El presidente de Estados Unidos dijo este martes, al iniciar su primera visita a Israel desde que ocupa el cargo, que EE.UU. está orgulloso de ser el aliado más fuerte de ese país.
Además dijo que "la paz debe llegar a Tierra Santa" y que la alianza entre su país e Israel es "eterna" y para siempre".
Obama había sido criticado en Estados Unidos por no visitar Israel durante su primer mandato.
El mandatario fue recibido en el aeropuerto de Tel Aviv por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Shimon Peres, con los himnos nacionales de ambos países.
En un discurso en el aeropuerto de Ben Gurión, donde aterrizó el avión presidencial Air Force One, Obama destacó que EE.UU. está "orgulloso" de estar con Israel como su "principal aliado y gran amigo" y calificó al país como "el hogar histórico del pueblo judío" que está "desde hace 3.000 años aquí".
"El pueblo judío vivió aquí, rezó a su Dios aquí y, tras siglos de exilio y de persecuciones sin precedentes en la historia, Israel renació", afirmó.
Las conversaciones entre los dirigentes se centrarán en el programa nuclear de Irán, la guerra en Siria y el conflicto palestino-israelí, aunque Obama ha dejado claro que él no tiene ningún nuevo plan de paz.
Durante su visita, el presidente estadounidense también se reunirá con líderes palestinos.