Archives julio 2017

Beber más café puede alargar la vida, según dos estudios

(CNN) – ¿Eres un amante del café? Buenas noticias para ti.

Según dos nuevos estudios publicados el lunes, un mayor consumo de café podría llevar a una vida más larga.

Los resultados han resurgido la discusión sobre los efectos del café en la salud.

Un estudio realizado a más de 520.000 personas en 10 países europeos -el mayor hasta la fecha sobre café y mortalidad- encontró que beber más café podría reducir significativamente el riesgo de mortalidad prematura.

El segundo estudio es más innovador, ya que se centró en las poblaciones no blancas. Después de examinar a más de 185.000 afroamericanos, nativos americanos, hawaianos, japoneses-americanos, latinos y blancos, los investigadores encontraron que el café aumenta la longevidad en varias razas.

Las personas que tomaban entre dos y cuatro tazas de café al día presentaban un riesgo de muerte prematura 18% menor en comparación con las personas que no tomaban café, según el estudio.

Estos hallazgos son consistentes con estudios previos que habían examinado la mayoría de las poblaciones blancas, dijo Veronica Wendy Setiawan, profesora asociada de Medicina Preventiva en la Escuela de Medicina Keck de la USC, que dirigió el estudio sobre las poblaciones no blancas.

Beber más café puede ser bueno para ti. ¿Cuántas tazas te tomas al día?

31%Una
33%Dos
21%Tres
15%Más
15.164 votos • Resultados finales

“Dadas estas poblaciones muy diversas, con estilos de vida diferentes, hábitos dietéticos muy diferentes y diferentes susceptibilidades, aún así encontramos patrones similares”, dijo Setiawan.

El nuevo estudio encontró que la mortalidad estaba inversamente relacionada con el consumo de café para enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedades respiratorias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y enfermedad renal.

El estudio sobre los países europeos reveló una asociación inversa entre el café y la enfermedad hepática, el suicidio en los hombres, el cáncer en las mujeres, las enfermedades digestivas y las enfermedades circulatorias. Aquellos que bebían tres o más tazas al día tenían un menor riesgo de muerte por todas esas causas que las personas que no bebían café.

“Observamos varios países de Europa, donde la forma en que la población bebe café y prepara el café es muy diferente”, dijo Marc Gunter, lector de Epidemiología y Prevención del cáncer en la Escuela de Salud Pública del Colegio Imperial del Reino Unido, y coautor del estudio europeo.

Los dos estudios fueron publicados el lunes en “Annals of Internal Medicine”.

Un Pedacito de Cielo Reflexion

Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro, decidió vender su finca. Como sabía que su vecino era un destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El poeta accedió gustosamente.

 

El aviso decía:

“Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas flores y verdes árboles, hermosos prados y un cristalino río con el agua más pura que jamás hayan visto”.

El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado. Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus faenas.

 

El poeta preguntó: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca?
El campesino con una sonrisa le respondió: –
No mi querido vecino, después de leer el aviso que usted me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso de la tierra y que no existe otro mejor…

Moraleja: No esperes a que venga un poeta para hacerte un aviso que diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que con tanto trabajo hoy posees.
Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas…
Que el Señor bendiga ese pedacito de cielo que es tu vida…

Anónimo

Por qué el extraordinario invento de la electricidad fue tan decepcionante hace un siglo

Para los inversionistas de Boo.com, Webvan e eToys, el estallido de la burbuja .com fue un shock.
Empresas como estas lograron recaudar mucho dinero bajo la promesa de que la World Wide Web lo cambiaría todo.
Luego, en 2000, los mercados bursátiles colapsaron.
Algunos economistas habían mostrado escepticismo desde hacía tiempo sobre las ventajas de las computadoras.
En 1987 no tenías la red, pero ya aparecían hojas de cálculo y bases de datos en todos los trabajos.
Sin embargo, no parecían generar ningún impacto.

Webvan quebró en 2001 y fue una de las víctimas de las burbuja .com.
El experto por excelencia en crecimiento económico, el estadounidense Robert Solow, señaló: “Puedes ver la era de la computación en todos lados, excepto en las estadísticas de producción”.
No es fácil cuantificar el impacto económico general de una innovación, pero la mejor manera de medirlo es a través de algo llamado Productividad Total de los Factores (PTF).
Cuando la PTF crece, significa que la economía está aprovechando mejor sus insumos como la maquinaria, la labor humana y la educación.
En los ’80, cuando Robert Solow escribía esa frase, la PTF crecía al ritmo más lento en décadas. Incluso más que durante la Gran Depresión.
La tecnología parecía estar en auge, pero la productividad estaba prácticamente estancada.
Los economistas lo llamaron “la paradoja de la productividad”.
¿Qué lo explicaba?

En los años ´80 veías computadoras en todos lados, pero no tenía un efecto sobre la producción, según el economista Robert Solow.
Para que tengan una pista, rebobinen cien años.
Otra increíble nueva tecnología estaba resultando decepcionante: la electricidad.

Algunas corporaciones estaban invirtiendo en generadores eléctricos y motores e instalándolos en las oficinas.
Sin embargo, no se vio un aumento en la productividad.
El potencial de la electricidad parecía claro.
Thomas Edison y Joseph Swan habían inventado por separado bombillas de luz a finales de la década de 1870.

En 1881 Edison construyó centrales de generación eléctrica en Pearl Street en Manhattan (EE.UU.), y en Holborn, Londres (Reino Unido).
Las cosas se movieron rápido: para el año siguiente ya estaba vendiendo electricidad como una mercancía.
Un año después los primeros motores eléctricos se empezaron a usar para movilizar máquinas manufactureras.

Thomas Edison construyó centrales eléctricas en 1881 pero pocas fábricas adoptaron la electricidad.
Y sin embargo, para 1900 menos del 5% de la energía mecánica en las fábricas de EE.UU. provenía de motores eléctricos.
La vasta mayoría de las fábricas seguía en la era del vapor.
Una fábrica potenciada a vapor debe haber sido algo increíble de ver.
La energía mecánica provenía de un solo enorme motor a vapor.
Todo estaba conectado a un eje de transmisión central que corría a lo largo de la fábrica, al cual se adicionaban todas las máquinas que debían funcionar.
A veces ese eje se conectaba con máquinas en un segundo piso o en otro edificio.
Todo el sistema estaba continuamente lubricado y rodeado por un costoso mecanismo antiincendios.
Los motores a vapor casi nunca paraban.

En las fábricas a vapor todo estaba conectado a un eje de transmisión central.
Si una sola máquina de la fábrica tenía que usarse había que alimentar el fuego a carbón.
Todo se movía continuamente y siempre estaba el riesgo de que una manga o un cordón quedara enganchado en la máquina y arrastrara a algún trabajador.
Algunos dueños de fábricas hicieron el experimento de reemplazar los motores a vapor con uno eléctrico, trayendo energía limpia y moderna desde alguna cercana central eléctrica.
Pero luego de una inversión tan grande solían estar decepcionados con los beneficios.
Y no era solo que la gente seguía apegada a sus viejos motores a vapor. Seguían instalando nuevos.
Hasta 1910 muchos empresarios optaron por el viejo y conocido motor a vapor por sobre el nuevo sistema eléctrico.
¿Por qué?

A pesar de la invención de la electricidad muchas fábricas siguieron usando vapor por décadas.
La respuesta es que para aprovechar las ventajas de la electricidad los empresarios tenían que empezar a pensar de manera diferente.
Por supuesto que podían usar un motor eléctrico de la misma forma que usaban el viejo a vapor, encajaba perfecto en el sistema.
Pero los motores eléctricos podían hacer mucho más.
La electricidad permitía que la energía fuera llevada exactamente adonde era necesaria.
Los pequeños motores a vapor eran muy ineficientes pero los pequeños motores eléctricos funcionaban perfecto.
Así que una fábrica podía tener varios motores más chicos, cada uno alimentando un pequeño eje de transmisión.
Incluso cuando se desarrolló la tecnología, cada banco de trabajo podía tener su propia maquinaria con su propio motorcito.

La electricidad permitía que la energía sea llevada exactamente donde era necesaria.
La energía ya no era transmitida desde una gran máquina que giraba sino a través de cables.
Una fábrica alimentada a vapor tenía que ser lo suficientemente robusta como para poder contener a un gigantesco eje de transmisión.
En cambio, una que funcionara con electricidad podía ser espaciosa y liviana.
La electricidad permitía ya no tener que organizar todo en la fábrica siguiendo la lógica del eje de transmisión, sino que se empezó a seguir la lógica de la línea de producción.
En las viejas fábricas, que eran densas y oscuras, el motor a vapor marcaba el ritmo de trabajo.
En las nuevas fábricas, más expandidas y luminosas, eran los trabajadores quienes marcaban el ritmo de producción.
Estas fábricas podían ser más limpias y seguras, y más eficientes, porque las máquinas solo se encendían cuando había que usarlas.
Pero no podías aprovechar todo esto si simplemente sacabas el motor a vapor y lo reemplazabas por uno eléctrico.

Con la electricidad cada trabajador podía tener su propia maquinaria con su propio motorcito.
Tenías que cambiar todo: la arquitectura, el proceso de producción.
Y debido a que los trabajadores tenían más autonomía y flexibilidad, incluso tenías que cambiar la forma en que eran contratados, entrenados y pagados.
Es comprensible entender por qué los dueños de las fábricas vacilaron.
Es lógico que no quisieran deshacerse de su capital existente.
Pero quizás también simplemente les costó pensar en un nuevo mundo en el que todo debía adaptarse a la nueva tecnología.
Al final el cambio ocurrió. Era inevitable.
La red eléctrica se hizo más barata y más fiable.
Los trabajadores estadounidenses se tornaron más caros gracias a una serie de leyes nuevas que limitaron la inmigración procedente de la Europa en guerra.
Los salarios ascendieron y contratar a trabajadores se tornó más un asunto de calidad que de cantidad.
Los trabajadores entrenados podían aprovechar la autonomía que les daba la electricidad.

La red eléctrica se hizo más barata y más fiable y la electricidad se empezó a usar para todo, pero recién medio siglo después de su creación.
Y a medida que más dueños de fábricas empezaron a comprender cómo aprovechar mejor el motor eléctrico, comenzaron a circular nuevas ideas sobre cómo producir.
Para 1920 la productividad manufacturera estadounidense había crecido como nunca antes (y como nunca después).
Quizás pienses que ese salto para adelante se deba a la aparición de nueva tecnología, pero no.
El historiador económico Paul David lo atribuye, en reglas generales, al hecho de que los fabricantes finalmente lograron entender cómo usar una tecnología que ya tenía casi medio siglo.
Les tardó como 50 años encontrar la forma de cambiar su arquitectura, su logística y su personal para aprovechar las ventajas del motor eléctrico.
Todo esto pone en contexto el comentario de Robert Solow con respecto a cómo la era de la computación se veía en todos lados en 1980, pero no tenía efectos sobre la producción.

Hoy todas las oficinas están repletas de computadoras pero fue recién desde el año 2000 que la productividad comenzó a aumentar.
Recién en el año 2000, unos 50 años después de que se empezara a usar el primer programa de computación, empezó a subir la productividad.
Dos economistas, Eric Brynjolfsson y Lorin Hitt, publicaron una investigación que mostraba que muchas empresas que habían invertido en computadoras no habían obtenido beneficios, mientras que otras habían logrado enormes recompensas.
Lo que explicaba la diferencia era si la compañía había estado dispuesta a reorganizarse para aprovechar las ventajas que ofrecían las computadoras.
Eso muchas veces implicaba descentralizarse, tercerizar, reestructurar la cadena de suministros y ofrecer más opciones a los clientes.
No podías simplemente seguir usando tu viejo sistema y agregarle computadoras, tenías que hacer las cosas de otra forma.

Hoy en muchas fábricas hay robots y se viene un nuevo cambio de paradigma al cual habrá que adaptarse.
E internet es aún más joven. Tenía apenas una década de existencia cuando explotó la burbuja .com.
Cuando el generador eléctrico era tan viejo como lo es hoy la red, muchos dueños de fábricas seguían apegados al vapor.
Los cambios grandes recién comenzaban a verse.
La cosa que tiene una tecnología revolucionaria es que cambia todo, ¡por eso la llamamos revolucionaria!
Y cambiar todo lleva tiempo, imaginación y coraje. Y a veces simplemente muchísimo trabajo.

Por qué se está oscureciendo la capa de hielo en Groenlandia y por qué este fenómeno es motivo de preocupación

¿Puede el derretimiento de la capa de hielo en Groenlandia acelerar y aumentar el nivel del mar mucho más de lo que se pensaba?
Eso es lo que temen científicos que han observado cómo la superficie de esta capa de hielo se está tornando cada vez más oscura.
La razón de este cambio de tonalidad es que el entorno cada vez más cálido está estimulando el crecimiento de algas.
Cuanto más oscuro se pone el hielo, más radiación absorbe y, por ende, se calienta y se derrite más rápido.
Actualmente la capa de hielo de Groenlandia contribuye con un un milímetro al aumento global anual del nivel de los océanos.

Los investigadores están investigando cómo se reproducen distintas especies de algas.
Con una superficie algo mayor que México y con un grosor de tres kilómetros, es la masa de hielo más grande del hemisferio norte.
Esto quiere decir que, si se derrite en su totalidad, el mar aumentaría en siete metros.

Por esta razón, este remoto rincón de la Tierra es un foco de investigación que tiene relevancia para ciudades costeras tan distantes como Miami, Londres o Shanghái.
Impacto ignorado
Las algas en la capa de hielo de Groenlandia fueron observadas hace más de 100 años, pero hasta hace muy poco su potencial impacto había sido ignorado.
Sólo en los últimos años se ha comenzado a explorar cómo estas plantas microscópicas pueden afectar el derretimiento en el futuro.

Los modelos de proyección del aumento del nivel de los océanos no tomaron en cuenta la contribución biológica.
Un proyecto británico -bautizado Black and Bloom- está analizando actualmente cómo se esparcen diferentes tipos de algas y, con esta información, tienen previsto mejorar las proyecciones del aumento del nivel de los océanos.
La posibilidad de derretimiento propiciado por una fuente biológica no fue incluida en las estimaciones para el aumento del nivel de los mares en el último informe (2013) del panel sobre cambio climático de la ONU.
Dicho estudio señalaba que, en el peor de los escenarios, se esperaba un aumento de 98 cm para fines de siglo.
Agujeros negros
Una de las principales preocupaciones es que el aumento de las temperaturas permita el crecimiento de algas no solo en los las laderas de los márgenes angostos de la capa de hielo, sino también en las áreas planas del interior, donde el derretimiento puede producirse a una escala mucho mayor.

No hace falta que el derretimiento sea total para que se sienta el impacto.
La BBC viajó hasta el campo instalado en el hielo para tomar mediciones y estudiar el efecto de reflexión conocido como albedo.
La nieve blanca refleja el 90% de la radiación, mientras que las zonas con algas solo reflejan un 35% y las de gran concentración apenas un 1%.
Desde el aire, la capa de hielo se ve gris, como si estuviese sucia.
Gran parte de la superficie tiene manchas y zonas repletas de agujeros en cuyos fondos hay una mezcla muy oscura de algas, bacterias y minerales conocida como crioconita.
“Sospechamos que en un clima más cálido, estas algas oscuras crecerán en zonas más grandes de la capa de hielo y causarán más derretimiento y una aceleración en el aumento del nivel de los mares”, le dijo a la BBC Martyn Tranter, profesor de la Universidad de Bristol y líder del estudio.
“Nuestro proyecto consiste en tratar de entender cuánto derretimiento habrá”.
Derretimiento parcial, impacto global
En los últimos años, Groenlandia ha estado perdiendo más hielo del que ha estado ganando con la caída de nieve en invierno.
Esto representa un cambio en el balance natural que normalmente mantiene la estabilidad de la capa de hielo.

Las áreas oscuras hacen que se acelera el derretimiento de la capa de hielo.
En el mismo período, imágenes satelitales han mostrado una tendencia en la que se ve que en los años con más parches oscuros hay más derretimiento.
Según le explicó a la BBC Joe Cook, microbiólogo de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, no hace falta que el retroceso de la capa de hielo en Groenlandia sea total para que se sienta su impacto.
“Cuando decimos que la capa de hielo se está derritiendo más rápido, no estamos diciendo que todo se va a derretir en la próxima década o en los próximos cien años o en los próximos mil”, aclara Cook.
“Pero no hace falta que todo se derrita para que haya más gente en peligro, sólo hace falta que se derrita una pequeña porción para amenazar a millones de personas en comunidades costeras en todo el mundo”.
El proyecto Black and Bloom publicará las nuevas estimaciones sobre el aumento del nivel del mar en dos años.

La amenaza de la tendinitis, una de las lesiones más molestas y frecuentes al hacer ejercicio

Los tendones son el punto de encuentro entre los músculos y los huesos, un tejido conectivo que entra en acción para permitir a nuestro cuerpo moverse como uno todo.
Y también son los encargados de mandar la primera señal cuando las articulaciones están siendo demasiado exigidas por los músculos durante una actividad física.
Lo que da lugar a la tendinitis, una de las lesiones más molestas y frecuentes cuando hacemos ejercicio.
“Es un cuadro inflamatorio del tendón y de los tejidos peritendinosos que genera un engrosamiento asociado al dolor y limitación del movimiento”, le explicó a BBC Mundo el doctor Jorge Cheyre Ehlers, traumatólogo deportivo de la Clínica MEDS en Chile.

Una de las tendinitis más comunes es la que afecta a los tobillos, el conocido como tendón de Aquiles.
La razón de que esto pasa es que se produce “una falla en la adaptación de las células a las cargas repetitivas a los que son sometidos”, un elemento clave al practicar un deporte o realizar cualquier rutina de ejercicios.

Eso sucede cuando movemos constantemente las piernas cuando salimos a correr, o con el movimiento del codo cuando jugamos tenis o el de nuestros hombros al hacer remo.
En en estos casos es normal que se produzca un desgaste, que muchas veces supera a la capacidad de recuperación del cuerpo.
“En el intento de regenerar el tejido por parte del organismo, este último falla y da lugar a un tejido fibroso más grueso, menos elástico y a hipervascularización de la zona”, como describió el doctor Cheyre Ehlers lo que sucede en nuestro interior cuando uno sufre tendinitis.
De pies a cabeza
Al estar repartidos por la mayor parte del cuerpo, los tendones suelen estar expuestos a recibir sobrecargas por parte de los músculos, que durante el ejercicio son cada vez más exigidos por nuestra mente para realizar un movimiento o ejecutar una acción.

El codo de tenista es la forma en que popularmente se conoce la epicondilitis.
Sin embargo, hay que saber distinguir el tipo de dolor que siente ya que hay molestias que forman parte intrínseca de la actividad física y no son más que reflejo del esfuerzo que se está realizando.
La tendinitis, en cambio, es un dolor agudo que en algunos casos más extremos te impide mover la articulación de la zona afectada.
Entre los tipos de tendinitis más comunes se encuentran los que afectan el codo (epicondilitis o codo de tenista), la rodilla (tendinopatía rotuliana o rodilla de saltador), tobillos (tendinopatía aquiliana) y los hombros (tendinopatía del manguito de los rotadores).
Prevención
El doctor Cheyre Ehlers, quien también es médico coordinador del club de fútbol Colo Colo y miembro de la comisión médica de la Confederación Sudamericana de Fútbol, resalto que lo más importante para prevenir la tendinitis es “evitar los movimientos repetitivos y la sobrecarga de los músculos involucrados”.
Consciente de la dificultad que eso supone al hacer ejercicio, recomienda “mantener la musculatura tonificada y flexible, donde el estiramiento es fundamental”.

El hielo o las compresas frías forma parte del tratamiento al que debe someterse la zona afectada por una tendinitis.
¿Y en caso de que se sufra?
“Se trata con frío local, antiinflamatorios, fisioterapia y masoterapia”, explicó, agregando que el descanso es fundamental para aliviar la presión en la zona afectada.

“En casos más complejos existen alternativas de tratamiento con ondas de choque, infiltraciones con glucocorticoides en la vaina del tendón, plasma rico en plaquetas (PRP) o finalmente con tratamiento quirúrgico”.
Pero es bueno aclarar que estos últimos son casos extremos y que lo primero es la prevención o, en su defecto, actuar con rapidez para tratar el malestar.