Archives 2018

Tres fallecidos por accidente de helicóptero frente a playa de Manta

Tres personas murieron este martes cuando el helicóptero en el que viajaban se accidentó en la playa de San Mateo, un poblado pesquero vecino al puerto de Manta (Manabí), informó el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911.

El accidente ocurrió aproximadamente a las 10:10 cuando un helicóptero tipo Robinson 44, de matrícula HC-CSG de la compañía Deltacopter, se accidentó a una milla de la playa de San Mateo.

Los fallecidos son Rodolfo Chipe (piloto), Luis Fierro (técnico) y Luis Valencia (mecánico), según informó El Diario.

Por causas que se desconocen, el aparato se precipitó en la playa y los vecinos alertaron a los servicios de emergencia, que se desplazaron al lugar del accidente.

«En el sitio de la emergencia, se reportan tres personas fallecidas a causa de este incidente», indicó el ECU-911 en un comunicado.

El servicio de emergencias precisó que se trataba de un helicóptero comercial y que las unidades de socorro realizaron las labores de rescate mientras decenas de curiosos observaban desde la playa.

Fuente: www.eluniverso.com

Así es el árbol “más solitario” de la Tierra y qué dice sobre la humanidad

Hace mucho tiempo que se le llama “el árbol más solitario del planeta”.

Es un ejemplar de Picea sitchensis, de la familia pícea de Sitka, y más allá de ser un árbol gigantesco sin ningún amigo a su alrededor, dice mucho sobre la época en la que vivimos.

Situado en la isla Campbell en el Océano Antártico, en su madera hay una clara huella de radioactividad de las pruebas de bombas atómicas de las décadas de 1950 y 1960.

Para los científicos, esto podría ser la marca que han estado buscando para definir el inicio del Antropoceno, también llamada “edad de los humanos”: una nueva propuesta para definir la era geológica en la que las actividades humanas han tenido más repercusiones en el planeta.

La definición de esa época busca darle dimensión a la llamada “gran aceleración” del impacto humano en el planeta, el momento en la línea del tiempo en el que se volvió intenso y global.

Esto se produce después de la Segunda Guerra Mundial y se ve, por ejemplo, en la gran explosión en la producción de plásticos.

Chris Turney, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, y sus colegas dicen que este árbol pícea de Sitka capta este cambio de forma única en sus anillos de crecimiento.

El paso del tiempo en un árbol puede ser visto a través de sus anillos.
“Estamos poniendo esto como un serio contendiente para marcar el inicio del Antropoceno. Tiene que ser algo que refleje una señal global”, dijo el profesor Turney a la BBC.

“El problema con los registros del hemisferio norte es que reflejan ampliamente en dónde ha ocurrido la mayor actividad humana. Pero este árbol de Navidad registra la naturaleza histórica de esa actividad, y no podemos pensar en ningún lugar más remoto que el Océano Antártico”, indicó.

Un gran testigo
Este árbol, similar al abeto, en realidad no debería estar en la isla Campbell, que está a unos 600 kilómetros de la punta sur de Nueva Zelanda.

Su hábitat natural se encuentra en las latitudes del norte del Pacífico, pero un solo ejemplar fue plantado en esta isla subantártica alrededor de 1905, posiblemente como el inicio de una reforestación.

El árbol más próximo se encuentra en las islas Auckland, a unos 200 kilómetros al noroeste.

Mapa de la isla Campbell
El profesor Turney y sus colegas hicieron una perforación el en árbol, que tiene anillos de crecimiento anchos y muy bien delineados.

Los examinaron y encontraron un gran aumento en la cantidad de carbono-14 —un isótopo radioactivo del carbono— en una parte de un anillo que corresponde al último semestre de 1965.

Este pico es una firma inequívoca de la atmósfera de pruebas nucleares que se produjeron después de la Segunda Guerra Mundial.

El isótopo radioactivo de las bombas se incorporó al árbol mediante la fotosíntesis, según el análisis de los expertos.

Mark Maslin, del University College de Londres y coautor del estudio que lo analizó, dice que la adición de elementos químicos se produjo justo después de la prohibición de pruebas nucleares en la atmósfera (1963).

Sin embargo, en el árbol quedaron esas huellasde las consecuencias de detonaciones anteriores que se realizaron en todo el mundo y que contaminaron la biósfera del planeta.

En el árbol de las Isla Campbell se notan las huellas de detonaciones nucleares.
“Si se quiere representar el Antropoceno con el inicio de la Gran Aceleración, entonces este es el registro perfecto para definirlo”, dijo.

“Y lo que es realmente interesante es que plantamos (como humanidad) un árbol en donde no debería estar, pero nos ha dado este hermoso registro de lo que le hemos hecho al planeta”, continuó.

Una nueva era
La comunidad geológica internacional está evaluando la forma de actualizar la línea de tiempo oficial de la historia de la Tierra, llamada Carta Cronoestratigráfica.

El grupo de trabajo encargado de dirigir la discusión recientemente llegó a la conclusión de que la actual época —llamada Holoceno y que abarca los últimos 11.700 años— no puede incluir los inmensos cambios que tienen lugar en la Tierra como resultado de la actividad humana.

El panel está buscando un marcador que defina el inicio del Antropoceno propuesta.

Los científicos tratan de ubicar el momento en el que el impacto del ser humano comenzó a ser más intenso sobre el planeta.
Técnicamente se conoce como “Sección estratotipo y punto de límite global” (GSSP, por sus siglas en inglés), pero comúnmente es llamado “clavo de oro”, o golden spike en inglés.

Para el inicio del Holoceno, el GSSP es una sección de hielo perforado de la capa de hielo de Groenlandia. La química del hidrógeno registra un aumento en el calentamiento a medida que salimos de la última edad de hielo.

El famoso Cretácico-Paleógeno de los dinosaurios tiene su límite hace 66 millones de años, cuando un asteroide impactó con la Tierra y desencadenó la extinción de los grandes seres.

El pico es un afloramiento de roca en Túnez, el cual contiene una fuerte huella del elemento iridio que se generó por el impacto de la roca espacial.

El plutonio es un elemento clave para rastrear la marca de pruebas nucleares.
Lo que será clave para cualquier “clavo de oro” elegido para representar el límite Holoceno-Antropoceno es que sea algo de larga duración: que los geólogos en un millón de años sean capaces de apuntar y decir: “Ahí está. Es el comienzo de la época del Antropoceno”.

“El radiocarbono perdura en cantidades medibles en el orden de 50.000 a 60.000 años. Después de eso, otros radioisótopos asociados con las pruebas de la bomba, como el plutonio, todavía estarán en el medio natural, preservando esa marca”, explica el profesor Turney.

“Tenemos registros de la madera de abeto recogidos en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney y en Invercargill, en Nueva Zelanda, en un museo y una galería de arte, por lo que la gente puede ir a visitar y poner su dedo en el momento actual que estamos sugiriendo como inicio del Antropoceno”.

El profesor Turney y sus colegas han publicado su estudio en la revista especializada Scientific Reports.

5 razones por las que el chocolate está en peligro en todo el mundo

Ya sea que tengas un paladar dulce o simplemente compres chocolate para hacer un regalo, hay motivos para preocuparse.

El futuro del cacao, el corazón de una industria global del chocolate valorada en US$98.000 millones anuales, está bajo amenaza.

La culpa la tiene una combinación de factores, desde el calentamiento global hasta las plagas.

Incluso algunos científicos fueron más lejos al pronosticar que el chocolate podría estar “en camino de extinguirse” en las próximas cuatro décadas.

Mientras muchos piensan que esto es una exageración, otros expertos trabajan arduamente para encontrar una solución y evitar la catástrofe.

Pero ¿por qué la oferta mundial de chocolate está amenazada?

1.Comemos cada vez más chocolate
Según un informe de la firma de investigación Euromonitor, la demanda mundial de chocolate alcanzó las 7.450 toneladas en 2016-17, un salto de más del 10% en comparación con cinco años antes.

Suiza tiene el mayor consumo por persona de chocolate en el mundo.
El apetito por el chocolate fue impulsado principalmente por un mayor consumo en China y la India, los dos países más poblados del mundo.

India, por ejemplo, registró el mayor crecimiento en 2016, de un 13%.

Los mayores golosos del mundo están en EE.UU. que representan el 20% del consumo mundial.

Sin embargo, el país que más come chocolate per cápita es Suiza.

Los suizos comieron un promedio de 11 kg de chocolate por persona en 2016, según el organismo comercial Chocosuisse.

2.El suministro es complejo
Las cifras de la Organización internacional del Cacao, que analiza el mercado de esa materia prima, muestran una variación entre excedentes y déficit de oferta en los últimos 20 años.

Una encuesta reciente de comerciantes, analistas e intermediarios realizada por la agencia Bloomberg estimó que el suministro mundial de granos de cacao podría superar la demanda en 97.500 toneladas en la temporada 2017-18.

Los precios del cacao experimentaron una disminución desde 1980.
Parece algo bueno, pero solo si eres consumidor o fabricante.

Las sobreoferta tiene un impacto directo en los precios de los productos básicos.

Los precios del cacao han estado disminuyendo.

CHOCOLATE
7.450

toneladas se consumieron en 2016-17

India y China impulsaron el consumo de chocolate en los últimos años.

EE.UU. es el que más compra chocolate. Representa el 20% del consumo mundial.

Suiza es el país que más consume chocolate por persona. En 2016, los suizos comieron 11 kg cada uno en promedio.

Euromonitor/Chocosuisse

A fines de la década de 1970, superó los US$4.000 por tonelada, pero nunca volvió a alcanzar ese valor. En la actualidad ronda los US$2.100.

Los productores son los que más sienten las bajas en los precios.

La gran mayoría de la producción mundial proviene de países de bajos ingresos. Los principales productores son, por ejemplo, los países africanos.

Dos de ellos, Costa de Marfil y Ghana, son responsables de más de la mitad del cacao del mundo.

Los activistas dicen que los productores recibieron alrededor del 6,6% del valor de una tonelada de cacao vendido.

Para empeorar las cosas, la edad promedio de un productor de cacao es 51 años y los más jóvenes están cambiando su interés a los cultivos más rentables.

3.Es un cultivo difícil
El árbol de cacao, el Theobroma cacao, es nativo de áreas tropicales y solo crece bien en climas húmedos con una estación seca más corta y lluvia regular, lo que explica por qué básicamente se limita a un cinturón estrecho de 10 grados a cada lado de la línea del Ecuador.

Según el Banco Mundial, el cacao representa el 15% del Producto Bruto Interno de Costa de Marfil.
La producción no registra desarrollo: el 90% del cacao se cultiva en pequeñas granjas familiares.

Cultivar y cosechar requiere mucho trabajo: las vainas de cacao no maduran al mismo tiempo y los árboles deben ser sometidos a un monitoreo continuo.

Según la ONG Make Chocolate Fair, el árbol de cacao da fruto todo el año y se necesita toda la cosecha de un árbol para hacer medio kilo de cacao.

4.El cambio climático no ayuda
Pequeñas fluctuaciones en el clima pueden dañar la producción, por lo que el cambio climático no es realmente lo que la industria necesita.

Un informe reciente del Instituto de Genómica Innovadora de la Universidad de California (EE.UU.) pronostica que “el cambio climático reducirá significativamente la cantidad de tierra apta para cultivar cacao en las próximas décadas”.

La investigación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) sugiere que Costa de Marfil y Ghana perderán cantidades significativas de área de cultivo adecuada.

El cacao es muy vulnerable a los insectos y los parásitos.
5.La fiesta de las plagas
A diferencia de otros cultivos importantes que fueron objeto de continuos esfuerzos científicos para aumentar la productividad y crear mayor resistencia al estrés y enfermedades ambientales, el cacao sigue siendo básicamente una planta silvestre.

Si en su hábitat natural, la cuenca del Amazonas, los árboles “aprendieron” a manejar los patógenos del área, la introducción del árbol en África por parte de los colonizadores europeos en el siglo XIX cambió las cosas.

“Estas plantas fueron llevadas a un nuevo continente y a un ambiente al que no estaban adaptadas. Debido a que el cacao nunca se cultivó sistemáticamente, tiene una diversidad genética muy estrecha y los virus pueden vencer su resistencia reorganizando sus genomas”, escribe Judy Brown, una viróloga de plantas de la Universidad de Arizona (EE.UU.).

Y las amenazas también incluyen el daño por insectos y las infecciones por hongos, como la que azotó el noreste de Brasil a fines de la década de 1980, que resultó en una disminución de la producción de 320.000 toneladas por año a 191.000 entre 1991 y 2000.

Se espera que el cambio climático tenga un alto impacto en el futuro del chocolate.
Hasta ahora, la única forma en que los productores manejan los árboles enfermos es reemplazándolos, pero el problema es que pueden infectarse durante semanas o meses antes de mostrar síntomas, y así pueden transmitir enfermedades a sus vecinos antes de ser detectados.

El equipo de Judy Brown de la Universidad de Arizona está trabajando en colaboración con Mars Inc, uno de los gigantes del sector de la confitería a base de chocolate, para desarrollar un “kit de prueba molecular” que los agricultores pueden utilizar para detectar signos de infección.

Un equipo del Instituto Innovative Genomics también está experimentando con el uso de la manipulación genética para hacer que las semillas de cacao sean más resistentes.

Así que, si cruzamos los dedos, podremos seguir disfrutando de nuestro amado chocolate en los próximos años.

El Saco de Carbón Reflexión

Un día, Jorgito entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto. Su padre, lo llamó. Jorgito, le siguió, diciendo en forma irritada:

– Papá, ¡Te juro que tengo mucha rabia! Pedrito no debió hacer lo que hizo conmigo. Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo!

Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:

– Imagínate que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso!..Me gustaría que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela.

El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de donde tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le propuso:

 

– ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.

El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como la tendedera estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.

Cuando, el padre regresó y le preguntó:

– Hijo ¿Qué tal te sientes?

– Cansado pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.

El padre tomó al niño de la mano y le dijo: – Ven conmigo quiero mostrarte algo.

Lo colocó frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo. ¡Qué susto! . Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:

– Hijo, cómo pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. Por más que queremos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre queda en nosotros mismos.

 

Ten mucho cuidado con tus pensamientos porque ellos se transforman en palabras.

Ten mucho cuidado con tus palabras porque ellas se transforman en acciones.

Ten mucho cuidado con tus acciones porque ellas se transforman en hábitos.

Ten mucho cuidado con tus hábitos porque ellos moldean tu carácter.

Y ten mucho cuidado con tu carácter porque de él dependerá en gran medida tu destino..

¿Picardía o engaño? Cómo llegó Elizabeth Swaney a competir en PyeongChang sin haber hecho nunca una pirueta sobre sus esquíes

Fue de lejos la actuación con menos gracia de las Olimpiadas de PyeongChang, pero el último lugar que logró Elizabeth Marian Swaney en la prueba de medio tubo en esquíes le supo a gloria.

A fin de cuentas, Swaney cumplió con su único objetivo: ser una atleta olímpica.

En verdad trabajé durante muchos años para alcanzar esto”

Elizabeth Swaney
Pero su pobre ejecución fue tan llamativamente mala que muchos se preguntaron cómo pudo clasificar la atleta de origen estadounidense a una prueba que se basa en hacer espectaculares acrobacias sobre esquís, algo que mostraron el resto de participantes mientras ella fue incapaz de hacer una sola pirueta.

Lo más destacado de Swaney de su participación en PyeongChang es que no se cayó.
Le llovieron las criticas, pero también hubo mensajes de admiración por su actuación, de la que lo único a destacar fue que no se cayó.

“No clasifiqué para la final, por lo que estoy realmente decepcionada”, declaró Swaney tras terminar la prueba a más de 40 puntos del último lugar que daba acceso a la final.

“Pero en verdad trabajé durante muchos años para alcanzar esto”.

Ingenio
Swaney, de 33 años, participó en las Olimpiadas representando a Hungría, nacionalidad que obtuvo de sus abuelos maternos, tras pasar algunos años compitiendo por Venezuela, la nacionalidad de su madre.

Fue por el país sudamericano que inició su aventura olímpica, aunque no sobre unos esquíes, sino deslizándose con un trineo en pruebas de skeleton.

El cambio se produjo en 2016 ya que consideró que bajo la bandera del país europeo podía conseguir más facilidades para poder alcanzar los requisitos mínimos que exigía la Federación Internacional de Esquí (FSI, por sus siglas en inglés) para clasificar a las Olimpiadas.

Muchos criticaron la actuación de Swaney, pero otros la defendieron.
Graduada por la Universidad de Harvard, Swaney se propuso llegar a una olimpiadas desde que comenzó a esquiar a los 25 años.

Consciente de sus limitaciones, diseño un plan de acción aprovechando el sistema de clasificación, que exigía a las aspirantes finalizar entre los 30 primeros lugares de las pruebas en las que participaba para sumar puntos.

Algo nada difícil teniendo en cuenta la falta de rivales en las pruebas que escogió para ir acumular sus puntos.

Omitir publicación de Instagram número de lizswaneyFinal de la publicación de Instagram número de lizswaney
Ni siquiera se veía obligada a hacer una pirueta, le bastaba con sólo no caerse.

“No hay tanta profundidad en las competencias de medio tubo femeninas y ella fue para cada prueba de la Copa del Mundo, donde habían sólo 24, 25 o 28 mujeres”, le explicó al Denver Post el juez de esquí artístico Steele Spence.

Así fue que Swaney logró reunir los fondos necesarios a través de donaciones para participar en todas las competencias que pudo y sumar los puntos necesarios para ser considerada en la lista provisional.

Luego entró en efecto el sistema de cuotas, que establece un máximo de cuatro atletas por país, para determinar las 24 competidoras en PyeongChang.

Descartadas muchas de las que la antecedían, Swaney recibió la invitación pese a ocupar el puesto 34 de la lista.

Espíritu olímpico
Muchos la criticaron por usar el sistema para estar en un lugar en el que deportivamente hablando no le correspondía, pero otros salieron en su defensa y consideraron que su presencia servía como fuente de inspiración.

La diferencia entre Swaney y la ganadora de la prueba, la canadiense Cassie Sharpe, fue evidente.
En el fondo nadie la puede acusar de haber hecho trampa.

“Si tu vas a poner el tiempo y el esfuerzo necesario para estar aquí, entonces te mereces estar aquí tanto como yo”, comentó la canadiense Cassie Sharpe, quien ganó la medalla de oro.

Y quién puede culpar a Swaney de seguir al pie de la letra la famosa frase del padre fundador de los Juegos Olímpicos modernos, el francés Pierre de Coubertin: “Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”.