Archives marzo 2019

Muro de Trump: el Pentágono autoriza el desembolso de US$1.000 millones para la valla fronteriza entre Estados Unidos y México

No lo pagará México, pero Donald Trump consiguió fondos para el muro que quiere construir en la frontera con su vecino del sur.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos autorizó el lunes una transferencia de US$1.000 millones al cuerpo de ingenieros del ejército para la construcción de la polémica barrera.

Los fondos son los primeros facilitados bajo la declaratoria de emergencia nacional hecha por Trump en febrero para evitar el bloqueo del Congreso y así empezar a cumplir una de sus principales promesas de campaña.

Trump definió la situación en la frontera sur como una “crisis humanitaria y de seguridad” e insiste en que es necesaria una barrera física para evitar que delincuentes crucen hacia Estados Unidos.

Los demócratas, que controlan la Cámara Baja del congreso estadounidense, sin embargo, han protestado contra la medida.

Mapa de la frontera entre EE.UU. y México
Ya hay más de 1.000 kilómetros de muros, vallas y barreras fronterizas cuya construcción comenzó hace décadas.

Los US$1.000 millones facilitados por el Pentágono permitirán construir 91 kilómetros adicionales.

Carreteras e iluminación
En un comunicado, el Pentágono dijo que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, había autorizado “comenzar a planificar y ejecutar hasta US$1.000 millones para respaldará la labor del Departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla de Aduanas y Fronteras”.

El Pentágono citó una ley federal que “otorga al Departamento de Defensa autoridad para construir caminos y cercas e instalar iluminación”.

El objetivo es “bloquear los corredores de tráfico de drogas en las fronteras internacionales de Estados Unidos”, se explicó también en la comunicación.

Además de las “cercas peatonales” de 5 metros de altura, los fondos se destinarán también a mejoras en las carreteras y a la instalación de una nueva iluminación.

Pero los senadores demócratas se quejaron de que el Pentágono no había pedido permiso a los comités correspondientes antes de notificar al Congreso la transferencia de fondos.

“Nos oponemos enérgicamente tanto al contenido de la transferencia de fondos como al departamento que la implementa sin buscar la aprobación de los comités de defensa del Congreso y en violación de las disposiciones de la apropiación de la defensa”, escribieron los senadores en una carta dirigida a Shanahan y que recogió la cadena de televisión CNN.

Cómo son los muros que ya existen en la frontera entre México y Estados Unidos (y que Donald Trump quiere ampliar)
Enfrentamiento político
Los críticos de Trump dicen que el mandatario ha inventado la “emergencia fronteriza”.

El presidente estadounidense declaró el estado de emergencia el 15 de febrero pasado, después de que el Congreso rechazara su solicitud de US$5.700 millones para construir el muro, con el objetivo de poder utilizar fondos militares.

La Cámara de Representantes, controlada por el opositor partido Demócrata, aprobó sin embargo una resolución para anular la declaratoria de estado de emergencia, a la que calificaron de inconstitucional.

Y hasta 12 republicanos se pusieron del lado de los senadores demócratas para también aprobar esa resolución en el Senado.

Trump, sin embargo, vetó la resolución a principios de este mes.

El Congreso necesita ahora una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para anular el veto, lo que los corresponsales dicen que es poco probable que suceda.

Fuente: www.bbc.com

Se suspende clases y actividades laborales luego de que gran parte de Caracas y otras ciudades del país vuelven a quedarse sin electricidad

Dos nuevos apagones afectaron este lunes a al menos la mitad de los 23 estados de Venezuela, incluida Caracas.

El primer corte de energía en la capital se produjo a las 17:20 GMT (13:20 hora local) y dejó sin electricidad al centro de la ciudad y también al aeropuerto internacional de Maiquetía, en las afueras.

El segundo apagón se registró en horas de la noche, después de que la energía fuera restablecida temporalmente.

Venezuela ya había registrado un primer apagón masivo, que duró varios días, el pasado 7 de marzo.

Y el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, al igual que hizo en la ocasión anterior, atribuyó lo ocurrido el lunes a un “ataque” en la hidroeléctrica del Guri, la principal del país.

“Pese a que el ataque tuvo características similares (al del 7 de marzo), nosotros estuvimos en capacidad de responder rápidamente y ya se ha restablecido progresivamente el servicio eléctrico en casi todo el territorio nacional”, dijo Rodríguez desde el Palacio de Miraflores en horas de la tarde.

Pero luego Rodríguez tuvo que volver a salir a denunciar un segundo “ataque de magnitud” en el Guri para explicar una nueva falla en el suministro eléctrico. Según el ministro, “se perpetró exactamente a las 9:50 de la noche” (01:50 GMT de este martes).

La situación obligó al gobierno venezolano a suspender clases y actividades laborales por 24 horas.

“A los efectos de facilitar el trabajo de rehabilitación de este vital servicio, el gobierno nacional ha decidido la suspensión por 24 horas de las actividades laborales y educativas en todo el país”, anunció Rodríguez, quien acusó a los “terroristas” a los que responsabilizó de la situación de no tener “límites”.

Pero el líder de la oposición y presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, escribió en un tuit que el gobierno de Nicolás Maduro “utiliza estos momentos para desinformar y generar zozobra“.

Jornada caótica
Por lo pronto, ante el temor de los saqueadores, algunas tiendas decidieron cerrar sus puertas, informó la agencia Reuters.

Y según reportó el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Guillermo D. Olmo, el metro en Caracas también dejó de funcionar por causa del apagón, obligando a muchos viajeros a completar a pie sus trayectos.

Olmo además reportó que muchos semáforos de la ciudad se quedaron sin electricidad, lo que provocó atascos y situaciones de tensión entre los conductores.

En Caracas, la camarera Albenis Campos completaba a pie el trayecto hacia la cafetería en la que trabaja. “Llevamos una hora y media caminando”, se quejaba.

Para ella, los apagones no son nuevos. “En mi pueblo, Cúpira, pasan todos los días, pero como no son en Caracas nadie le para bolas al problema”, dijo.

Jesús Torres, de 67, años, caminaba calle arriba para completar los seis kilómetros que le faltaban para llegar a casa. “Esto es muy engorroso”, comentó.

Para él, los responsables de los problemas eléctricos en Venezuela son culpa de “las personas que están saboteando, entre ellos el autoproclamado presidente Juan Guaidó”.

Cruce de acusaciones
En el anterior apagón, expertos en energía y la oposición culparon de lo ocurrido al deficiente mantenimiento de la infraestructura eléctrica en el país.

Mientras, el presidente Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de haber causado el problema al llevar a cabo un “ataque cibernético, electromagnético” que describió como “el peor” en la historia del país.

Muchos venezolanos sufren desde hace años constantes interrupciones en el suministro eléctrico.

La situación es especialmente grave en el Estado Zulia, en el oeste del país, donde comunidades enteras pasan días sin luz.

Pero las consecuencias de los problemas en el suministro eléctrico las padecen todos, especialmente los pacientes de los hospitales.

Fuente: www.bbc.com

Corazón de cebolla Reflexion

Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles frutales y toda clase de plantas. Como todos los huertos, tenía mucha frescura y agrado.

Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol a contemplar todo aquel verdor y escuchar el canto de los pájaros.

Un buen día, empezaron a nacer unas cebollas especiales. Cada una tenía un color diferente: rojo, amarillo, azul, verde,…

El caso es que los colores eran tan deslumbrantes que a todos llamaban la atención y quisieron saber la causa de tan misterioso resplandor. Después de grandes investigaciones lograron descubrir que cada cebolla tenía dentro, en el mismo corazón, una piedra preciosa.

Una tenía una esmeralda, la otra un rubí, la otra un topacio, y así sucesivamente.

¡Una verdadera maravilla!

Pero, por alguna razón incomprensible, aquello se vio como algo peligroso e intolerable. Total que las bellísimas cebollas tuvieron que empezar a esconder su piedra preciosa e íntima. Pusieron capas y más capas para cubrirla, para disimular cómo eran por dentro.

Algunas cebollas llegaron a tener tantas capas que ya no se acordaban de lo hermoso que ocultaban debajo.

Algunas tampoco recordaban por qué se habían puesto las primeras capas.

Poco a poco fueron convirtiéndose en unas cebollas comunes, sin ese encanto especial que tenían.

Un día pasó por allí una niña que gustaba sentarse a la sombra del huerto. Su inocencia le permitía descubrir lo que había en lo profundo de las cebollas y entender su lenguaje. Comenzó a preguntarle a cada una:

¿Por qué no eres por fuera como eres por dentro?

Y ellas iban diciendo: “Me obligaron a ser así. Me fueron poniendo capas. Yo misma me puse algunas capas para ocultar mi piedra preciosa.”

Ante esas respuestas, la niña entristeció y comenzó a llorar.

Desde entonces todo el mundo llora cuando una cebolla nos abre el corazón…

Desconozco su autor

Apple TV y Apple Card: los servicios de streaming y la tarjeta de crédito que la compañía presentó este lunes en California

Desde el teatro Steve Jobs, en Cupertino, California, Apple presentó su nueva gama de servicios y aplicaciones.

En un evento transmitido en directo, Tim Cook, director ejecutivo de Apple y varios de sus colaboradores, anunciaron las novedades, algunas de las cuales ya se habían anticipado.

Apple TV+
Uno de los anuncios más esperados era la incursión de Apple en el mercado del streaming, que hasta ahora dominan compañías como Amazon y Netflix.

El director de cine Steven Spielberg fue el encargado de presentar Apple TV+, un servicio que incluirá contenido de otras plataformas, incluyendo Hulu y HBO, así como contenido original encargado por Apple.

Entre esos contenidos originales habrá producciones con estrellas como Oprah Winfrey, Reese Witherspoon, Jennifer Aniston, Steve Carell y Jason Momoa, quienes participaron como presentadores del evento de lanzamiento.

La aplicación también estará disponible en dispositivos de compañías rivales como Samsung, LG y Sony.

Apple TV+ estará disponible a partir de otoño en más de 100 países.

Apple Card
La gran novedad de la jornada fue el lanzamiento de Apple Card, una tarjeta de crédito propia de Apple.

La tarjeta será tanto física como digital y funcionará a través de la app Wallet, que viene instalada en los iPhone.

La Apple Card fue creada en alianza con Goldman Sachs y MasterCard, y promete una serie de beneficios como recompensas en efectivo, extractos bancarios más fáciles de entender y un registro de los gastos semanales y mensuales.

Además, no cobrará multas por retrasos, cuotas mensuales y tarifas por compras internacionales.

La tarjeta estará disponible a partir del verano, inicialmente en EE.UU.

Apple Arcade
Para los fanáticos de los videojuegos, Apple anunció Arcade, una nueva pestaña dentro de la App Store, en que la que los jugadores podrán suscribirse a un servicio que ofrecerá más de 100 títulos exclusivos, que también estarán disponibles sin conexión a internet.

Apple Arcade estará disponible en el otoño, aunque no se anunció cuánto costará la suscripción.

Apple News+
La firma también presentó Apple News+, una nueva pestaña dentro de la app Apple News, dentro de la cual estarán disponibles más de 300 publicaciones, entre las que se cuentan The New Yorker, Esquire, National Geographic y Rolling Stone.

Los diarios Los Ángeles Times y The Wall Street Journal también estarán disponibles en este quiosco virtual.

Apple News+ cuesta US$9.99 mensuales y por ahora está disponible en EE.UU. y Canadá.

Fuente: www.bbc.com

Las sorprendentes maneras en que las horas a las que comes afectan a tu peso y tu salud

Cuando los jóvenes comienzan la universidad, es común que aumenten de peso. En Estados Unidos llaman a este fenómeno “freshman 15”, en referencia a las 15 libras (algo más de seis kilos) que normalmente ganan durante el primer año en que los estudiantes viven fuera de casa.

En parte, este aumento de peso puede explicarse por la sustitución de comidas caseras por comidas precocinadas y comidas rápidas, combinadas con la reducción de la actividad física.

Sin embargo, cada vez más, los científicos están apuntando un factor adicional: el trastorno del ritmo circadiano, provocado por una cultura de comer y beber a altas horas de la noche y patrones de sueño inconsistentes.

La importancia del reloj
Durante décadas nos han dicho que el aumento de peso -junto con enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2 y los padecimientos cardíacos- se debe a la cantidad y el tipo de alimentos que consumimos.

Pero hay una evidencia creciente que sugiere que la hora también es importante: no se trata solo de lo que comes, sino cuándo comes.

La idea de que nuestra respuesta a la comida varía en diferentes momentos del día, sin embargo, no es totalmente nueva.

Los antiguos médicos chinos creían que la energía fluía alrededor del cuerpo en paralelo con los movimientos del sol, y que nuestras comidas debían programarse en consecuencia: de 7:00 a 9:00 era la hora del estómago, cuando se debía consumir la mayor comida del día; de 9:00 a 11:00 se centraba en el páncreas y el bazo; de 11:00 a 13:00 era el momento del corazón, y así sucesivamente.

Creían que la cena debía ser un asunto ligero, consumida entre las 17:00 y las 19:00, que era cuando predominaba la función renal.

Aunque la explicación es diferente, la ciencia moderna sugiere que hay mucha verdad en esa antigua sabiduría.

Muchas personas piensan que la razón por la que se aumenta de peso si se come por la noche es porque hay menos oportunidades de quemar esas calorías, pero esto es simplista.

“La gente a veces asume que nuestros cuerpos se apagan cuando estamos dormidos, pero eso no es cierto”, dice Jonathan Johnston, de la Universidad de Surrey, quien estudia cómo nuestros relojes corporales interactúan con los alimentos.

Entonces, ¿a qué se puede deber?

La importancia del sueño
Una posibilidad es que comer por la noche extienda la ventana general durante la cual se consumen los alimentos. Esto le da a nuestro sistema digestivo menos tiempo para recuperarse y reduce la posibilidad de que nuestros cuerpos quemen grasa, ya que la quema de grasa solo ocurre cuando nuestros órganos se dan cuenta de que no hay más alimentos en camino.

Antes de la invención de la luz eléctrica, los humanos se despertaban aproximadamente al amanecer y se acostaban varias horas después de la puesta del sol, y casi toda la comida se consumía durante las horas del día.

“A menos que tengamos acceso a la luz, luchamos por mantenernos despiertos y comer en el momento equivocado“, dice Satchin Panda, biólogo circadiano del Instituto Salk en La Jolla, California, y autor de The Circadian Code.

Su propia investigación ha revelado que la mayoría de los estadounidenses comen a lo largo de 15 horas o más cada día, consumiendo más de un tercio de las calorías del día después de las 18:00 horas, algo muy diferente a cómo deben haber vivido nuestros antepasados.

Ahora considera a esos estudiantes universitarios, comiendo y bebiendo hasta altas horas de la noche. “Un estudiante universitario típico rara vez se duerme antes de la medianoche, y también tienden a comer a medianoche”, dice Panda.

Sin embargo, muchos estudiantes tendrán que levantarse para ir a clases al día siguiente, lo cual, suponiendo que desayunen, reduce aún más la duración de su ayuno nocturno.

También significa que están acortando su sueño, y esto también podría aumentar la probabilidad de que aumenten de peso.

Un sueño inadecuado altera la toma de decisiones y el autocontrol, lo que potencialmente conduce a una mala elección de alimentos, y altera los niveles de las “hormonas del hambre”, la leptina y la grelina, lo que aumenta el apetito.

Un engranaje de relojes
Dentro de cada célula de tu cuerpo, hay un reloj molecular que regula el tiempo de casi todos los procesos y comportamientos fisiológicos, desde la liberación de hormonas y neurotransmisores hasta la presión arterial y la actividad de las células inmunitarias.

Estos relojes se mantienen en sincronía entre sí y también con la hora del día, a través de señales desde una pequeña área de tejido cerebral llamada núcleo supraquiasmático (NSQ). Y su ventana al mundo exterior es un subconjunto de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo llamadas células ganglionares de la retina.

El objetivo de todos estos relojes “circadianos” es anticiparse y prepararse para eventos regulares en nuestro entorno, como la llegada de alimentos.

Cuando viajamos al extranjero, el tiempo de nuestra exposición a la luz cambia, y nuestros relojes corporales se desplazan en la misma dirección, aunque se adaptan a diferentes velocidades. El resultado es el jet lag, que no solo nos deja con sueño o despiertos en los momentos equivocados, sino que también puede desencadenar problemas digestivos y malestar general.

Sin embargo, la luz no es el único factor que puede cambiar nuestros relojes. Cuando comemos también podemos cambiar las manecillas de esos relojes en el hígado y los órganos digestivos.

Los procesos complejos, como el metabolismo de las grasas o los carbohidratos de la dieta, requieren la coordinación de numerosos procesos que ocurren en el intestino, el hígado, el páncreas, el músculo y el tejido graso.

Si la conversación entre estos tejidos se revuelve, se vuelven menos eficientes, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de padecer varias enfermedades.

En un estudio reciente, los investigadores compararon los efectos físicos de dormir cinco horas por noche durante ocho días consecutivos, con la misma cantidad de sueño pero en momentos distintos.

En ambos grupos, la sensibilidad de las personas a la hormona insulina disminuyó y la inflamación sistémica aumentó, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.

Sin embargo, estos efectos fueron aún más notorios en aquellos que dormían en momentos distintos (y cuyos ritmos circadianos estaban, por lo tanto, desalineados): en los hombres, la reducción de la sensibilidad a la insulina y el aumento de la inflamación se duplicaron.

Eso podría ser un problema para los viajeros frecuentes o cualquier persona que trabaje por turnos.

Según encuestas europeas y estadounidenses, entre el 15 y el 30% de la población activa realiza algún tipo de trabajo por turnos, lo que a menudo equivale a comer o estar activo cuando el cuerpo no lo espera.

El trabajo por turnos se ha relacionado con una serie de afecciones, que incluyen enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad y depresión, y la alteración circadiana provocada por esta irregularidad se considera como la principal causante.

Sin embargo, todos somos trabajadores por turnos, al menos en parte, dice Panda. Se estima que el 87% de la población general mantiene un horario de sueño diferente los días de semana, en comparación con los fines de semana, lo que resulta en un jet lag social.

Las personas también tienden a desayunar al menos una hora más tarde los fines de semana, lo que puede resultar en el llamado “jet lag metabólico” .

La importancia de la rutina
Gerda Pot, investigadora de nutrición en el King’s College de Londres, estudia cómo la irregularidad diaria en la ingesta de energía afecta a la salud a largo plazo.

Pot se inspiró en su abuela, quien era rigurosa con sus rutinas. Cada día desayunaba a las 7:00, almorzaba a las 12:30 y cenaba a las 18:00. Incluso era intransigente con el horario de sus colaciones: café a las 11.30 y té a las 15:00.

Pot está convencida de que esta rígida rutina de su abuela la ayudó a mantenerse con buena salud hasta que cumplir casi los 95 años.

Hay algunas buenas razones para creerlo. Nuestra sensibilidad a la hormona insulina, que permite que la glucosa de los alimentos que comemos ingrese a nuestras células y se use como combustible, es mayor durante la mañana que durante la noche.

Cuando comemos tarde, la glucosa permanece en nuestra sangre durante más tiempo, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, donde el páncreas ya no produce suficiente insulina.

También puede dañar tejidos en otros lugares, como vasos sanguíneos o nervios en los ojos y pies. En el peor de los casos, esto puede resultar en ceguera o amputaciones.

Utilizando datos de una encuesta en Reino Unido que ha rastreado la salud de más de 5.000 personas durante más de 70 años, Pot descubrió que, aunque consumían menos calorías en general, las personas que tenían una rutina de comidas más irregulares tenían un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico: un conjunto de afecciones que incluyen presión arterial alta, niveles elevados de azúcar en la sangre y niveles anormales de grasa y colesterol en la sangre, que en conjunto aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.

Entonces, ¿qué debemos hacer al respecto? Esforzarse por ser consistentes con los tiempos de sueño y de comidas es un buen primer paso.

Cuando abrimos las cortinas y vemos la luz brillante de la mañana, esto restablece el reloj maestro en el cerebro, por lo que al desayunar poco después eso refuerza el mensaje en los relojes de nuestro hígado y sistema digestivo. Por lo tanto, comer un buen desayuno puede ser esencial para mantener nuestros relojes circadianos funcionando en sincronía.

Algunos abogan por un enfoque más estricto de renunciar a todos los alimentos durante al menos 12 horas.

En un estudio histórico publicado en 2012, Panda y sus colegas compararon un grupo de ratones que tenía acceso a alimentos grasos y azucarados en cualquier momento del día o de la noche, con otro grupo que solo podía consumir estos alimentos en un período de ocho a 12 horas durante su “día”.

A pesar de que consumieron la misma cantidad de calorías, los ratones cuya ventana para comer estaba restringida parecían estar completamente protegidos de las enfermedades que comenzaron a afectar al otro grupo: obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y daño hepático.

Y, aún más, cuando los ratones con estas enfermedades siguieron un horario de comidas restringido, se recuperaron nuevamente.

“Casi todos los animales, incluyéndonos a nosotros, evolucionaron en este planeta con un ritmo muy fuerte de 24 horas en luz y oscuridad, y los ritmos asociados de comer y ayunar”, explica Panda.

“Creemos que una función importante (de estos ciclos) es permitir la reparación y el rejuvenecimiento cada noche. No se puede reparar una carretera cuando el tráfico todavía está en movimiento”.

Por eso, el adagio de que se debe desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un pobre parece más cierto que nunca.

Fuente: www.bbc.com