La necesidad de que un país tenga fondos de ahorro para hacer frente a choques externos o desastres ha vuelto al debate luego de que Ecuador ha sido golpeado por la pandemia de COVID-19 “sin un centavo en las cuentas fiscales”, según dijo el presidente Lenín Moreno.
Ecuador llegó a tener en el 2006 ahorros por $1504 millones, que representaban el 3 % del producto interno bruto (PIB), que en ese entonces era de $46 802 millones. Estos eran el FEP (Fondo de Estabilización Petrolera), Cereps (Cuenta Especial de Reactivación Productiva), Feirep (Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva y Reducción del Endeudamiento Público) y Feiseh (Fondo Ecuatoriano de Inversión en los Sectores Energéticos e Hidrocarburíferos).
Todos se alimentaban de recursos petroleros. A estos fondos les ingresaron unos $6700 millones entre 2004 y 2007, pero también tenían preasignaciones para la industria petrolera, repavimentación de la troncal amazónica, pago de la deuda al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, temas de educación y salud, entre otros, y que en esos mismos años alcanzaron $5200 millones.
Pese a ello, en 2007 aún existía el saldo mencionado, que en 2008 fue sumado a la Reserva Internacional que llegó a más de $6000 millones.
Hoy en día, sin fondos de ahorro y con reservas internacionales mínimas que en marzo pasado fueron de $2113 millones, el Gobierno busca dineros en contribuciones ciudadanas y societarias y financiamiento multilateral para que la economía continúe funcionando. Incluso, en el proyecto de Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas se establece un Fondo de Estabilización Petrolera.
El expresidente Rafael Correa siempre estuvo en contra de “los fonditos”, como los llamaba de manera despectiva.
En el 2005, cuando era ministro de Economía, ya planteó la necesidad de la eliminación del Feirep para ser transformado en Cereps.
Ya como mandatario impulsó su eliminación. En el 2008 se publicó la Ley Orgánica para la Recuperación del Uso de los Recursos Petroleros del Estado y Racionalización Administrativa de los Procesos de Endeudamiento, aprobada por la Asamblea Constituyente.
Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), dice que basta ver la realidad actual para entender que fue un error consumir ese dinero. El ahorro es clave porque da estabilidad fiscal y confianza internacional.
Como ejemplo pone a Perú que tiene reservas por $70 000 millones. Esto le permite, por ejemplo, colocar $3000 millones en bonos a tasas del 2 %.
Si Ecuador intentara salir al mercado ahora, con un riesgo país por encima de los 5000 puntos, tendría tasas del 50 %.
El debate sobre los fondos se reaviva cada vez que el país enfrenta problemas. Pasó tras el terremoto del 2016.
Correa dijo que los “fonditos” posiblemente habrían servido para atender la emergencia, pero que si no se hubiesen gastado tampoco habría las carreteras por donde se evacuó a los afectados o los hospitales. (I)
Fuente: www.eluniverso.com