Archives julio 2019

Crisis en Venezuela: carne a US$2.000 y otros “caprichos”, el boom de los mercados de importación

Más de US$2.000 por un kilo de carne importada de Japón.

Es una de las caras exquisiteces que pueden encontrarse en este mercado de la zona de Las Mercedes, tradicionalmente una de las más acomodadas de Caracas.

Vinos gran reserva de España y Chile, jamones ibéricos a US$150, fina pasta italiana y aromáticos quesos suizos adornan los anaqueles de un negocio difícil de imaginar en la Venezuela de la crisis.

En un país golpeado por la escasez de alimentos y medicinas y en el que, de acuerdo con las cifras de Naciones Unidas, más de 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, cada vez hay más tiendas que se dedican a la venta de artículos importados, algunas delicias gastronómicas de alto coste.

Los habitantes de las principales ciudades venezolanas han notado su proliferación, de la que da fe Kismer Pérez, contable de una empresa que produce una bebida de arándanos y que ahora tienen en los llamados “bodegones” de importación a algunos de sus principales clientes.

“Han caído muy bien entre el público y ahora mismo representan el 40% de nuestro mercado”, señala.

Uno muy concurrido en la capital venezolana se ubica en la planta baja del lujoso hotel Eurobuidling.

Las existencias se agolpan en sus estrechos pasillos, por los que resulta difícil moverse a las horas de mayor afluencia de público.

Como sucede en cada vez más negocios de Venezuela, muchos clientes pagan en dólares.

Una mujer que prefiere no ser identificada explicó a BBC Mundo por qué acude asiduamente a este comercio.

“Aquí uno encuentra los caprichos que no hay en los mercados normales”.

Los “caprichos” no son solo delicias propias de la alta gastronomía, sino mayoritariamente artículos de consumo más extendido, como la crema de cacao que fabrica una compañía de fama mundial.

Lo que más sorprende es su precio: aquí un bote de este producto cuesta US$15, muy por encima de su precio en los supermercados de Estados Unidos.

También hay chocolates, mermeladas, perfumes, desodorantes, licores, caramelos…

Todo con un denominador común: viene del extranjero.

“Venezolanos de viaje”
“Esta es una sociedad en la que mucha gente ha estado durante años acostumbrada a viajar a Estados Unidos, sobre todo a Miami, y esa gente quiere tener aquí lo que podía comprar allí”, explica Federico, que después de años al timón de una empresa de impresiones ha visto en esta demanda insatisfecha una oportunidad y ha unido esfuerzos con unos socios para poner en marcha su propio “bodegón”.

El suyo, del que no quiere dar su nombre por temor a represalias de las autoridades, es virtual, como muchos de los que empiezan ahora. Publicita su oferta a través de Whatsapp y, sobre todo, Instagram.

“Hoy en Venezuela casi todo se vende por Instagram”, afirma.

Desde que el pasado enero arrancó con un primer lote de productos importados de Estados Unidos, las cosas han ido viento en popa, cuenta.

“Vendemos unos US$1.000 diarios y en cinco meses hemos superado las expectativas de todo el semestre”, cuenta.

Calcula que actualmente importan unos 2.500 kilos de mercancías de Estados Unidos al mes.

Él, como muchos de los que se han embarcado en esta por ahora lucrativa aventura, compra sobre todo en almacenes mayoristas estadounidenses y trae sus contenedores a través de los extendidos servicios de compañía puerta a puerta.

Esto le evita complicaciones con las autoridades migratorias venezolanas. “Ellos (las compañías puerta a puerta) saben a quién le tienen que pagar y por qué”, dice. Y le está permitiendo operar con un margen de beneficio de aproximadamente el 27%.

“Nosotros vendemos cada frasco de crema de cacao por US$7 y a cada uno le saco US$2”.

Los supermercados de importación no solo son cosa de la élite.

El que regenta hoy Richard (no quiere dar su apellido) en la zona de Macaracuay, en Caracas, nació como un pequeño negocio de alquiler de DVD.

Pero en 2016, siguiendo los consejos de un amigo, empezó a traer cosas de Panamá para venderlas.

“Como nos iba bien, decidí reformar el local y ampliar la zona de venta”, que terminó arrinconando a los estantes en los que aún hoy resisten unas pocos películas.

“La gente piensa que aquí solo vienen los ricos, pero entra gente de toda clase”.

Richard dice que tiene ahora proveedores de Estados Unidos, México y Turquía, y busca socios para empezar a traer ropa de las firmas de moda españolas. Las conversaciones con sus clientas le han convencido de que ahí otro potencial filón.

El dólar en Venezuela, clave
Pero, ¿cómo es posible que en un país en el que la economía se redujo casi a la mitad en seis años y que vive lo que el Fondo Monetario Internacional ha descrito como “una de las peores crisis económicas de la historia” muchos hayan encontrado en la importación su gallina de los huevos de oro?

El economista Henkel García, de la firma de análisis Econométrica, apunta a varios factores.

“En Venezuela hay una escasez de oferta, falta variedad, así que, quien puede, está dispuesto a pagar un sobreprecio por lo que quiere”.

Además, resultado de una de las muchas anomalías de la economía venezolana, en el contexto de la hiperinflación que vive el país, “los costos internos se han elevado tanto y la productividad es tan baja que resulta más barato importar que producir”, explica García.

El jabón, los refrescos edulcorados, la leche para bebés o los pañales son algunos de los artículos, que, dado que apenas se producen en Venezuela, se obtienen a precios más económicos fuera, incluso aunque haya que sumar el coste del envío.

El gobierno de Nicolás Maduro también está favoreciendo el fenómeno con la política económica que ha seguido en los últimos meses. Aunque, ante el silencio oficial, resulte imposible saber si lo hace deliberadamente o no.

Según los expertos, al haber reducido enormemente la emisión de bolívares, la moneda nacional, con el objetivo de combatir la subida de los precios, ha conseguido que la cotización del dólar en el mercado de cambio no suba tanto como antes, ni tanto cómo lo hacen los precios.

“Al haber un rezago del dólar con respecto a la hiperinflación, su poder de compra es mayor fuera”, explica García. Es una de las consecuencias de que en la Venezuela de la que más de 4 millones de personas se han marchado en busca de oportunidades, los precios de muchos bienes y mercancías sean superiores a los de Estados Unidos o Europa.

Además, desde hace algún tiempo las autoridades ya no persiguen con tanto celo a los comercios que no respetan el sistema de control de precios y venden por encima de los estipulados oficialmente.

Los comerciantes se han quejado durante años de que los importes máximos impuestos por el gobierno devoraban su margen de ganancias y eran una de las razones por las que muchos alimentos escaseaban y solo podían encontrarse a precios exagerados en el mercado negro, algo popularmente conocido como “bachaqueo”.

El gobierno y sus simpatizantes, en cambio, denunciaban las prácticas de acaparamiento con las que, según ellos, la “oligarquía” pretendía sabotear la llamada revolución bolivariana.

Quizá como herencia de esta discrepancia, la mayoría de quienes se han lanzado a la venta de artículos importados prefieren mantener un perfil bajo ante las autoridades y evitar así posibles sanciones por una actividad que se desarrolla en una especie de limbo legal.

Federico sabe que opera en una zona gris. “Nosotros no tenemos permisos de los fabricantes para vender sus productos en Venezuela. Estamos intentando tener algún día permisos de las marcas”.

Sea como sea, Henkel García cree que la fiebre de la importación tiene los días contados.

“El rezago del dólar respecto a la hiperinflación no puede durar mucho. El gobierno tendrá que cambiar su actual política de restricción monetaria total porque tiene un tremendo impacto en la economía real y la falta de bolívares acabará generando un gran malestar social y una presión que tendrá que aliviar”.

Así que, concluye García, “muchos de estos comercios tendrán que cerrar porque ya no habrá negocio”.

Pero Federico no está tan convencido.

Él es optimista sobre el futuro de su nuevo proyecto empresarial: “En Venezuela hay gente que prefiere cerveza importada solo porque le da prestigio social decir que bebe cerveza importada. Mientras el producto no se fabrique en el país y aquí haya gente con dinero, habrá negocio”.

“Y aquí aún hay gente con dinero”.

Fuente: www.bbc.com

Crisis migratoria: el gobierno de Trump negará el asilo a los migrantes que pasen por un tercer país de camino a EE.UU. y no pidan protección allí

El gobierno de Donald Trump dio un paso más contra la migración.

En una nueva medida publicada en el Registro Federal, el Departamento de Justicia y de Seguridad Nacional anunció que los migrantes que pasen por un tercer país de camino a Estados Unidos y no soliciten asilo en esa nación no serán“elegibles para asilo”.

La medida, que entrará en vigor este martes, “se aplicará únicamente a extranjeros que entren o lleguen a Estados Unidos desde la entrada en vigor” de la norma, señala el documento.

Esta nueva limitación se suma a los esfuerzos de la Casa Blanca de Trump por frenar la llegada de inmigrantes a la frontera sur del país y se espera que sea disputada en los tribunales.

De hecho, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya anunció por Twitter que interpondrá una demanda.

“Esta nueva norma es, evidentemente, ilegal”.

Llegada de población indocumentada en 2007 y 2017
En los últimos meses, más de 500.000 personas han llegado a México, la mayoría de Centroamérica y de camino a EE.UU., huyendo de la violencia y las crisis económicas en sus países de origen.

Entre esos migrantes, también se encuentran ciudadanos de Cuba, Venezuela o de países de África.

La medida aprobada por el gobierno de Trump recoge algunas excepciones, en concreto:

Aquellos que demuestren que solicitaron protección por motivos de persecución o tortura en al menos uno de los países por los que pasaron en ruta a Estados Unidos, y les fue rechazada en esa nación;
Aquellos que demuestren que se ajustan a la definición de “víctima de una severa forma de tráfico de personas”;
Aquellos que, de camino a EE.UU., han pasado por un país o países que no formen parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados 1951, el Protocolo 1967, y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Bajo la Convención de los Refugiados de la ONU, no hay obligación para los refugiados de pedir asilo en el primer país “seguro” al que lleguen. La norma internacional protege a los demandantes de asilo de ser procesados por entrar ilegalmente a un país extranjero.

Desde el gobierno de Trump, se mantiene que la mayoría de los migrantes que están llegando a la frontera sur del país emigran por motivos económicos y no se les considera “refugiados”, tal y como evidenció el comunicado del secretario en funciones de Seguridad Nacional Kevin K. McAleenan, publicado este lunes.

“La medida reducirá la abrumadora carga en nuestro sistema causada por los solicitantes de asilo que no buscan protección urgente en el primer país disponible, migrantes económicos a los que les falta un miedo de persecución legítimo y las organizaciones criminales transnacionales y traficantes que explotan nuestro sistema en busca de ganancias”, señaló.

“Tercer país seguro”
La decisión del gobierno de Trump se conoce después de que el Tribunal Constitucional de Guatemala bloqueara temporalmente la posibilidad de que el país centroamericano fuera definido como un “tercer país seguro”, en medio de la polémica por que se produjera un acuerdo en ese sentido entre el gobierno guatemalteco y el estadounidense.

La idea de “tercer país seguro” surge a raíz de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados que se firmó en Ginebra, Suiza, en 1951, y se resume en lo siguiente: cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones.

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, tenía previsto viajar a Estados Unidos para reunirse con altos funcionarios este lunes, pero el encuentro fue cancelado tras la decisión del Constitucional.

Estaba previsto que Morales hablara sobre temas de migración y seguridad durante su visita. Según fuentes estadounidenses citadas por medios guatemaltecos, su intención era que Guatemala se declarara “tercer país seguro”.

No obstante, al reprogramar la reunión, el gobierno guatemalteco publicó un comunicado en Twitter en el que aseguró que “en ningún momento se contempla firmar un acuerdo para convertir a Guatemala en un tercer país seguro”.

Guatemala es uno de los países, junto a sus vecinos de El Salvador y Honduras, de donde procede la mayor parte de migrantes que llegan a Estados Unidos.

Este mes, la fotografía de un migrante salvadoreño junto a su hija, de apenas 23 meses de edad, ahogados en el río Bravo en su intento de llegar a territorio estadounidense llevó a que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijera que su país debe hacer más para solucionar los problemas que empujan a sus ciudadanos a emigrar.

“Podemos culpar a cualquier otro país, ¿pero y qué de nuestra culpa? ¿De qué país huyeron? ¿Huyeron de EE.UU.? Huyeron de El Salvador, huyeron de nuestro país. Es nuestra culpa“, señaló el presidente en una entrevista con la BBC.

Qué más medidas tomó Trump
Desde su llegada al poder, Trump ha mantenido una dura postura contra la inmigración, instando a reducir el flujo migratorio con políticas de asilo más restrictivas y la construcción de un muro en la frontera con México.

Detenciones en la frontera de EE.UU. con México
Entre las medidas controvertidas puestas en práctica por su gobierno se encuentra la detención de adultos que cruzan de manera ilegal la frontera, y la consecuente separación de familias.

La Casa Blanca también ha suspendido la ayuda que concedía a Guatemala, Honduras y El Salvador, argumentando que estos países no hacen lo suficientepara frenar el éxodo.

Fuente: www.bbc.com

Solo queda el 39% del bosque original del Chocó en Ecuador

El 61% del bosque del Chocó (1,8 millones de hectáreas) en Ecuador se ha deforestado, según el reporte del Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP), una iniciativa de Amazon Conservation y Conservación Amazónica. Lo perdido está en la parte alta (superior a 1.000 metros), media (entre 400 y 1.000 m) y baja (menos de 400 m).

De este ecosistema, ubicado en el noroeste, principalmente en la provincia de Esmeraldas, solo queda el 39% de lo que originalmente había.

La deforestación de 380 hectáreas (en las áreas delimitadas con rojo) justo al norte de una plantación de palma aceitera, posiblemente para su expansión, se observa del 2016 al 2018.

La porción de selva de elevación baja es la más afectada con una pérdida del 68%. Únicamente en el periodo 2017-2018, 4.600 hectáreas se talaron.

Porciones de los remanentes de esta región son parte de las áreas protegidas como la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas. Esta conserva una sección importante, pero la mayoría del bosque está en altitudes medias y altas, cuando la mayor pérdida se da en la selva baja.

La extensión original del Chocó ecuatoriano (panel izquierdo) y la cobertura actual (panel derecho) en tres rangos de elevación sobre el nivel del mar (baja, media, y alta).

Por esa razón, la Fundación Jocotoco estableció la reserva de Canandé que abarca más de 7.000 hectáreas. Está en una ubicación estratégica para eventualmente conectarla con Cotacachi-Cayapas e impedir la deforestación.

“Existe evidencia de que el aumento de la temperatura por el cambio climático causa que especies de la zona occidental vayan subiendo su rango altitudinal”, según Martin Schaefer, director de la Fundación Jocotoco. De ahí que el corredor sea necesario para garantizar con la conexión el traslado y protección de estas especies.

El 20% de la pérdida de todo el ecosistema del Chocó ocurrió desde el 2000. El 39% de bosque que queda suma 1,17 millones de hectáreas en los tres rangos de elevación. Foto: Cortesía

La fundación realiza proyectos con las comunidades, pues estas son capaces de preservar la naturaleza y usar la tierra de modo sostenible, según informa la ONG.

 

Fuente: www.eluniverso.com

¿Puede cantar realmente mejorar nuestra salud?

Se sabe que cantar puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Pero también, investigaciones muestran que podría también ser beneficioso para nuestra salud física.

Puede hacer que mejore la respiración de las personas con problemas pulmonares y ayudar a los enfermos de demencia a lidiar con los síntomas de la enfermedad.

En las últimas dos décadas, muchos investigadores han intentado precisar los mecanismos psicológicos, biológicos y de comportamiento que vinculan el canto con la salud.

Daisy Fancourt, profesora del University College de Londres, dice que, cuando cantamos, se producen en el cuerpo una serie de cambios.

«Estos pueden incluir una reducción en las hormonas del estrés, como el cortisol. También se ven diferencias en los niveles de endorfinas, que están relacionados con nuestro ánimo».

Efectos múltiples

Fancourt ha hecho investigaciones en profundidad sobre los beneficios para la salud de cantar y dice que sus efectos son múltiples.

«Cantar es una actividad saludable multimodal. Tiene muchos componentes. Cantar involucra expresar emociones, lo cual se sabe que es bueno para la salud mental. También da lugar a interacciones sociales que pueden ayudar a reducir la sensación de soledad».

Incluso escuchar música tiene beneficios cuantificables para la salud.

«Entre quienes van a conciertos -sin importar si son de música clásica o de rock- encontramos niveles similares de reducción del estrés».

Un estudio de 2011 publicado por la Universidad Christ Church en Canterbury, Reino Unido, determinó que «cantar puede ayudar a personas con problemas mentales existentes y con condiciones de salud física».

Los investigadores añaden que «cantar en grupo puede tener beneficios sustanciales para ayudar en la recuperación de personas con problemas de salud mental serios y de larga data».

Meditación

Annabel, integrante de un coro en Alemania, dice que el impacto de cantar en su cabeza y en su cuerpo fue inmediato.

«Cuando canto es como una suerte de meditación. Me sumerjo en la música. Me siento realmente bien».

Cada jueves, ella practica durante tres horas.

«Necesitas todo tu cuerpo para cantar. Esa es mi excusa para no ir al gimnasio», añade.

Demencia

La música, especialmente el canto, se usa como terapia para ayudar a los pacientes con demencia.

«Cuando cantamos hay una parte de nuestro cerebro que recibe más flujo sanguíneo, estas son las que normalmente se preservan en la demencia cuando muchas otras se han perdido. Estas son áreas vinculadas a las emociones», explica el doctor Simon Opher.

El médico británico dice que escuchar canciones «realmente despierta a los pacientes con demencia y los hace involucrarse más».

Beneficios

La ONG británica Mind Song envía regularmente a sus cantantes a geriátricos para alentar a cantar a sus residentes.

«Cantar en grupo tiene beneficios. Recibimos comentarios de los cuidadores que nos dicen que la gente mayor está de muy buen humor hasta el día siguiente», dice Maggie Grady, director de terapia musical de la organización.

Mind Song también da clases de música a pacientes con problemas pulmonares persistentes que van desde asma a cáncer.

«Después de hacer cinco o seis clases de canto, algunos de nuestros pacientes muestran una marcada mejoría en la fuerza del flujo respiratorio».

Las pruebas para evaluar el flujo respiratorio miden cuán rápido el paciente puede expulsar el aire de sus pulmones. Eso es un indicador clave en las personas con problemas respiratorios.

Fuerza pulmonar

No sorprende entonces que pacientes que sufren de enfermedades pulmonares severas quieran cantar para mejorar su estado de salud.

Colin sufre de fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad que no tiene cura y que mata a la mitad de las personas que la contraen en un lapso de tres años.

Pero a pesar de la severidad de su condición, él dice que cantar lo hace sentirse mejor.

«Yo canto con un grupo de 16 personas. Me ayuda a manejar mejor mi respiración. Me hago pruebas de función pulmonar con regularidad y algunos indicadores han mejorado».

Hormonas

El acto de cantar hace que el cuerpo libere endorfinas, que están asociadas con el placer.

Cantar nos obliga a hacer respiraciones profundas, que a su vez aumentan el flujo sanguíneo en el cuerpo así como el efecto de las endorfinas.

Es similar a la explosión de endorfinas que tiene lugar cuando nos reímos o comemos chocolate.

Un estudio reveló que tan solo 40 minutos después de cantar en grupo, los niveles de cortisol -la hormona del estrés- habían caído mucho más rápidamente que de forma natural.

Nuestros niveles de cortisol bajan normalmente hacia el final del día, pero cantar aceleró este proceso.

Investigaciones encontraron que los integrantes de un coro producen oxitocina, llamada también la «hormona del amor».

Nosotros liberamos esta hormona cuando damos un abrazo, y eso exacerba los sentimientos de conexión y confianza.

Esto explicaría por qué la gente que canta en coros experimenta esta sensación de amistad.

Cantar también propicia la liberación de dopamina, un neurotransmisor común en el cerebro.

Se sabe que este neurotransmisor produce una sensación de bienestar en respuesta a ciertos estímulos como comer, o consumir cocaína.

Coro virtual

La gente que no quiere o no se siente en condiciones de salir de su casa para ir a cantar puede sumarse a un coro virtual, para tratar de recrear el ambiente grupal.

Esta idea permite juntar a cantantes de todo el mundo que se conectan a través de tecnología.

El compositor y conductor ganador de un premio Grammy Eric Whitacre dirige uno de estos coros virtuales.

Los cantantes graban y suben sus videos desde distintos puntos y él luego los combina y sincroniza en una única actuación.

Universal

Un estudio de 2017 de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, de cantantes que participaban en sesiones de canto semanales gratuitas descubrió que esta actividad mejoraba su humor y sus habilidades sociales.

Halló también que cantar en grupo puede ayudar a la gente a recuperarse de una enfermedad mental, y a que se sienta valorada y por ende aumente su confianza en sí misma.

Liberty Choir cuenta con un programa para prisiones en Reino Unido que ayuda a los reclusos a reintegrase a la sociedad.

«En un principio los presos se mostraban reacios, pero después de que empezaron a cantar comenzaron a hacer contacto visual entre sí y se sentían más seguros», dice la directora de Liberty Choir, MJ Paranzino.

Paranzino dice que en los últimos 20 años ha aumentado la cantidad de gente que se suma a coros comunitarios.

«Se trata de tener un pasatiempo que te permita expresarte y donde no sientas que tienes que ser el mejor».

Coraje

Investigadores dicen que la interacción social que se produce al sumarse a un coro ayuda a también a reducir al sensación de soledad y ayuda a reforzar la tolerancia social.

A diferencia de los niños en la escuela que participan en clases de canto con entusiasmo, para muchos adultos sumarse a un coro no resulta fácil.

«El primer día que cantas es como el primer día en un trabajo nuevo. Estarás un poco fuera de lugar, quizás te comportes tímidamente. Requiere coraje entrar a un coro. Pero una vez que superas esas inhibiciones, descubrirás un mundo nuevo que es increíble», asegura MJ Paranzino.

Fuente: www.bbc.com

La Vasija Agrietada Reflexion

Un cargador de agua en la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.

Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para la cual fue creada.

Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer. Después de dos años le habló al aguador diciéndole: “Estoy avergonzada de mí misma y me quiero disculpar contigo”…

¿Por qué? le preguntó el aguador.

Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías.

El aguador se sintió muy apesadumbrado por la vasija y con gran compasión le dijo: “cuando regresemos a la casa del patrón quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.

Así lo hizo y en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su carga.

El aguador le dijo: ¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?, siempre he sabido de tus grietas y quise obtener ventaja de ello, sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde tú vas y todos los días tú las has regado. Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar la casa de mi patrón. Sin ser exactamente como eres, él no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa.

Autor desconocido