Venezuela volvió este jueves a ser escenario de protestas un día después de que el oficialismo y la oposición midieran sus fuerzas con demostraciones masivas en las calles.
Las manifestaciones opositoras, aunque de menor magnitud, se repitieron en diferentes puntos del país. Las mayores de ellas volvieron a estar en Caracas.
Al igual que en la víspera, vehículos antimotines, tanquetas y gases lacrimógenos también fueron utilizados por las fuerzas del orden de Venezuela para dispersar las marchas.
Los líderes de la oposición piden elecciones presidenciales adelantadas y la liberación de los políticos arrestados desde que Maduro asumió el poder hace cuatro años.
En Venezuela estos vehículos son conocidos como los “rinocerontes”, por el cañón que dispara agua instalado encima.
Y anunciaron que planean mantener el ritmo de manifestaciones. Para el sábado, convocaron marchas silenciosas hacia las sedes de la Conferencia Episcopal en todo el país para honrar a las “víctimas de la resistencia”, en referencia a los fallecidos en las últimas semanas en hechos relacionados con las protestas.
Y el lunes habrá un “plantón nacional” durante todo el día en las principales arterias viales de Venezuela.
Más gases
La policía antidisturbios volvió a actuar con contundencia ante las manifestaciones callejeras contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Se repitió el fuerte despliegue de efectivos de seguridad con equipos antimotines que con bombas lacrimógenas bloquearon nuevamente el paso de los opositores, que en Caracas intentaron llegar a la céntrica sede de la Defensoría del Pueblo, desde varios puntos de la capital.
Manifestantes venezolanos señalaron que seguirán saliendo a las calles “los días que haga falta”.
En uno de los puntos donde se registraron enfrentamientos, los manifestantes prendieron fuego a los contenedores de basura y derribaron una valla publicitaria para usarla como barricada, ya que la policía antidisturbios comenzó a disparar agua contra ellos.
Al cierre de la tarde, las marchas comenzaron a dispersarse, aunque continuaban en algunos barrios de la capital venezolana.
Seguir y seguir
Los enfrentamientos se replicaron en otras ciudades del país como San Cristóbal, Puerto Ordaz y Maracaibo, donde los manifestantes intentaron avanzar hacia las sedes de los poderes públicos.
Al cierre de la tarde, las marchas comenzaron a dispersarse.
“Saliendo todos los días a las calles se acaba con el Gobierno”, dijo Raquel Belfort, una administradora que marchó desde una zona de clase media de Caracas.
El estudiante de 22 años Aquiles Aldarozo opina de forma similar.
“Claro que estamos cansados, pero nosotros tenemos que mantenernos fuertes. Estoy listo para tomar las calles todos los días que haga falta”, afirmó el universitario.
Efectivos policiales continuaron dispersando las manifestaciones que se registraron este jueves.
En medio de los disturbios, un joven desnudo se abrió paso ante las tanquetas y llegó a subirse a una de ellas.
Fotografías del hombre con varias heridas por perdigones circularon en redes sociales después de lo sucedido.
Tres personas murieron el miércoles, cuando se dieron marchas masivas en Caracas y otros puntos de Venezuela.
El ambiente político se caldeó a fines de marzo, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia venezolano se atribuyó prerrogativas de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
Las protestas opositoras, aunque en menor magnitud, se repitieron en diferentes puntos de la capital venezolana este jueves.
Reclamos oficialistas
Mientras tanto, Jorge Rodríguez, alcalde oficialista del municipio Libertador, en el área metropolitana de Caracas, acusó a los manifestantes de destrozar tiendas y comercios a su paso.
“Toda la avenida Páez la destrozaron ¿quiénes la destrozaron? Los manifestantes de la derecha venezolana (…), destrozaron una serie de comercios, destrozaron panaderías, licorerías, destrozaron un McDonald’s”, afirmó la autoridad chavista.
El gobierno asegura que estas marchas son parte de una intentona golpista.
Manifestantes venezolanos señalaron que las protestas seguirán hasta doblar el brazo del gobierno.
Ordenan detener a 14 militares
En la tarde del jueves, se supo que un tribunal venezolano ordenó la detención de 14 militares por su presunta responsabilidad en la muerte de un joven en medio de las protestas antigubernamentales en el estado Lara (oeste).
La información fue brindada por el defensor del pueblo, Tarek William Saab.
A través de su cuenta en la red social Twitter, la autoridad explicó que un juez de control ordenó la aprehensión de 14 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana “implicados en el crimen de Gruseny Canelón”, un joven que resultó herido el pasado 11 de abril.
Canelón falleció 30 horas después de recibir un disparo con un perdigón que afectó su diafragma, pulmón e hígado.
“La Defensoría ha solicitado que los responsables de este vil asesinato sean puestos a la orden del juez de manera inmediata”, aseguró Saab.