Un nuevo informe indica que el número de muertes en los primeros años de la niñez se redujo a la mitad desde 1990. Sin embargo, advierte que 18.000 niños menores de cinco años siguen muriendo cada día.
Los datos presentados por UNICEF, el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, muestran que gracias a los tratamientos médicos más accesibles y nuevas formas de ofrecer servicios sanitarios a los pobres se ha logrado reducir el número de muertes.
La malnutrición es la principal causa de muerte, pero enfermedades fácilmente prevenibles, como la neumonía y la dirarrea son responsables de un gran porcentaje de muertes.
Algunos de los países más pobres del mundo como Bangladesh, Nepal y Malaui, lograron reducir sus tasas de mortalidad infantil en más de 60%