los museos y los parques.
Buenos Aires, Argentina
“Es imposible aburrirse en la capital argentina”, nos contó Facundo desde Buenos Aires.
La ciudad porteña representa, sobre todo, una riqueza cultural que se puede vivir a través de sus librerías, teatros, museos y cafés, según señalaron varios de nuestros lectores.
“De sus calles recuerdo el ambiente bohemio. No muchas ciudades latinoamericanas tienen esa cultura de disfrutar del espacio público”, escribió Alejandro García desde Bogotá.
Otros destacan el sistema de transporte como uno “muy efectivo” para movilizarse en la ciudad y la agenda nocturna, en una capital que “funciona las 24 horas, con cafés y librerías abiertos”, señaló Myrna López desde Panamá.
Cuenca, Ecuador
El mejor destino de América Latina para jubilarse.
Ese fue el comentario general que recibimos de nuestros lectores sobre la ciudad en el sur de Ecuador, cuyo nombre completo es Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca.
No por casualidad la ciudad figura con regularidad en los índices de mejores lugares para retirarse.
“Tiene el equilibrio perfecto entre ciudad grande pero no abrumadora y la calidad de vida es muy buena. En comparación con otras ciudades de Latinoamérica, es segura”, escribió Xavier Tayupanta, quien reside allí.
Alrededor de una decena de lectores destacó la belleza de su centro histórico, que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuyos edificios datan del siglo XVIII.
Otros resaltaron la belleza natural de Cuenca, que está rodeada por cuatro ríos. “La gran variedad de parajes naturales contrastan con lo colonial de la ciudad”, dijo Miguel Molina Idrovo.
Lima, Perú
“Buena gastronomía y hospitalidad”, fueron las dos virtudes de la capital peruana más destacadas por los lectores que nos enviaron sus comentarios.
“La variedad de sus platos es increíble. Eso es lo que la hace una potencia mundial”, señaló Evaristo Cruz desde Buenos Aires, Argentina.
Para otros, uno de los atributos de la ciudad es la hospitalidad de su gente.
Así lo piensa Alejandra Mujica, una venezolana que llegó a vivir a Lima este año y que, en un testimonio largo, nos contó cómo la ha acogido su nueva ciudad.
“Desde la señora que viene del interior del país a vender sus flores los domingos, o las que venden frutas en el mercado popular; la que vende la papelería en la que compro los útiles escolares de mis niños; la decencia de los médicos; la forma dulce en que las maestras tratan a sus alumnos”, describió.
Y sigue: “Puede que existan indicadores para decir que una ciudad es la más confortable por nivel de ingresos, fuentes de empleo, precios de inmuebles y una lista larga. Pero para mí, en este momento de mi vida, esta ciudad es la mejor en la que haya podido vivir”.
México: Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro
Como podría esperarse, en un país de casi 128 millones de personas, no es fácil ponerse de acuerdo sobre cuál es la ciudad preferida.
La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, un monumento de la ciudad de Guadalajara.
Entre los lectores que nos escribieron, cuatro se destacaron especialmente: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro.
Jorge García Villanueva dijo sobre la capital mexicana: “Es una ciudad multicultural, donde existen pueblos originarios, comunidades de inmigrantes nacionales y extranjeros. Se habla no solo español sino también lenguas originarias como el náhuatl y otomí”.
Sobre Guadalajara, capital del estado de Jalisco, en el occidente del país, Oswaldo Navarro dijo: “Tiene tradiciones hermosas, origen de la música representativa de México, el mariachi, y del deporte nacional de la charrería”.
De la ciudad de Querétaro, en el centro del país, Christopher Ayala halagó su ambiente universitario. “Hace que la economía sea más estable y es bueno que haya tantos jóvenes”, dijo.
Montevideo, Uruguay
Así definen a Montevideo, que este año fue calificada como la ciudad latinoamericana con mejor calidad de vida, según estimaciones de la consultora estadounidense Mercer.
“Es una de las pocas capitales de Sudamérica que no está tan poblada. Tiene una vista maravillosa al Río de la Plata, muchas actividades deportivas, recreativas y culturales. Los servicios públicos son buenos, ¡y sus parrilladas son increíbles!”, dijo Juan Carlos Araneda, desde Lima.
Otros, como Gonzalo Downey, resaltaron la sensación de familiaridad entre quienes la habitan a pesar de ser una capital.
“Estornudar en plena calle y recibir un ‘salud’ de un desconocido, saludar a la persona que va caminando frente a tu casa aunque no la conozcas, decir siempre (siempre) ‘buenas tardes’ o ‘gracias’, conocer el nombre de todos tus vecinos”, escribió el chileno.
“Montevideo es una muestra de que se pueden construir sociedades modernas e hiperconectadas pero a la vez humanas, solidarias y diversas”, añadió.