Corea del Norte suele tener un lugar prominente en la agenda noticiosa internacional, pero raramente acapara titulares por sus éxitos deportivos.
Lo hubiera hecho si el resto del mundo se hubiera creído la información sobre la vez en la que el difunto líder Kim Jong-il completó una ronda de golf en 34 golpes bajo el par de la cancha del recién construido club de golf de Pyongyang en 1994.
Es entendible que hayan surgido dudas sobre la “proeza” al haber sido la primera vez, y única, que jugaba golf en su vida.
Una de las imágenes más icónicas de los Juegos Olímpicos de Río 2016 fue la de las gimnastas Hong Un Jong de Corea del Norte y Lee Eun-Ju de Corea del Sur.
Como tampoco es creíble el triunfo en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 de la atleta Jong Song-ok que se observa en los murales dedicados a la gloria deportiva en la capital norcoreana. La razón es que nunca participó.
Pero en un país en el que sus líderes profesan su pasión por el deporte, no resulta tan extraño que existan historias reales que han tenido a Corea del Norte como protagonista.
Incluso sin haber competido, como ocurrió este martes tras el anuncio de Pyongyang que enviará una delegación a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputarán en Corea del Sur entre el 9 y el 25 de febrero.
En BBC Mundo recordamos otros cuatro momentos en los que el deporte norcoreano logró sacudir el mundo.
La victoria imposible
Nadie podía creer lo que estaba presenciando cuando Pak Doo-ik anotó el gol que adelantaba a Corea del Norte frente a Italia en el minuto 42 de la primera parte en el último partido de ambos de la fase de grupos del Mundial de Inglaterra 1966.
Los jugadores de Corea del Norte celebran su histórica victoria sobre Italia en 1966.
Fue un tanto que a la postre resultó decisivo para completar la mayor sorpresa que se ha registrado en la historia de los mundiales.
Pocos imaginarían que una desconocida selección norcoreana, que llegó a Inglaterra a participar en su primera copa del mundo, fuera capaza de vencer a una de las potencias del balompié europeo y que ya ostentaba dos títulos mundiales en sus vitrinas.
Y no solo lo hizo, sino que con su triunfo pudo avanzar a los cuartos de final del torneo, donde perdió con Portugal 5-3 después de haber ido ganando por tres goles de ventaja.
Los norcoreanos estuvieron cerca de protagonizar otra hazaña en los cuartos de final, pero la Portugal de Eusebio pudo remontar tres goles goles para ganar 5-3.
Antes había perdido contra la Unión Soviética 3-0 y empatado con Chile.
La marcha unificada
Las delegaciones de Corea del Norte y Corea del Sur marcharon juntas en la ceremonia inaugural de Sídney 2000 detrás de la bandera de la unificación coreana.
Luego tuvo especial interés al haber sido izada en Corea del Sur durante los juegos asiáticos de Busan de 2002 y en los Juegos Universitarios de verano de Daegu de 2003.
La bandera que representa la unificación de las dos coreas.
La última vez que se utilizó con alcance global fue en las Olimpiadas de Atenas en 2004 y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín en 2006.
Pese a marchar juntos, ambos países competían por separado.
Jong Song-ok
La corredora de larga distancia norcoreana no llegó a participar en Sídney según se comentó en los reportes de prensa de la época por instrucciones directas de Kim Jong-il, pero sí lo hizo un año antes en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Sevilla, donde ganó el maratón.
Song-ok cruza la meta para darle a Corea del Norte su única medalla de oro en los Mundiales de Atletismo.
Fue allí donde logró el mayor y hasta ahora único triunfo de Corea del Norte en una pista atlética.
Su victoria tuvo tanta repercusión que Song-ok quedó inmortalizada en los murales de la capital norcoreana, más allá que el fondo que acompaña a su figura no corresponda con la realidad.
Levantando la gloria
En una de sus primeras declaraciones cuando llegó al poder, el líder norcoreano Kim Jong-un expresó su intención de convertir a su país en una de las superpotencias del deporte en “cuestión de años”.
Corea del Norte se ha convertido en una de las potencias en levantamiento de pesas en los últimos años.
La meta todavía parece muy lejana en el horizonte, pero en 2014 conquistó su primera modalidad.
Ocurrió en el Campeonato Mundial de Halterofilia en Kazajistán, en el que por primera vez la pequeña nación asiática lideró la clasificación de medallas de una especialidad deportiva.
Las dos siguientes ediciones se llevaron a cabo en Estados Unidos, lo que incidió directamente en su cosecha de medallas.
En Houston en 2015 solo consiguió cuatro medallas de oro, mientras que en Anaheim el año pasado no participó al tener problemas de visado para entrar al país.