Una joven activista podría enfrentar cargos de acoso sexual por besar la visera del casco de un policía antimotines durante una reciente protesta en Italia.
La foto de Nina de Chiffre besando la visera del policía Salvatore Piccione -durante una manifestación contra la conexión de un tren de alta velocidad en el norte de Italia- se volvió viral en los medios sociales e internet.
Aunque muchos interpretaron el beso como un símbolo de protesta pacífica, el sindicato que representa a los efectivos de la policía italiana (COISP) lo tildó de violencia sexual y llevó el caso a la Fiscalía de Turín.
De Chiffre, de 20 años, le echó leña al fuego después de publicar la foto en su página de Facebook catalogando a las autoridades de "cerdos".
"Irrespeto"
La foto fue tomada el 16 de noviembre durante una manifestación en contra de la línea ferroviaria que atraviesa los Alpes entre la ciudad francesa de Lyon y la italiana Turín.
Además de besar la visera de Piccione, se informa que Nina de Chiffre también se lamió los dedos y tocó la boca del policía.
Franco Maccari, el secretario general de COISP confirmó al diario La Repubblica que acusaron a la joven de violencia sexual y de insultar a un funcionario público.
"Si el policía la hubiese besado a ella, hubiese estallado la Tercera Guerra Mundial", aseguró Maccari.
"¿Qué hubiese pasado si yo le hubiera dado una palmada en el trasero?", se preguntó. "Se hubiera indignado. Así que, si le hace eso a un hombre cuando está cumpliendo con sus deberes, ¿debería tolerarse?", agregó.
El secretario de COISP reconoció que un beso es un gesto positivo pero que en el contexto particular, entre agente de policía y manifestante, era un acto de irrespeto.
En teoría, la acusada podría enfrentar varios años de cárcel.
El agente Piccione, por su parte, expresó a la prensa local que "cuando estoy portando el uniforme, represento a la institución de la policía y tengo la obligación de no reaccionar a la provocación".
Aunque muchos interpretaron las acciones de Nina de Chiffre como simbólicas de la protesta pacifista, ella escribió en su página Facebook: "No es un mensaje de paz. Yo colgaría patas arriba a estos cerdos asquerosos".
La activista también acusó a la policía de golpear a uno de sus colegas.
El proyecto de tren rápido entre Lyon y Turín ha sido objeto de constantes protestas por parte de algunos habitantes de la zona. La empresa que trabaja en el proyecto ha sido blanco de sabotajes y sus funcionarios han recibido amenazas.