Un grupo de simpatizantes del presidente de EE.UU., Donald Trump, están dispuestos a pagar de su propio bolsillo el muro fronterizo con México. Y ya lo están construyendo.
A inicios de esta semana se supo que, luego de una campaña de recolección de fondos en internet, seguidores del mandatario comenzaron a levantar el primer tramo de la polémica barrera en ser financiada con fondos privados.
Brian Kolfage, un veterano militar estadounidense, publicó en Twitter una foto de la cerca de acero que está siendo instalada en el estado de Nuevo México.
El hombre dijo que la estructura se está construyendo gracias a los más de US$22 millones en donaciones que recaudó a través de una campaña de crowdfunding en 2018.
La campaña fue puesta en marcha luego de que el Congreso estadounidense rechazara la solicitud de Trump para obtener los fondos con los que levantar el muro, y cumplir así con una de sus principales promesas de campaña.
Trump se ha referido en numerosas ocasiones a la situación en la frontera sur como en una “crisis humanitaria y de seguridad” e insiste en que es necesaria una barrera física para evitar que delincuentes crucen hacia Estados Unidos.
En la frontera sur de Estados Unidos ya existen más de 1.000 kilómetros de muros, vallas y barreras fronterizas cuya construcción comenzó hace décadas.
“Nosotros, el pueblo, construiremos el muro”
Kolfage, un condecorado veterano de la Fuerza Aérea, tuiteó este domingo una serie de videos e imágenes que muestran los avances logrados en el nuevo trozo de barrera.
“¡HEMOS HECHO HISTORIA! ¡El primer muro fronterizo internacional financiado por la colaboración masiva!”, escribió.
Kolfage creó esta entidad después de organizar una campaña digital de recolección de fondos llamada We The People Will Fund The Wall(Nosotros, el pueblo, financiaremos el muro).
WeBuildtheWallcuenta en su consejo asesor con figuras como el exestratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, quien le dijo a la cadena CNN que la nueva barrera privada empataría dos secciones de 34 km de cercas existentes.
Kris Kobach, un exsecretario de estado de Kansas que ahora trabaja como asesor general del proyecto, le dijo a la misma cadena que la sección de construcción privada costaría unos US$8 millones.
Para la mano de obra el grupo contrató a la empresa Fisher Industries, un contratista con sede en Dakota del Norte al que Trump se ha referido en el pasado como el indicado para construir el muro.
“Esto no es Europa, esto es Estados Unidos”
La barrera se está construyendo en un terreno del que es copropietario un simpatizante de Trump de 56 años llamado Jeff Allen. Se trata de un área localizada en la ciudad de Sunland Park, Nuevo México, al otro lado de la frontera con Ciudad Juárez.
Allen dijo que la sección, que tiene casi un kilómetro de largo, estaría terminada al final de esta semana.
Allen le dijo a la agencia de noticias AFP que la iniciativa refleja la forma en que los estadounidenses le dicen al Congreso: “No vales nada y estamos luchando contra eso. Vamos a construir el muro nosotros mismos”.
“Esto no es Europa. Esto es Estados Unidos. Protegemos nuestras fronteras”.
El estadounidense negó tener sentimientos de odio hacia los inmigrantes al decir que está casado con una mujer mexicana y que su hija nació en Ciudad Juárez.
“Esto no se trata de racismo”, dijo Allen a AFP. “Se trata de que yo me proteja a mí mismo y que Estados Unidos tenga una frontera segura“.
“Si las personas quieren emigrar, deben ir a un puerto de entrada y presentar una solicitud”.
“Solo el comienzo”
WeBuildtheWall ha dicho que este es solo el comienzo de su misión para proveer de seguridad a la frontera sur de Estados Unidos.
“¡Abróchense el cinturón, acabamos de empezar!”, el grupo escribió en Facebook.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo a la BBCque este proyecto no está ligado al trabajo que la institución realiza.
“Póngase en contacto con la empresa a cargo de la construcción para obtener información relacionada con su trabajo”.
La semana pasada, un tribunal bloqueó un plan de la administración de Trump para hacerse con los fondos del departamento de defensa con el fin de usarlos para el muro fronterizo.
Un juez federal otorgó la orden judicial contra el uso de US$1.000 millones en los estados de Arizona y Texas, dando como razón que estos no habían sido aprobados por el Congreso.
Fuente: www.bbc.com