¿Alguna vez te retaron por estar fantaseando en vez de prestar atención a algo que te están diciendo o enseñando?
Pues resulta que fantasear o soñar despierto es una función importante del cerebro y la misma región cerebral asociada con soñar despierto es la que nos permite realizar tareas en “piloto automático”.
Científicos de la Universidad de Cambridge estudiaron las partes del cerebro conocidas como la “red de modo default” (DMN por sus siglas en inglés), que son las que se activan cuando fantaseamos o pensamos en el pasado o el futuro.
Y descubrieron que es la misma red que se enciende cuando hacemos de manera automática una tarea que nos es familiar, por ejemplo manejar por un trayecto conocido.
Los expertos creen que este hallazgo podría ayudar a personas que sufren de algunas enfermedades mentales o adicciones.
Investigaciones anteriores habían determinado que la red DMN es más activa durante los estados de descanso y que puede comportase de forma anormal cuando existen condiciones como la enfermedad de Alzheimer, la esquizofrenia y el trastorno de déficit de atención (ADHD en inglés).
Pero los científicos aun no han logrado comprender exactamente cuál es el papel que cumple esta parte del cerebro.
Cómo se hizo
Para el estudio de la Universidad de Cambridge se le pidió a 28 voluntarios que agrupen una carta de naipes -por ejemplo un dos de bastos- con una de cuatro cartas que se les mostraba.
Tenían que ver si los naipes combinaban ya sea por su color, su número o su forma a través de la prueba y el error. Mientras tanto, su actividad cerebral era monitoreada a través de un escáner.
La red DMN se activa cuando realizamos tareas que ya conocemos bien.
Mientras aprendían las reglas -algo que se conoce como la etapa de adquisición- la parte más activa de su cerebro era la que se llama la red de atención dorsal. Se la asocia con procesar información que requiere de atención.
Una vez que aprendían las reglas y las aplicaban, la zona más activa pasaba a ser la DMN.
Los voluntarios eran particularmente buenos realizando su tarea si su actividad de DMN estaba asociada con actividad en el hipocampo, la parte del cerebro que se dedica a los recuerdos.
El principal autor del estudio, Deniz Vatansever, señaló que la DMN nos permite predecir lo que ocurrirá y reduce nuestra necesidad de pensar.
Los expertos esperan que estos hallazgos sirvan para ayudar a quienes sufren de problemas como la adicción al juego.
“Es en esencia como un piloto automático que nos ayuda a tomar decisiones rápidas cuando sabemos cuáles son las reglas del ambiente en el que estamos”.
“Por ejemplo, cuando conduces hasta tu oficina por la mañana siguiendo una ruta conocida se activa la DMN, lo que nos permite realizar nuestra tarea sin tener que invertir grandes cantidades de tiempo y energía para tomar cada decisión”, explicó.
Cuando el ambiente que nos rodea cambia y ya no cumple con nuestras expectativas, nuestro cerebro vuelve al “modo manual”, que se antepone al sistema automático (es decir a la actividad DMN).
Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan ayudar a aquellos que sufren de ciertos problemas de salud mental como la adicción, la depresión y el trastorno obsesivo compulsivo, quienes pueden tener patrones de pensamiento automático que pueden llevar a comportamientos repetitivos y molestos o dañinos.