Te encuentras una billetera perdida con dinero, la identificación del propietario y una llave. ¿Devuelves la billetera con todo su contenido o directo a tu bolsillo?
Investigadores de la conducta humana llevaron a cabo este experimento para medir la honestidad civil en 355 ciudades de 40 países alrededor del mundo.
17.000 billeteras “perdidas”, algunas con dinero y otras solo con la identificación, la llave y una lista de la compra, fueron distribuidas para medir qué tan proclives eran los ciudadanos para mandarlas de vuelta a su dueño.
Los resultados sorprendieron a voluntarios y economistas, según la revista Science, donde se publicó el artículo. No contaban con encontrar que los ciudadanos devolvían más la cartera cuando contenía billetes que cuando no.
En concreto, el 51% de las carteras con dinero fueron devueltas, mientras que en las que no tenían efectivo, el índice de devolución disminuyó al 40%.
De acuerdo a los investigadores, contener dinero o no modificó la conducta de la muestra, explicada por una combinación de altruismo y aversión a verse a uno mismo como un “ladrón”.
Las excepciones
El torrente de civismo falló en dos de los 40 países analizados: México y Perú.
Los mexicanos devolvieron poco más del 20% de las carteras sin efectivo, mientras que el porcentaje de devolución de las que lo tenían rebasó ligeramente el 10%.
Los márgenes en Perú, por otra parte, fueron más reducidos. Ambos índices de reportes se concentraron entre el 10% y el 20%, siendo superior, por muy poco, el retorno de carteras sin dinero.
Otras naciones de la región como Argentina, Brasil o Chile pasaron el reto, aunque este último con un margen bastante estrecho.
Las devoluciones con o sin dinero rondaron ambas el 30% en el país andino.
El experimento
El montaje se llevó a cabo de la siguiente manera.
Un investigador se acercaba al mostrador de cualquier empleado de instituciones públicas o privadas diciendo:
“Hola, me encontré esta billetera en la calle de la esquina. Alguien debió perderla. Tengo prisa y debo irme. Por favor, ¿podrías encargarte?“.
Entonces el investigador se marchaba y dejaba al empleado como muestra experimental y en el centro de la cuestión: ¿devolverla o no?
Dentro, la cantidad rondaba los US$10 y en cada país se usó el monto equivalente en la moneda local y con una ligera variación que atendía al poder adquisitivo.
Durante 100 días, las cuentas de correo creadas para la ocasión recogieron todos los contactos para devolver la pertenencias.
Los investigadores llevaron a cabo otra investigación paralela. Buscaban valorar si la tendencia mayoritaria a retornar las carteras tenía que ver con que la cantidad de dinero no era tan significante.
Así que tomaron a Estados Unidos, Polonia y Reino Unido para aumentar el efectivo de las billeteras hasta los US$94. El índice de devolución aumentó aún más.
Sin dinero, se retornaron 46% de las pertenencias; con US$13, 61% y con US$94, 72%.
Los índices de honestidad cívica oscilaron entre el 14% y el 76%.
Los investigadores sugieren que no solo el poder económico de cada país influyó en los resultados. Otros factores como el nivel de educación, las políticas incluyentes de instituciones públicas y valores culturales también están vinculados a los parámetros de honestidad.
Fuente: www.bbc.com