Un empresario italiano se encaramó este lunes en la cúpula de la catedral de San Pedro, en El Vaticano, para protestar contra la crisis económica.
Marcello Di Finizio, dueño de un restaurante en la ciudad italiana de Trieste, se subió con una bandera italiana y una pancarta que reza "Stop a la masacre, no al euro".
Di Finizio accedió al lugar como un turista más, se saltó la reja y se agarró de uno de los "ojos de buey" de la bóveda.
El restauranteur -que se ha subido en otras dos ocasiones a la cúpula de San Pedro- perdió su negocio hace unos años por causa de un incendio.
Tiempo después lo reconstruyó, pero los terrenos en que se encuentra podrían ser subastados, lo que lo pone de nuevo en peligro.
Al momento de publicar esta nota la policía seguía haciendo esfuerzos por convencerlo de que se bajara.
En otras noticias vaticanas, el papa Francisco dijo este lunes que los milagros sí existen, pero que para que se produzcan hay que rezar de manera "valiente, humilde y con fuerza".