Archives julio 2017

El te encontrara a ti Reflexion

John Powell, un profesor de Loyola University en Chicago, escribe sobre un estudiante de su clase de La Teología de la Fe llamado Tommy.

Hace unos doce años atrás, yo estaba de pie observando a mis estudiantes de la universidad mientras entraban al salón para nuestra primera sesión de Teología de la Fe.

–Ése fue el primer día que vi a Tommy.

Tommy estaba peinando su larga cabellera rubia, que caía 6″ por debajo de sus hombros. Como ese día no estaba preparado para ello, mis emociones se alteraron y de inmediato catalogué a Tommy ” de extraño… Muy extraño”.

Tommy resultó ser el “ateo de la clase” en mi curso de Teología de la Fe.

Él objetaba constantemente, sonriendo sarcásticamente sobre la posibilidad de un Dios/Padre que nos ama incondicionalmente.

 

Cuando al terminar el curso vino a entregar su examen final, me preguntó en un tono algo cínico:

– ¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?
Inmediatamente decidí usar un poquito de la técnica de la terapia de shock.
– ¡No!, le dije muy enfáticamente.
– – ¿Por qué no?, me respondió, yo creía que ése era el producto que usted estaba vendiendo.
– Dejé que estuviese a unos cinco pasos de la puerta del salón y alcé mi voz para decirle:
– – ¡Tommy! Creo que tú nunca encontrarás a Dios… Pero estoy absolutamente seguro de que Él te encontrará a ti.

Él se encogió de hombros y salió de mi clase y de mi vida.

Yo me quedé algo frustrado por el hecho de que no había captado mi ingeniosa observación:
“¡Él te encontrará a ti!”, por lo menos yo pensaba que había sido ingeniosa…

 

Un tiempo después me enteré que Tommy se había graduado y me dio el debido gusto.
Más adelante me llegó una triste noticia, supe que Tommy padecía de un cáncer terminal.
Antes de que yo pudiera salir a buscarlo, él vino a verme.

Cuando entró en mi oficina lucía demacrado y su larga cabellera había desaparecido debido a la quimioterapia. Pero sus ojos brillaban y su voz tenía una firmeza que no tenía antes.

– Tommy, he pensado mucho en ti… oí que estás enfermo, le dije en un tono casual.

– – Oh, sí, muy enfermo, me respondió, tengo cáncer en ambos pulmones. Es cuestión de semanas.

– – Tom, ¿puedes hablar sobre eso?, le pregunté.

– Por supuesto, ¿que quiere saber?, me contestó.

-¿Qué se siente tener sólo 24 años y estar muriendo?, le dije.

– Bueno, podría ser peor.

– ¿Peor, cómo qué?

– – Bueno, como llegar a los cincuenta años sin tener valores o ideales; o llegar a los cincuenta creyendo que beber, seducir mujeres y hacer dinero son ‘lo máximo’ de la vida.

 

Antes había clasificado a Tommy: de extraño…

Parece ser como si a todo aquel que yo rechazara mediante mi propia calificación, Dios lo devolviera a mi vida para que me educara.

– Pero por lo que en realidad vine a verlo es por algo que usted me dijo el último día de clases. (¡Se acordó!)

– Él continuó diciendo:

– – Yo le pregunté si usted creía que yo llegaría alguna vez a encontrar a Dios. Usted me dijo que ¡No!, cosa que me sorprendió mucho.

– Entonces usted dijo:

– ‘Pero Él te encontrará a ti’.

Estuve pensando mucho en eso, aunque no se puede decir que mi búsqueda era muy intensa en aquel entonces.

Pero cuando los doctores removieron el tumor que tenía en la ingle y me dijeron que era maligno, ahí fue que empecé a buscar seriamente a Dios.

 

Y cuando el cáncer se regó a mis órganos vitales, de verás que empecé a golpear fuertemente con mis puños las puertas del Cielo… pero Dios no salió. De hecho, no pasó nada.

¿Alguna vez ha tratado de hacer algo con mucho esfuerzo sin obtener ningún resultado? Uno se harta psicológicamente, se aburre de tratar y tratar y tratar… y eventualmente, uno deja de tratar.

Bueno, pues un día me desperté y en lugar de estar lanzando mis reclamos inútiles por encima de ese muro de ladrillos a un Dios que posiblemente no estuviera ahí, me rendí…
Decidí que en realidad no me importaba Dios, ni una vida después de la muerte, ni nada que se le pareciera.

Decidí pasar el tiempo que me quedara haciendo algo más provechoso.

Pensé en usted y en su clase y recordé otra cosa que usted nos había dicho: ‘La mayor tristeza es pasarse la vida sin amar.

Pero sería igualmente triste pasar por la vida e irse sin nunca haberle dicho a los que uno ama, que los ama’.

 

Así que empecé por el más difícil, mi padre.

Él estaba leyendo el periódico cuando me le acerqué.
– Papá …

¿Qué?, preguntó sin quitar sus ojos del periódico.

– Papá, quisiera hablar contigo.

– Bueno, habla.

– Papá… es algo verdaderamente importante.

Bajó el periódico lentamente, ¿De qué se trata?

– Papá, yo te amo. Sólo quería que lo supieras.. (Tom me sonrió mientras me contaba con satisfacción, como si sintiera un gozo cálido y secreto, que fluía a través de su interior.)

Entonces mi padre hizo dos cosas que no recuerdo que hubiese hecho antes.

Él lloró y me abrazó. Estuvimos hablando toda la noche, aunque él tenía que ir a trabajar al día siguiente.. Me sentí tan bien de estar cerca de mi padre, de ver sus lágrimas, de sentir su abrazo y de oírle decir que me amaba.

Fue más fácil con mi madre y con mi hermano pequeño.

También ellos lloraron conmigo y nos abrazamos y nos dijimos cosas bonitas los unos a los otros. Compartimos las cosas que habíamos guardado en secreto por tantos años. Sólo me arrepiento de una cosa… de haber esperado tanto tiempo!!!

Ahí estaba, comenzando a abrirme a todas las personas que siempre habían estado tan cerca de mí.

 

Entonces, un día me volteé ¡y ahí estaba Dios!

No vino a mí cuando yo se lo rogaba.

Me imagino que yo me portaba como un entrenador de animales aguantando el aro para que saltaran: ¡Vamos, salta! Te doy tres días, tres semanas.’ Aparentemente Dios hace las cosas a Su manera y a Su hora.

Pero lo importante es que Él estaba ahí.

¡Me había encontrado! Usted tenía razón, me encontró aún después de que yo dejé de buscarlo.

– Tom, le dije casi sin aliento, yo creo que estás diciendo algo muy importante y más universal de lo que tú te puedas imaginar.

Por lo menos para mí, lo que estás diciendo es que la forma más segura de encontrar a Dios:

Es la de no hacerlo una posesión particular, un solucionador de problemas, un consuelo instantáneo en tiempos de necesidad… sino abrirse al amor!!! Sabes, el apóstol Juan dijo eso, él dijo:
“Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.”

– Tom, ¿podría pedirte un favor?, pregunté. Fíjate, cuando te tenía en mi clase eras una verdadera molestia, pero (riendo) ahora puedes compensarme por todo…

– ¿Vendrías a mi curso de Teología de la Fe y les contarías lo que acabas de contarme?

– Si yo se los dijera, no tendría el mismo impacto que puede tener al contárselo tú.

– – Oohh.Yo estaba listo para usted, pero no sé si estoy listo para su clase.

– – Piénsalo, Tom, y si te sientes listo, llámame.


– Tom me llamó a los pocos días y me dijo que estaba listo para la clase, que él quería hacer eso por Dios y por mí.

– Así que hicimos la cita, pero Tom nunca pudo llegar… Él tenía una cita mucho más importante que la mía y mi clase.

Por supuesto que su vida no terminó con la muerte, sólo cambió.

Él dio el gran salto de la fe a la visión.

Él encontró una vida más hermosa que todo lo que ha visto el ojo humano o que el oído humano haya escuchado o que la mente del ser humano jamás se haya imaginado.

Antes de que él muriera, hablamos una última vez.

-No voy a poder llegar a su clase”, me dijo.
– Lo sé, Tom.

– ¿Les dirá usted por mí? ¿Le dirá. al mundo entero por mí?

-Sí,

-Tom, les diré. Haré lo mejor que pueda.

Así que a todos ustedes que han tenido la bondad de leer esta simple historia sobre el amor de Dios, gracias por el tiempo.

Y a ti, Tommy, en los brillantes y verdes cerros del Cielo, se los dije lo mejor que pude…

Si esta historia ha significado algo para usted, pásela por favor a uno o dos amigos. Es una historia real que no ha sido realzada para propósitos publicitarios.

DIOS SIEMPRE ESTA CON NOSOTROS

Muchas gracias, Rev. John Powell
Profesor de Loyola University, Chicago

Vamos a compartir con todos….. el
INMENSO AMOR DE DIOS!!!

Muere Charlie Gard, el bebé inglés con una rara enfermedad que enfrentó a sus padres con la Justicia británica

Charlie Gard, el bebé de 11 meses con una rara enfermedad terminal cuyo tratamiento enfrentó a sus padres con la Justicia británica, murió este viernes, informó un vocero de la familia.
“Nuestro hermoso pequeño varón se ha ido. Estamos tan orgullosos de ti, Charlie”, dijeron los padres, Connie Yates y Chris Gard, en un comunicado.
Charlie padecía una enfermedad genética llamada síndrome de depleción del ADN mitocondrial, la cual le provocó un daño cerebral considerado irreversible.

Desde octubre estaba internado en el hospital infantil londinense Great Ormond Street (GOSH), donde se mantenía con vida gracias a un soporte de ventilación artificial.

Connie Yates y Chris Gard junto a su bebé, Charlie Gard.
El pequeño, que estaba a una semana de cumplir un año, no podía ver ni oír y no era capaz de moverse, respirar o tragar por su cuenta.
El “último deseo”
Este jueves, un juez de Reino Unido había ordenado el traslado de Charlie de GOSH a un hospicio para enfermos terminales donde se le retiraría la respiración artificial, lo que “inevitablemente” llevaría a su muerte en poco tiempo.

La resolución fue la última de una serie de decisiones en contra de los deseos de los padres, quienes habían pedido que se le mantuviera con vida artificialmente varios días más en el centro de cuidados paliativos para poder despedirse del niño.
Yates dijo entonces que se les había “negado” su “último deseo”.

Al anunciar el fin de la batalla legal, Chris Gard dijo: “Sentimos tanto no haberte podido salvar…”
El lunes, los padres de Charlie habían desistido de continuar con los 5 meses de batalla legal que los había llevado incluso hasta la Corte Europea de Derechos Humanos.

En un emotivo discurso, Chris Gard dijo: “Mamá y papá te quieren tanto Charlie, siempre lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo. Sentimos tanto no haberte podido salvar…”.
La batalla legal
Charlie fue hospitalizado en GOSH cuando tenía tan sólo 8 semanas y ya no volvió a salir.
A principios de este año, los médicos del hospital, asesorados por especialistas de otros centros, afirmaron que su daño cerebral era irreversible y que no podían hacer más nada por el pequeño.
Pero cuando fueron a solicitar la autorización de los padres de Charlie para desconectarlo del respirador artificial, se desató un drama familiar con profundas implicaciones éticas que durante meses conmocionó a Reino Unido y luego, al mundo.

El caso conmocionó a Reino Unido durante meses y en semanas pasadas adquirió notoriedad internacional.
Después de múltiples juicios y apelaciones, la decisión fue que el bebé merecía morir con dignidad.
De acuerdo con la Justicia, practicarle tratamientos sin perspectivas de resultados positivos sólo prolongaba su sufrimiento.

Según Yates y Gard, su hijo no estaba sufriendo y, por lo tanto, merecía una “última oportunidad” de vivir. La esperanza final era un tratamiento experimental en Nueva York.
Tratamiento experimental
Charlie padecía una enfermedad genética poco frecuente, de la cual él tenía la variante más severa y rara: sólo hay 16 casos registrados en todo el mundo y no existe cura.
“Es un desorden extremadamente dramático y triste porque la progresión de un bebé sano hacia su muerte ocurre de forma muy rápida”, dijo a BBC Mundo Anu Suomalainen Wartiovaara, principal investigadora en el grupo que estudia las enfermedades mitocondriales en la Universidad de Helsinki, Finlandia.

Según los médicos, Charlie tenía un daño cerebral irreversible.
“Los niños nacen normales pero en unos meses o a lo largo de los primeros 3 años empiezan a desarrollar síntomas que pueden proceder del hígado, de los músculos o de todos los tejidos, llevando muy rápidamente a su muerte”, agregó la investigadora.

A pesar de los pronósticos adversos, Yates y Gard querían agotar hasta el último recurso, lo cual los llevó a juntar financiación para someter a su hijo a un tratamiento experimental llamado terapia de bypass con nucleósidos.
Este lunes Michio Hirano, el médico estadounidense que ofrecía la terapia experimental en Nueva York, vio los resultados de una resonancia magnética y dijo que era demasiado tarde para tratar a Charlie.
“Se confirmó la peor pesadilla de los padres”, dijo Grant Armstrong, abogado de Yates y Gard.
Al anunciar al fin de la batalla legal, los padres de Charlie, ambos de 30 años y de Bedfont -en el oeste de Londres-, describieron al bebé como un “guerrero absoluto”.

Colombia otorgará permisos de residencia temporal a más de 150.000 venezolanos

El gobierno de Colombia anunció este viernes que emitirá permisos de residencia temporal para más de 150.000 venezolanos que se encuentran en ese país.
La medida beneficiará a los venezolanos que hayan ingresado legalmente “hasta esta fecha de publicación, es decir hasta el día de hoy”, según dijo el director de Migración Colombia, Christian Kruger Sarmiento, durante una rueda de prensa.
Según explicó Kruger, quienes obtengan este permiso especial podrán residir legalmente en Colombia por un periodo de dos años.
“Estamos conscientes de la situación que existe en el país vecino y queremos echar una mano”, agregó Kruger.

Venezuela está inmersa desde abril una ola de manifestaciones antigubernamentales que han dejado más de un centenar de fallecidos.
El país sufre además de graves problemas de abastecimiento de alimentos y medicina, así como la inflación más altas del mundo.
El próximo domingo se celebrarán las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro y que rechaza la oposición.
Requisitos
Kruger explicó que, además de encontrarse en territorio colombiano para el momento de la publicación de la resolución y de haber entrado al país de forma legal, quienes deseen obtener el permiso temporal deben carecer de antecedentes penales y no haber sido objeto de medidas firmes de deportación o expulsión.

Impulsados por la crisis, muchos venezolanos han cruzado la frontera con Colombia tanto para emigrar como para abastecerse de bienes esenciales.
Indicó que Migración Colombia tiene identificados a los potenciales beneficiarios, separados en dos grupos: más de 150.000 venezolanos que entraron legalmente pero a quienes ya se les venció el periodo de permanencia y unos 60.000 adicionales a quienes esta autorización aún no les ha caducado.
El permiso tendrá una duración de 90 días, prorrogables hasta por dos años.
Beneficios
La posibilidad de ser contratados para trabajar y de afiliarse a la seguridad social en Colombia son dos de los principales beneficios que obtendrán los venezolanos que obtengan este permiso temporal.
Kruger explicó que, además, su expedición será gratuita, por lo que también podrán ahorrarse los costos asociados a la tramitación de una visa.
Añadió que el próximo 3 de agosto podrán comenzar a hacerse las solicitudes del nuevo permiso a través de una aplicación en la página web de Migración Colombia.
Los venezolanos se han convertido en la primera comunidad extranjera en Colombia, adonde han emigrado impulsados por la crisis que sufre su país.
Venezuela vive estos días momentos de gran tensión política ante la realización este domingo de una elección de la Constituyente convocada por Maduro.

Maduro convocó una Constituyente que es rechazada por la oposición.
Maduro afirma que se trata de un esfuerzo para recuperar la paz en el país ante lo que considera como intentos de la oposición de derrocarle promoviendo una intervención extranjera.
Esa iniciativa ha sido rechazada por la oposición venezolana que acusa al mandatario de querer instaurar una dictadura, por lo que se ha movilizado para demostrar su rechazo a la Constituyente.
El expresidente del gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero ha estado realizando gestiones esta semana intentando mediar entre las partes.
Este jueves el ministro de Interior y Justicia anunció una prohibición de manifestaciones y protestas de cara a las elecciones a la ANC.

La medida impediría la realización de la llamada Toma de Caracas, una movilización prevista para este viernes por la oposición que, en señal de rebeldía, anunció que convertía la convocatoria en la “Toma de Venezuela” para así no limitarse a manifestar en la capital, sino hacerlo en todo el país.

Quina, el casi extinto árbol medicinal del escudo de Perú que pocos patriotas conocen e inspiró el gin tonic

El indio Pedro de Leyva avanzó a tropezones y cayó moribundo sobre la orilla de un estanque en medio de los andes peruanos.
La leyenda dice que lo devoraba la malaria.
Empapado en sudor, se acercó al agua, apartó las hojas y ramas que habían caído en el remanso y tomó algunos sorbos amargos.
Y entonces, la fiebre cedió.
Al enfermo lo había salvado la mezcla milagrosa de agua con las cortezas de aquel árbol insólito que crecía rodeando el estanque.
Esta historia del siglo XVII, recopilada por el tradicionalista peruano Ricardo Palma, intenta explicar las propiedades antipalúdicas del árbol de la quina, acaso uno de los descubrimientos médicos más importantes de la historia.

Y también uno de los más ignorados.

El extracto de la quina, la quinina, es la base de la tónica que se usa para crear el popular coctel gin & tonic.
Hoy, el compuesto activo que se extrae de la planta, llamado quinina, es más fácil de encontrar en un bar que en una farmacia.
¿Cómo pasó este árbol de salvar millones de vidas a ser un ingrediente de coctelería?
Milagrosa y olvidada
La quina es originaria de los países andinos desde Venezuela a Bolivia, pero casi ha desaparecido de la región.
Pocos la han visto en estado natural y aunque figura en el escudo nacional de Perú, incluso a los más patriotas les costaría reconocerla.
“El árbol del escudo ni siquiera está bien dibujado”, advierte el ingeniero forestal Alejandro Gómez a BBC Mundo.
En julio las calles peruanas se embanderan para celebrar la fiesta nacional y con ello se revela lo poco que se sabe del símbolo que representa la diversidad botánica del país.
“Hay quienes creen que es un manzano, un eucalipto o incluso un arbusto de coca”, dice Gómez, quien trabaja en el Instituto de Innovación Agraria de Perú (INIA) tratando de recuperar la quina.

Pese a que figura en el escudo nacional, muy pocos peruanos reconocerían el árbol en la naturaleza.
El árbol oficial del país sufre de una popularidad ingrata y anónima.
La confusión más común es llamarla “quinua”, y suponer que se trata de ese nutritivo seudocereal que en los últimos años multiplicó su fama (y su precio).
Pero mientras la quinua es una hierba, la quina es un árbol andino de hojas anchas que puede superar los quince metros de altura y está emparentada con el café.
Lo que la hace valiosa es su corteza, rica en quinina.
Este alcaloide es el que le dio fama al árbol, y también su condena.
El árbol de la vida
Según la leyenda, cuando el indio Pedro de Leyva se recuperó, juntó agua y raíces de quina en un cántaro y lo llevó a su pueblo.
La popularidad del brebaje milagroso se extendió rápidamente.
“La quinina corta el ciclo de vida del parásito de la malaria y le impide infectar otros glóbulos rojos, que es donde se alimenta y reproduce”, explica a BBC Mundo, Dionicia Gamboa, PhD en enfermedades tropicales de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Según investigaciones médicas la malaria es una de las enfermedades más mortales de la historia.
Desde su descubrimiento y durante tres siglos, el alcaloide fue el medicamento más efectivo para combatir la enfermedad.
Y no hablamos de cualquier pandemia.
Investigaciones publicadas en las revistas Nature y National Geographic sostienen que la malaria o paludismo pudo haber matado a más de la mitad de todos los seres humanos que han existido.

De acuerdo con la tradición, fueron los jesuitas quienes difundieron el uso de la quinina luego de curar a Doña Francisca Henríquez, condesa de Chinchón y esposa del virrey de Perú.
Los ecos de esta historia inspiraron el nombre científico que el árbol lleva hasta hoy: Cinchona Officinalis.
A lo largo de los siguientes siglos casi no hubo equipaje de explorador, conquistador o soldado que no llevara quinina.

Hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial.
Muerta de pie
Durante generaciones, hordas de comerciantes recorrieron los bosques andinos en busca de quina.
La mayoría fueron taladas y a otras les arrancaron la corteza de pie, como despellejadas en vida, para venderlas en Europa.

La quinina se extrae de la corteza de la quina, que puede llegar a medir más de 15 metros.
Según las anotaciones del naturalista alemán Alexander Von Humboldt en 1805 se cortaron 25.000 árboles sólo en la provincia ecuatoriana de Loja.
La quina curó una fiebre y provocó otra que resultó mortal para ella.
“Es un árbol en extinción y ni siquiera existe un inventario de los que quedan”, advierte el ingeniero del INIA Alejandro Gómez, quien coordina el proyecto de reforestación en uno de los últimos reductos de la especie en Perú.
De las más de 20 variedades de quina que existía en el país, sólo se tiene certeza de que quedan ejemplares de unas cuatro.
“La gran amenaza para su ecosistema sigue siendo la tala ilegal y la quema de bosques para expandir la frontera agrícola”, señala a BBC Mundo Verónica Galmez, especialista en bosques andinos de la organización suiza Helvetas.
En la actualidad, las grandes plantaciones de quina no están en América Latina sino en Asia.
Durante el siglo XIX, para salvar sus colonias que hervían de malaria, los ingleses introdujeron el árbol en la India y los holandeses en Indonesia.

En la región Lambayeque, en el norte de Perú, se lleva a cabo un proyecto de reforestación de la quina.
El nuevo comercio floreció hasta la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, cuando cortaron el suministro de quinina a las tropas aliadas expuestas al paludismo en el Pacífico.
La emergencia obligó a desarrollar medicamentos artificiales alternativos.
Actualmente, los tratamientos contra la enfermedad en Perú, el país que tiene a la quina en la bandera, usan quinina asiática o compuestos hechos en un laboratorio.
A tu salud
Hielo, una parte de gin, dos partes de agua tónica y una lámina de piel de limón, es la receta clásica de un gin tonic, aunque en los bares de Londres discutirán eternamente la fórmula perfecta.
El coctel, sin embargo, no nació sobre una pulida barra de madera sino durante las campañas de conquista inglesas en medio de las ciénagas de la India.
Para ocultar el amargor de la quinina los soldados la mezclaron con agua de soda, lo que da como resultado el agua tónica.
Echarle gin era un siguiente paso lógico. Este destilado formaba parte de sus raciones.

La quinina también se toma con pisco sour en Perú y Chile.
Por aquellos años, otra enfermedad, esta vez una epidemia de cólera, brotó en la zona de Angostura, en Venezuela.
Para combatirla se popularizó una pócima que combinaba una decena de plantas locales, entre ellas un extracto de quina.
Esta medicina fue bautizada como Amargo de Angostura y hace muchos años dejó las recetas médicas para formar parte de las gastronómicas: Hoy corona los piscos sours en las barras de Chile y Perú.
Son las empresas indonesias que siembran quina las que actualmente abastecen por igual a la industria farmacéutica como a la de bebidas.
Si la leyenda fuera cierta, los peruanos que levanten un pisco sour para celebrar esta semana su día nacional, podrán sentir en el sabor el lejano vestigio de la medicina que salvó a Pedro de Leyva hace cuatrocientos años.
Es también el sabor de una pérdida.
Aunque el coctel sea dulce, será un trago amargo.

Talacheros F.C., el agridulce destino de los jugadores de fútbol extranjeros varados en México

Salomón Konde tenía un futuro brillante: antes de los 20 años fue campeón de fútbol en Camerún, y luego con la selección de su país participó en la Copa Africana de Naciones, el torneo de fútbol más importante del continente.
Con ese talento llegó a México con la esperanza de unirse a un equipo profesional de primera división.
Pero el promotor que le sacó de África lo abandonó, y el camerunés se quedó solo en un país desconocido, sin entender una palabra de español.
Para sobrevivir, el joven hizo lo único que conoce bien: jugar fútbol.
Cambió entonces las canchas de césped y los estadios abarrotados de fanáticos por campos de tierra, a veces enlodados, en barrios populares de Ciudad de México.
Salomón, como cientos de futbolistas extranjeros que no pudieron incorporarse a las ligas profesionales, es un “talachero”.
La palabra en la capital mexicana se usa para definir a quien repara autos o llantas averiadas.

Tráiler del documental “Talacheros F.C.”
Pero en los círculos amateur de fútbol, en los pueblos o colonias del país, es la forma como se conoce a jugadores talentosos que cobran por jugar un partido.
Muchos son mexicanos, pero también abundan quienes llegaron de Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Paraguay o África, entre otros.
La historia de algunos de ellos se cuenta en el documental Talacheros F.C. estrenado el 23 de julio en Canal 11, una de las televisoras públicas de México.
“Quedan varados”
Antes del documental se conocía muy poco de este circuito deportivo de México.
Pero es un refugio, y también una fuente de empleo, para muchos jugadores talentosos.
La mayoría por engaños, corruptelas o malas negociaciones no son aceptados en equipos profesionales, le dice a BBC Mundo el periodista de deportes Enrique Ballesteros.
Es uno de los pocos que ha publicado sobre el fenómeno de los “talacheros”, al que documenta desde 2003.
Los jugadores extranjeros “quedan varados aquí, tienen contratos que no se cumplen o el promotor les quita más de lo que les había dicho”, explica.
También se enfrentan a un gremio muy competido. De cada 1.000 jugadores que realizan pruebas para unirse a las ligas profesionales sólo uno lo consigue, afirma el periodista.
El resto busca una alternativa de empleo, pero entre ellos hay algunos “notables” que se acercan a ligas amateur.
Y en los campos de los barrios, conocidos como “llaneros”, encuentran una forma de subsistir.
Orgullo barrial
Algunos ganan lo suficiente para mantener una casa o comprar auto. A otros les alcanza para completar el sueldo que obtienen en otro empleo.
Hay “talacheros”, por ejemplo, que cobran 2.000 pesos por partido, unos US$110.
Otros, generalmente exjugadores de primera división profesional, piden 15.000 pesos, US$830.
Pero muchos reciben poco dinero, a veces 500 o 1.000 pesos, entre US$27 y US$55. Para reunir más efectivo suelen jugar varios encuentros al día.
Todo depende de su talento, y de los equipos que los contratan.

En México existen miles de equipos “llaneros”.
“El premio no es representativo de lo que gasta el dueño del equipo, gastan más en contratar la talacha”.
De hecho, existen algunas ligas donde los equipos pertenecen a empresarios o comerciantes, como la que organizó la Central de Abastos de Ciudad de México.
Pero la mayoría son conjuntos pequeños, donde los uniformes, el pago del arbitraje, la renta de los campos y la suscripción a las ligas se financia entre los jugadores y el entrenador.
Estos equipos, cuando enfrentan algún partido importante o quieren ganar el campeonato del barrio, reúnen dinero para contratar “talacheros”.
A veces el premio resulta menor a lo gastado. Pero no hay problema, recuerda el cineasta Villegas.
Lo más importante, a final de cuentas, es el orgullo de ser campeones… O derrotar al barrio rival.
Pasión futbolera
Esta pasión por el fútbol sostiene también a muchos “talacheros”.
Jugar en los campos “llaneros” es una forma de sobrevivir y permanecer en México, aunque siempre estén sujetos al riesgo de sufrir alguna lesión que termine con su carrera.
El mundo de la “talacha” futbolera está completamente inmerso en la economía informal, donde no existen contratos ni mucho menos seguridad social o atención médica.

Los encuentros donde juegan los “talacheros” son muy populares.
Pero la mayoría conserva el gusto por el fútbol. “No se les ve frustración hasta que dejan de jugar”, explica el periodista Ballesteros.
“Lo que quieren es seguir jugando. Es puro fútbol, un sistema muy recreativo, su plan de vida pero al día. Si se lastiman a lo mejor acaba su carrera para siempre”.
Al final todo depende de la actitud de los jugadores, completa Gabriel Villegas.
“En el documental mostramos una cierta desolación como es el caso de Salomón que llegó con falsas promesas, lo abandonaron y quedó encerrado en los llanos”, cuenta.
Pero también existen otros casos donde los jugadores alcanzan un buen nivel de éxito.
“Depende como tomes el aparente fracaso, el no llegar al profesionalismo. Unos sí se quedan frustrados e inmersos en la talacha, pero otros aprovechan su condición de extranjero y lo explotan al 100%”.