El inicio de un histórico juicio político para determinar si las acusaciones contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por supuestos abuso de autoridad y obstrucción podría ser la próxima semana.
La cámara baja del Congreso (Cámara de Representantes) vota el miércoles para enviar al Senado los cargos contra el presidente.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, planea hacer un anuncio matutino para nombrar a los encargados de la cámara baja que llevarán el caso, un mes después de que ese cuerpo legislativo votara a favor de acusar formalmente a Trump. Al mediodía, la Cámara votará para enviar los cargos al Senado, y los encargados los llevarán al Senado.
Se espera que los representantes demócratas Adam Schiff y Jerrold Nadler estén entre los elegidos.
El juicio a Trump será apenas el tercer juicio político presidencial en la historia de Estados Unidos, y tiene como telón de fondo una nación políticamente dividida y un año de elecciones.
«El presidente y los senadores tendrán que rendir cuentas», dijo Pelosi en un comunicado el martes. “El pueblo estadounidense merece la verdad y la Constitución exige un juicio”.
Se prevé que el Senado se transforme en una corte política a partir del jueves y se acumula la presión sobre los senadores para convocar nuevos testigos. La Constitución exige que el magistrado presidente lleve el proceso y los senadores, que funjen como jurado, rindan juramento de una “justicia imparcial”.
Trump fue enviado a juicio político el mes pasado por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, por presionar a Ucrania para investigar a su rival demócrata Joe Biden mientras retenía ayuda militar para el país europeo, y por obstruir la investigación subsecuente del Congreso.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell dijo el martes que el magistrado presidente iniciaría el juicio esta semana, pero los procedimientos más significativos comenzarían el próximo martes después del fin de semana largo. Señaló que todos los 53 senadores republicanos estaban de acuerdo con su plan de comenzar la sesión y considerar posteriormente el tema de los testigos.
McConnell sostuvo el martes una reunión privada con senadores republicanos en momentos en que negocian los términos del juicio.
Los senadores republicanos indicaron que rechazarían la idea de simplemente votar para desechar los cargos de juicio político contra Trump, como sugirió el mandatario. McConnell dijo que no tenía los votos para seguir con ese plan.
“Hay poco o nulo apoyo entre los republicanos por una moción para desechar”, dijo McConnell. “Nuestros miembros sienten que tenemos la obligación de escuchar los argumentos”. (I)
Fuente: www.eluniverso.com