Archives mayo 2018

Los Dos Sacos Reflexion

Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales, cargaba dos sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus espaldas.

Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, el dijo: -Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos se halla en el saco de atrás, ahí fuera de la vista, y al poco tiempo olvidado. El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han acontecido y, en mi andar, me detengo con frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles. Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas.

En consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado, lo que lograba avanzar era muy poco.

Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, el respondió: -En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo mundo las vea. Mientras que el saco que llevo atrás, contiene todos mis errores. Los llevo conmigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos.

 

Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó: -El saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco “lejos de ser una carga” me ayudan a avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuché de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto.

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Podemos elegir el sendero que queremos recorrer. Podemos elegir con qué equipaje viajar. Nosotros decidimos qué cargamos y qué dejamos. Somos responsables de las consecuencias que se derivan de nuestras elecciones.

En conclusión debemos recordar que la felicidad no es una meta sino un camino, un camino que debemos disfrutar mientras lo recorremos, al final la gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo, sino es aquella que simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su Camino.

El veredicto de los críticos sobre Avengers: Infinity War, la más reciente película del universo Marvel

La más reciente película de Marvel ha entusiasmado a la crítica.

Avengers: Infinity War reúne a la mayoría de los personajes del universo Marvel -Iron Man, Black Panther, Spider-Man y muchos otros- para hacer frente a una amenaza apocalíptica.

Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), el increíble Hulk (Mark Ruffalo) y las estrellas de Guardianes de la Galaxia también aparecen en esta película de dos horas y media.

Su adversario es Thanos, un villano generado por ordenador cuyo objetivo es reunir seis “piedras infinitas” que dan a su dueño poder sobre la realidad, el tiempo y el espacio.

Thanos, el villano generado por ordenador.
La revista Variety dice que el resultado es “tremendamente entretenido”, aunque también afirma que al tener tantos superhéroes en la misma película los mismos se vuelven menos especiales.

Y la publicación no es la única entusiasmada con la última película del universo Marvel.

“Final impactante”
La revista de cine Screen Daily califica a Avengers: Infinity War como “una película de acción basada en cómic pero también deja espacio para momentos más oscuros y de resonancia emocional”.

Total Film, por su parte, describe la película como un terremoto de acción, emoción y risas en una reseña en la que da a la cinta cinco estrellas.

Doctor Strange, Iron Man y el increíble Hulk se preparan para una escena de acción.
Por lo demás, según el periódico británico The Guardian, la película resulta divertida incluso para aquellas personas que no estén familiarizadas con el mundo Marvel.

Aunque la corresponsal de cultura de la BBC Caryn James avisa que la trama puede resultar un poco confusa para aquellos que no conozcan mucho a los personajes.

Y Avengers: Infinity War también ha recibido críticas menos positivas: según una reseña del New York Times las escenas de acción son “tediosas y predecibles”.

La revista Digital Spy también expresa sus dudas y afirma que la trama”se siente apresurada” y “resulta bastante deprimente”.

Muchos de los personajes creados por Stan Lee coinciden en la cinta.
En cualquier caso, los directores de la cinta, los hermanos Anthony y Joe Russo han pedido a los fans que no hagan spoilers de la trama.

Y es que la última secuela de los Avengers tiene “un final impactante”, afirma la corresponsal de la BBC.

Secuela a la vista
La nueva película de Marvel tendrá una secuela el siguiente abril, aunque todavía se desconoce cual será el título oficial.

Pero los fans no tendrán que esperar mucho para ver la siguiente fantasía de Marvel. En agosto se estrena la segunda parte del Hombre Hormiga, y en marzo del año que viene saldrá también la película de Capitán Marvel.

El veredicto del periodista de entretenimiento de la BBC Neil Smith
Muchos amantes de la franquicia estarán evitando el internet estos días para eludir spoilers de la película. Pero puedo decir que se trata de un espectáculo fascinante y entretenido con algunas sorpresas muy astutas sin arruinar la experiencia a nadie.

El enorme elenco incluye a muchos o prácticamente todoslos personajes que el universo Marvel nos ha presentado en los últimos diez años. Introducir tanto superhéroe en la película tiene consecuencias para la trama, que se desarrolla en varios lugares y a ratos puede resultar confusa.

Como ya hicieron con las últimas dos películas de Capitán América que codirigieron, los hermanos Russo han tomado decisiones polémicas que darán mucho que hablar a los fans.

Los países del mundo en los que se trabaja más horas (y los dos primeros son de América Latina)

La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó en marzo una ley que le dará a una cantidad importante de su fuerza laboral un merecido descanso.

Los legisladores aprobaron de manera abrumadora un proyecto de ley que reduce el máximo de horas de trabajo semanales a 52, de las 68 horas que se permitían antes.

Corea del Sur es la nación desarrollada que tiene la jornada laboral más larga, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La ley entrará en vigor en julio, aunque inicialmente solo se aplicará en las grandes empresas y luego llegará a compañías más pequeñas.

A pesar de la oposición de la comunidad empresarial, el gobierno cree que la ley es necesaria para mejorar la calidad de vida, crear más empleos y aumentar la productividad.

Excepción a la regla

Las autoridades también creen que podría incluso aumentar la tasa de natalidad del país, que ha disminuido sustancialmente en las últimas décadas.

Corea del Sur tiene una jornada laboral más extensa que cualquier otro país desarrollado: un promedio de 2.069 horas por año, por trabajador.

Pero aunque es el país desarrollado que más trabaja, hay dos naciones en vías de desarrollo en el que se trabaja aún más horas. Y ambas están en América Latina.

El análisis de la OCDE, que incluyó a 38 países, mostró que los mexicanos (2.225 horas/año) y los costarricenses (2.212) tienen las jornadas laborales más extensas del mundo.

Estudios llevados a cabo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestran que los países de ingresos bajos y medios tienden a trabajar más horas que sus contrapartes más ricos.

Esto se debe a una serie de factores que van desde la proporción de trabajadores cuentapropistas o autónomos a los salarios más bajos, la inseguridad laboral y cuestiones culturales.

Pero Corea del Sur no es la única excepción a la regla.

Varios países del mundo no tienen límites legales para la jornada laboral.
Japón tiene un problema con la “muerte por exceso de trabajo”, algo que no solo está expresado por las estadísticas sino también por el hecho de que el idioma japonés tiene una palabra para este tipo de fallecimiento: karoshi.

La palabra se refiere a los empleados que mueren a causa de dolencias relacionadas con el estrés (ataques cardíacos, derrames cerebrales) o que se quitan la vida debido a las presiones del trabajo.

El promedio de 1.713 horas trabajadas por año en Japón no está entre las más altas de la lista de la OCDE, pero más allá del número, existe la sombría realidad de que el país no cuenta con una legislación que estipule un límite máximo de horas semanales y no hay ningún límite para las horas extras.

Trabajar de más es algo habitual en Japón.
En el año fiscal 2015-16, el gobierno registró un récord de 1.456 casos de karoshi.

Los grupos defensores de los derechos de los trabajadores afirman que las cifras reales podrían ser mucho más altas debido al subregistro.

Países con la semana laboral legal más extensa
Tailandia 84
Islas Seychelles 74
Costa Rica 72
Nepal 68
Irán 64
Malasia 62
Singapur 61
Según las cifras más recientes de la OIT, Asia es el continente donde el mayor número de personas trabaja la mayor cantidad de horas: la mayoría de los países asiáticos (el 32%) no tienen un límite máximo para la jornada laboral.

Otro 29% tiene umbrales altos (60 horas semanales o más). Y solo el 4% de los países cumplen con las recomendaciones de la OIT y acatan las normas laborales internacionales que establecen un máximo de 48 horas o menos para la semana laboral.

En las Américas y el Caribe, el 34% de las naciones no tienen límite de horas semanales, la tasa más alta entre todas las regiones.

Los surcoreanos trabajaron un promedio de 2.069 horas el año pasado.
Uno de los países sin límite es Estados Unidos.

Pero es en Medio Oriente donde los límites legales son más extensos: ocho de cada 10 países permiten jornadas laborales que exceden las 60 horas por semana.

En Europa, en tanto, todos los países tienen un horario semanal máximo y solo Bélgica y Turquía tienen jornadas laborales legales de más de 48 horas.

Pero es en África donde hay más países en los que más de un tercio de la fuerza laboral trabaja más de 48 horas por semana. La tasa en Tanzania, por ejemplo, es de 60.

Ciudades “adictas al trabajo”
También hay encuestas que muestran en qué ciudades se trabaja más.

En 2016, Swiss Bank UBS publicó un análisis de 71 ciudades que mostraban a Hong Kong con un promedio de 50,1 horas semanales de trabajo, por delante de Bombay(43.7), Ciudad de México (43.5), Nueva Delhi (42.6) y Bangkok (42.1).

Una encuesta de 2016 halló que Hong Kong es la ciudad en la que se trabaja más horas.
Los mexicanos, además de trabajar las jornadas más largas, también están sujetos a uno de los regímenes vacacionales más mezquinos del mundo: sus vacaciones mínimas pagas legales son de menos de 10 días, lo mismo que ocurre en Nigeria, Japón y China, por ejemplo.

En cambio Brasil ofrece un mínimo de entre 20 a 23 días.

Podría ser peor, sin embargo.

En India, donde no existe un límite para el horario laboral máximo, los trabajadores no tienen una cantidad mínima garantizada de vacaciones pagas anuales.

Por qué Guatemala es el único país que no puede participar en torneos de la FIFA y cuál es el costo que paga por ello?

Bajo el mandato de FIFA, el ente que rige el fútbol mundial y que tiene más países afiliados que la ONU, solo hay un país que actualmente no tiene permitido participar en competencias internacionales.

Desde hace 18 meses, la Federación de Fútbol de Guatemala (Fedefut) enfrenta una suspensión como consecuencia de la investigación realizada en 2015 por presunta corrupción en varias federaciones conocida como “FIFAgate”, yque impide a sus selecciones nacionales de todos niveles participar en torneos y eliminatorias.

En todo ese tiempo, un conflicto entre la Fedefut, las leyes del país y las reglas que impone la FIFA a sus agremiados ha tenido al fútbol guatemalteco y a sus jugadores en vilo.

“El fútbol de Guatemala en el pasado y presente no ha sido protagonista, pero por lo menos podía competir, por lo menos podía hacerse presente”, señala José del Valle, analista guatemalteco de la cadena ESPN.

“(Ahora) no hay federación, no hay entrenador, los deportistas no tienen motivación de competir porque a nivel internacional hoy por hoy no tienen oportunidades”, dice el analista a BBC Mundo.

La liga nacional ha continuado, pero los jugadores guatemaltecos no han podido competir con su selección.

La Federación de Fútbol de Guatemala ha estado suspendida por la FIFA desde octubre de 2016.
Desde 2016, Guatemala no tuvo oportunidad de participar en la Copa de Oro de Concacaf, el torneo de la confederación regional del que ha sido semifinalista, ni en la Copa Centroamericana que ya ganó una vez en 2001.

Es por eso que una generación de juveniles no ha podido disputar ninguna competencia.

“Se perdió tiempo muy valioso, se perdieron procesos que debían haberse iniciado, dos años de competencias de estos jugadores”, lamenta Marco Figueroa, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Guatemala (SFPG), en conversación con BBC Mundo.

El origen del conflicto
La investigación de 2015 que lanzó el Departamento de Justicia de EE.UU. sobre dirigentes de la FIFA y de varias federaciones del mundo también tuvo consecuencias en Guatemala.

El caso, llamado “FIFAgate”, llevó a la detención y procesamiento judicial del entonces presidente de la Fedefut, Brayan Jiménez, y del secretario general, Héctor Trujillo, acusados de corrupción.

Brayan Jiménez y Héctor Trujillo (en la foto) a la postre se declararon culpables en un acuerdo judicial con la justicia de EE.UU.
La FIFA ordenó entonces que una Comisión de Regularización, integrada por guatemaltecos que el organismo designó, tomara el control de la Fedefut para reestructurar la directiva y crear los nuevos estatutosde la federación.

Ejerció funciones de enero a octubre de 2016, cuando fue desconocida en una asamblea de miembros de la Fedefut que acusaron a la Comisión de no dar resultados ni convocar a elecciones de directivos como estaba previsto.

El 28 de octubre de 2016, la FIFA determinó suspender a la Fedefut y con ello a sus selecciones.

“La gente que tomó poder del fútbol de Guatemala, entre comillas (pues había una suspensión), convocaron a elecciones para nombrar a un presidente y a un nuevo comité ejecutivo, algo que empeoró el problema porque FIFA no iba a reconocer a esa federación y tampoco a ese comité ejecutivo”, recuerda el periodista José del Valle.

La ley de FIFA
Durante 2017, la solución al conflicto entre la Fedefut y la FIFA no registró avances, e incluso empeoró.

Los directivos no reconocidos por FIFA justificaban su nombramiento alegando que las leyes nacionales de Guatemala les daban el derecho de organizar sus propias elecciones.

FIFA exigió nuevos estatutos a Guatemala que estén acorde con sus normativas, como la elección de directivos sancionada por sus estatutos.
Los nuevos directivos se ostentan como funcionarios públicos, pues fueron electos bajo el marco legal del deporte en Guatemala.

Pero FIFA no permite que las leyes de ningún país tengan injerencia en la organización del fútbol que rige, un requisito que no se cumplía en Guatemala.

“Fue una situación complicada porque por una parte están las leyes de un país y por otra parte están las leyes del fútbol”, dice Del Valle.

“El problema se vuelve muy fuerte cuando FIFA filtra que a Guatemala lo pueden suspender hasta el Mundial de Qatar 2022 o hasta el de 2026”, indica el periodista.

Pero además, para que la Fedefut pudiera emitir los nuevos estatutos que exige la FIFA, el Congreso de Guatemala tenía que reformar la Ley de Deporte para garantizar la legalidad de esos estatutos.

El Congreso de Guatemala tuvo que ajustar la Ley del Deporte del país para que no interfiriera con los estatutos que pide FIFA.
La FIFA puso de plazo hasta abril para que Guatemala regularizara su situación, pues de lo contrario se enfrentaría a una expulsión.

“Ya se perdieron casi dos años y si (Guatemala) es expulsado, su futbol necesitará 20 años para volver”, dijo en marzo al diario guatemalteco Prensa Libre el presidente de FIFA, Gianni Infantino.

“No parece posible que de los 211 miembros de la FIFA en el mundo, 210 cumplan con los estatutos de la FIFA y uno no cumple, Guatemala. Y más en un país de fútbol como Guatemala”, enfatizó.

La FIFA se impone
Ante la posibilidad de la expulsión, el Congreso de Guatemala modificó su Ley del Deporte en marzo para separar el fútbol de los deportes tutelados por el Estado.

Sin embargo, la FIFA tenía una exigencia más: la renuncia de los directivos de la Fedefut.

Jorge Mario Vélez, electo en noviembre de 2017 como presidente de la Fedefut, anunció la semana pasada que, junto al secretario general Manuel Polanco y otros directivos, presentaba su “renuncia irrevocable”.Las dimisiones deben ser aprobadas en una asamblea durante los primeros días de mayo.

Esto, junto a la preaprobación de nuevos estatutos que ya concedió la FIFA, ofrecen esperanzas al fútbol de Guatemala para que pronto se levante la suspensión.

Aficionados de Guatemala se manifestaron en marzo para que la FIFA levante la suspensión a sus selecciones.
Una generación dañada
Con más de un año y medio de conflicto a cuestas, los futbolistas guatemaltecos de todos los niveles han resultado los más perjudicados.

Los juveniles no han podido competir para clasificarse a mundiales de las categorías sub-17, sub-20 o sub-23, ni los seleccionados han podido participar en los campeonatos internacionales regionales.

“Ha sido una situación crítica para nosotros como futbolistas, ya casi desesperante. Ya llevamos casi dos años y esto debió haberse resuelto sin estar suspendidos de FIFA como lo estamos”, dice Marco Figueroa, el líder del Sindicato de Futbolistas.

“Se ha vuelto un tema político y es lamentable que muchos interpongan sus intereses a la reestructura y limpieza de nuestro fútbol”, añade.

Marco Figueroa pide que la normalización del fútbol de Guatemala se dé lo antes posible para beneficio de los jugadores.
Además, el fútbol de Guatemala ha dejado de recibir ingresos por sus participaciones en torneos internacionales, así como los redituables partidos en EE.UU., en donde hay una gran comunidad de guatemaltecos que siguen a su selección.

“Todas las federaciones del mundo son temas muy politizados, donde lamentablemente el fútbol termina siendo lo menos prioritario”, opina José del Valle, de ESPN.

“Guatemala ha participado solo una vez en un Mundial, que fue en la Sub-20, en Colombia 2011. Esa generación prácticamente se ha perdido porque no ha podido disputar torneos internacionales”, lamenta.

Los días más decisivos para el futuro del fútbol de Guatemala llegarán en los primeros días de mayo, cuando la FIFA verificará que se han cumplido sus exigencias y podría darse el levantamiento de la suspensión.