Archives noviembre 2017

¿Cuánto pesan los millones de microbios que viven en tu cuerpo?

El siguiente número te va a sorprender: 39 billones. Esa es la cantidad de bacterias que viven dentro de nuestro organismo.
Y quizás no te lo hayas planteado, pero ese microcosmos causa un efecto en nuestro peso. Para algunos puede ser positivo, pero para otros, quizás no.
“Los seres humanos tenemos 1 célula de las bacteria por cada una de las nuestras, pero como ellas son significativamente más pequeñas, pesan menos. En total, los 39 billones calculados en las últimas estimaciones, equivalen a 1 ó 2 kilos a lo sumo”, le dice a la BBC Ed Young, autor del libro Tengo multitudes”.
Y dentro de este universo de billones, la variedad de estos microorganismos es inmensa.
“Son ecosistemas muy diferentes. Las que están en la nariz, por ejemplo, son húmedas, como la selva tropical. Aquellas que se encuentran en el antebrazo son secas, como un desierto”, añade Young.
1 ó 2 kilos no son mayor cosa, pero el tipo de bacterias que habitan en nuestro cuerpo -y que varían en cada uno de nosotros, al margen de su diversidad- si puede tener un efecto mucho más significativo en nuestro peso.
Y eso es lo importante en lo que respecta a nuestra salud.

Un microscopio le permitió al holandés Antonie van Leeuwenhoek descubrir que en la boca vivían múltiples microorganismos.
Placas de Petri ambulantes: el descubrimiento
Otro dato que también podría sorprenderte es la forma en la que se descubrió que un microcosmos de bacterias vivía dentro de nuestro cuerpo.
Todo comenzó en el siglo XVII con un comerciante de telas holandés llamado Antonie van Leeuwenhoek y su extraño hobby: la fabricación de microscopios (de los mejores de la época).
Además de elaborarlos, los utilizaba para realizar experimentos.
Van Leeuwenhoek se sacaba la placa de la boca, la rociaba con agua de lluvia y observaba lo que ocurría.
“Para mi sorpresa, contiene una gran cantidad de animales que se mueven de forma extravagante. Son tantos, que el número supera a los habitantes de un reino”, concluyó el comerciante después de realizar el experimento con varios voluntarios.
Desde entonces, se han descubierto bacterias en casi todo el cuerpo.

Alimentos naturales, en vez de prebióticos, son mejores para tener una flora bacteriana saludable.
Beneficios
También se ha descubierto que tienen múltiples efectos en nuestro organismo.
“Nos protegen de infecciones y enfermedades, entre otras razones porque al ocupar tanto espacio, no dejan mucho para otros organismos perjudiciales para nuestro cuerpo”, explica Young.
Y prosigue: “También ayudan a renovar partes de ciertos órganos y en la reconstitución de nuestros cuerpos y quizás afectan el comportamiento y los pensamientos”.
Se han realizado varios estudios en animales que demuestran cómo las bacterias afectan el humor, la personalidad y la resiliencia al estrés y la ansiedad.
Pero no está claro si algo similar ocurre en los humanos.
Variedad de soluciones
En lo que respecta al tema del peso, se han realizado análisis que han determinado que el tipo de bacteria que vive en nuestro intestino si puede afectar nuestro peso.
“Realizamos un estudio en mellizos y descubrimos que en el más flaco, siempre están presentes cierto tipo de bacterias que ayudan a controlar el peso cuando consumen alimentos que engordan, como una hamburguesa”, explica el coordinador del proyecto, el profesor Tim Spector, del Hospital Saint Thomas, en Londres.

Ciertas bacteria ayudan a controlar mejor el peso cuando se consume comida poco saludable.
Esas bacterias no se encuentran en el intestino del mellizo que pesa más.
¿Qué alternativas hay, entonces, si se quiere mejorar la calidad de nuestro microcosmos interior?
“Lo primero es comer la mayor variedad posible de alimentos naturales en vez de suplementos prebióticos. Por ejemplo, leche y té fermentados”, recomienda Spector.
Pero no es lo único. Hay opciones un poco más radicales en caso de que la persona realmente lo requiera… o esté muy desesperada.
“Con una cirugía bariátrica se puede realizar un trasplante de intestino. En 24 horas la flora intestinal cambia totalmente. También es posible realizar otro tipo de trasplante, pero de heces, con un donante saludable y delgado”, indica Spector.
El especialista comenta que hay varios métodos para lograrlo: un tubo que se inserta en la nariz, otro a través del recto y un tercero que consiste en tomar pastillas de heces.

Por qué la rivalidad y las peleas entre hermanos pueden tener ventajas para tu vida adulta

Cuanto más reñidos, más queridos. Eso dice el refrán pero, ¿realmente tienen algo de positivo los tirones de pelo y los bofetones en la nuca que muchos experimentamos de pequeños?
La rivalidad entre hermanos es algo que viene documentando la ciencia desde hace tiempo y que trae de cabeza a millones de padres en todo el mundo.

Según el servicio público de salud británico (el NHS), los problemas empiezan incluso antes de que llegue un nuevo miembro a la familia y continúan durante varias etapas del desarrollo del niño.
Las razones que llevan a los hermanos a pelear pueden ir desde querer el mismo juguete a necesitar más atención.
Según los expertos, la mayoría de hermanos y hermanas experimentan cierto grado de celos y competitividad que pueden fácilmente acabar en disputa.
“El entrenamiento perfecto”

Tener hermanos nos ayuda a tener empatía por los demás, dice Linda Blair.
Pero si eres de los que se peleó a muerte con tus hermanos o un padre o madre preocupado porque tus hijos no dejan de guerrear no hay por qué preocuparse. O eso dicen.
De acuerdo con la psicóloga infantil Linda Blair las riñas entre hermanos son “el entrenamiento perfecto”.
“Es la mejor manera de aprender a obtener lo que quieres de forma diplomática y a la vez salirte con la tuya pero considerando la aprobación de las personas que más te importan en este mundo: tus padres”, le dijo a la BBC.
La estadounidense, que ha escrito varios libros sobre las relaciones familiares, aseguró que los padres deberían aprovechar las peleas para fomentar algo positivo en lugar de imponer castigos.
“No deberíamos enfadarnos porque tienes la oportunidad de enseñarle algo a tus hijos”.
Es ahí, según esta psicóloga, cuando debemos inculcar valores como la generosidad, la empatía, la tolerancia y la honestidad, por ejemplo.
Habilidades para la vida

Cuando los niños conversan por la noche suelen hablar de sus problemas y lo que les preocupa.
Linda Blair no es la única que ve beneficios en las disputas entre hermanos.
Signe Whitson es educadora infantil con décadas de experiencia.
En el blog que escribe para la versión americana del Huffington Post, Whitson aseguró que los hermanos que se pelean “dominan todo tipo de habilidades que pueden servirles a lo largo de sus vidas y en la mayoría de las relaciones cercanas”.
La experta en niños afirma que, durante sus batallitas, los más pequeños aprenden a resolver problemas y conflictos. Por ejemplo, cuando se disputan el único ejemplar de un juguete.
También practican el autocrontrol. Con el tiempo, los hermanos y hermanos consiguen no enfadarse, escribió Whitson.
“Eso les ayudará a controlar los impulsos agresivos y comunicarse de forma inteligente en su vida adulta”.
Por último, la educadora dice que cuando los niños hablan entre ellos de sus problemas una vez se apaga la luz para ir a dormir, lo que hacen es aprender a escuchar y a desarrollar empatía por el otro.
Relaciones más intensas

Los hermanos se convierten en unas de las personas más importantes de nuestras vidas, según investigadores.
Además de que las peleas puedan traer consigo enseñanzas importantes también unen más.
Linda Blair afirma que la intensidad definirá el tipo de relación que tendrán dos hermanos en el futuro.
“Si tus hijos se pelean como el perro y el gato probablemente quiere decir que de adultos se llevarán estupendamente y serán muy cercanos”, señaló en la BBC.
Victor Cicirelli, otro psicólogo que dedicó su vida a estudiar la relación entre hermanos, dijo que a partir de los 60 años los hermanos se convierten en las personas más importantes en nuestras vidas.

Sutherland Springs, el pequeño pueblo de Texas en donde todos conocen a alguna de las 26 víctimas del tiroteo en una iglesia

Cuando un tiroteo masivo ocurre en un pequeño pueblo como Sutherland Springs, Texas, (EE.UU.) todos conocen al menos a una víctima.
Pauline Garza tenía pereza el domingo por la mañana y eso parece ser lo que le salvó la vida.
Ella y su hija de 11 años pensaban ir a la iglesia.

No suele ir con regularidad, pero su hija fue bautizada allí.
El domingo decidieron que no iban.
“Sentirse floja…”, dice reflexiva, parada en su porche 24 horas después.
Poco después, oyeron los disparos.

Para Pauline, más gente empezará a estar armada después de lo que pasó.
“Irreal”
Los vecinos de Pauline, los Holcombes, también eran feligreses.
Pauline cree que ellos estaban en la iglesia el domingo por la mañana porque no los vio regresar.
Los dos perros de Holcombes yacen en el jardín, esperando. La puerta todavía está cerrada y la luz del porche está encendida (luego se supo que varios miembros de esa familia murieron en el tiroteo).
Las familias son cercanas.

La hija de Pauline visitaba frecuentemente la casa de los Holcombes.
“Son muy buena familia”, dice Pauline, de 47 años. “Siempre están en el patio”.
“Los niños juegan con mi hija todo el tiempo. Son muy amables”.
Cuando Pauline escuchó los disparos, pensó que era un vecino trabajando en su casa.
Mapa Sutherland Springs
“Le pregunté a mi hija: ‘¿Qué fue ese ruido?’ Ella dijo ‘No sé’”.
“Fuimos hasta la puerta. Vi a mi (otro) vecino también afuera. Aún se podían escuchar los disparos”.
“Nunca pensé que fueran disparos”.
¿Y cuándo descubrió que era un tiroteo?
“Pensé ‘¿Cómo puede pasar eso aquí?’ Es irreal”.

Pocos habitantes
Alrededor de 400 personas viven en Sutherland Springs, un pequeño pueblo en Texas, a 48 km al este de San Antonio.
No es un lugar de ricos. Hay casas lindas y bien construidas, pero también hay deterioro.
Coches oxidados y abandonados habitan en los jardines frontales y algunas casas desaparecen bajo las hierbas sin cortar.

Julius cree que el pueblo se recuperará, aunque se necesitará tiempo.
La lavandería All Coin, olvidada hace mucho tiempo, no ha lavado una camisa en al menos 10 años.
La gente trabaja en “hogares de ancianos, hospitales y tiendas”, dice Pauline.
Pero, aunque no es un pueblo rico, es amistoso. Los vecinos se conocen. La gente dice hola. El conductor del autobús escolar saluda a los transeúntes.
En un jardín, un cartel dice: “Bienvenido a Texas”.
“Me encanta este lugar”, dice Pauline. “No tienes todo ese ruido como en las grandes ciudades”.

La oración que se volvió horror
Julius Kepper, de 53 años, vivió en Sutherland Springs durante los últimos siete años.
Al principio, pensó que los disparos del domingo estaban relacionados con la construcción de una casa o un edificio.
Cuando se dio cuenta de que no era así, agarró su arma y salió corriendo de la casa.

En la casa de los Holcombe, que estaban en la iglesia cuando ocurrió el ataque, los perros siguen esperando a sus dueños.
Él no fue el único. Su vecino, Stephen, ya había disparado al atacante y lo había perseguido.

Julius no iba a la iglesia, pero conocía a “muchas personas” que sí.
“Algunos de los muchachos que iban me cortaban el césped del jardín”, dice.
“Es una comunidad pequeña, no puedes evitar conocer a la gente”.
Julius bebe una Coca Cola en la gasolinera en las afueras de la ciudad, mientras otro cliente se sienta en una mesa, a tomar café.
Detrás del mostrador hay filas de gorras de Texas. Un ejemplar del diario San Antonio Express-News está sobre el mostrador.
“El tiempo para la oración se convierte en horror”, dice el titular.
Julius piensa que la ciudad sanará, pero tomará tiempo.
“Que esto suceda en un pequeño pueblo rural con 400 personas, es inconcebible”, dice.
“Lo esperas en las grandes ciudades. No aquí”.

Pauline describe a los Holcombe como gente “muy amable”.
Armados
De vuelta a su porche, Pauline Garza cree que el tiroteo significa que más personas llevarán armas.
“Incluso a la iglesia”, dice.
“Nunca pensamos que aquí en el campo necesitaríamos de un arma para protegeros”.
“Ahora tienes gente loca caminando por cualquier lado”.
Pauline no durmió el domingo por la noche.
Los “qué hubiera pasado si…” dominaban su mente.
Y, aunque ella y su hija están a salvo, su sufrimiento no ha terminado.
“¿Cómo hablo con mi hija sobre esto?” pregunta. “¿Cómo hago?”

El Zorro y las Gallinas Reflexion

Había una vez un zorro que estaba obsesionado con los huevos de las gallinas, era su plato favorito. Siempre andaba rondando por los gallineros en busca de su apreciado botín, en especial en uno. En este gallinero, las gallinas indefensas veían como cada noche el zorro se llevaba sus huevos, y si no lo dejaban hacerlo, éste las había amenazado con que se llevaría a ellas para comérselas.

En esta granja, el dueño veía que su número de gallinas crecía muy lentamente y que casi no ponían huevos. Esto no le servía y pensó en vender a todas sus gallinas. Estas al enterarse de las intenciones del granjero decidieron trazar un plan. Esa misma noche cuando el zorro vino a visitarlas, le ofrecieron todos los huevos que quisiese con tal que no se llevase a los que estaban empollando. Al zorro le pareció una buena oferta y durante esa noche se llevó todos los huevos.

Al día siguiente el granjero fue al gallinero en busca de huevos y se encontró con que no había ninguno, sólo los que las gallinas empollaban. Esto le sorprendió mucho y empezó a revisar todo el gallinero en busca de alguna huella de algún depredador. Las gallinas, corriendo el riesgo de que el zorro cumpliese con su amenaza, dejaron al descubierto unas huellas del zorro para que el granjero las viese. Cuando éste las vio, se detuvo unos segundos medio pensativo y se fue.

Esa noche, como de costumbre, el zorro volvió en busca de su botín. Pero al entrar en vez de encontrarse con los huevos, se encontró con el granjero que le apuntaba con una escopeta. Lo último que supieron las gallinas del zorro era que pasó a formar parte de la colección de pieles del granjero.

Moraleja: el que mal anda, mal acaba. Aparte…la astucia e inteligencia supera a la fuerza y viveza

El ultimátum de Microsoft para que te instales Windows 10 antes de que acabe el año

Microsoft lleva tiempo presionando a sus usuarios para que instalen la última versión de su sistema operativo, Windows 10. Pero esta vez ha puesto una fecha definitiva si no quieren tener que pagar por ello: el 31 de diciembre de 2017.
A partir del 1 de enero, quienes tengan Windows 7 u 8 ya no podrán actualizarlo gratuitamente.
En mayo del año pasado, la compañía tecnológica generó mucha polémica cuando puso en práctica un”truco sucio” -tal y como lo describieron sus críticos- que obligaba a actualizar el sistema sin la autorización del usuario.
Poco después lo desactivó, e incluso alargó el plazo de la descarga gratuita, que en principio terminaba el 29 de julio de 2016.
¿Por qué tanta insistencia en que sus usuarios lo instalen?
El programa ha dado varios problemas desde su lanzamiento, hace ya dos años: pantallas azules, cámaras inutilizables o fallos de rendimiento y de conexión wifi son tan sólo algunos ejemplos.

Windows 10 también funciona en celulares inteligentes.
Las ventajas
Sin embargo, Microsoft defiende que es un paso adelante.
“La actualización de Windows 10 es una elección diseñada para ayudar a la gente a aprovechar el Windows más seguro y más productivo”, dijo un vocero de la empresa estadounidense.
Entre las nuevas funciones del sistema operativo está la opción de ver el consumo de la tarjeta gráfica desde el administrador de tareas o mejoras visuales.
Además, tiene cinco años más de actualizaciones de seguridad que Windows 7.
“Por favor, aprovéchate de esta oferta antes de que se acabe, el 31 de diciembre de 2017”, se lee en el sitio web de Microsoft.
Pero eso no es todo. Quienes decidan no actualizar su computadora, dejarán de recibir soporte oficial por parte de la compañía.
Eso significa que sus equipos dejarán de notificar cuándo hay errores y no se solucionarán los fallos de funcionamiento.
Por ahora, Windows 7 continúa siendo el sistema operativo de Microsoft más usado en todo el mundo, con más del 47%. El segundo más usado es Windows 10. De momento, apenas alcanza el 30%.

¿Cómo instalar Windows 10?
Actualiza tu sistema al completo (ya sea Windows 7 o Windows 8). Para comprobar si está actualizado, accede al panel de control y selecciona la opción “Sistema y seguridad”. Después, haz clic en “Windows Update” e instala todas las actualizaciones.
En tu barra de tareas, verás una opción para obtener Windows 10. Podrás solicitarlo desde esa misma ventana.
Windows te irá informando del progreso de descarga (el archivo pesa unos 3 gb). Puedes llevar a cabo la instalación en ese momento o posponerla.
Una vez aceptada la oferta de instalación, acepta el acuerdo de licencia y espera a que Windows haga una revisión.
El proceso de instalación dura entre 20 minutos y una hora.
Si tienes Windows 8, no perderás ni tus archivos ni tus aplicaciones, pero siempre es conveniente copiarlos para evitar riesgos.