¿Alguna vez un niño te ha hecho una simple pregunta sobre economía que te ha dejado tratando de encontrar una buena respuesta?
Bueno, eso es exactamente lo que le sucedió al periodista de la BBC Jeremy Vine recientemente cuando su hija de 11 años le preguntó “¿por qué está mal imprimir dinero?”.
Jeremy decidió que era mejor conseguir a un experto para que le respondiera, así que invitó al historiador económico Robert Skidelsky a su programa de radio.
Desde definir el capitalismo hasta explicar cómo se calculan los tipos de cambio, esto es lo que aprendimos cuando Skidelsky respondió a 6 de las preguntas sobre economía básica que hizo la hija de Jeremy.
1. ¿Qué es exactamente el capitalismo?
Ese sistema que tras la caída de la Cortina de Hierro pareció triunfador.
“La forma más simple de explicarlo”, dijo el profesor, “es que es un sistema de producción para beneficio privado”.
Todo lo que se produce en una economía capitalista necesita producir un beneficio para el individuo o la empresa que lo produce.
A excepción de los ganchos comerciales (productos que se venden a pérdida para atraer clientes), nunca comprarás en un supermercado algo que no te cueste más que lo que pagó el supermercado.
Sin embargo, no toda la producción es realizada por una empresa privada.
Los hospitales y las escuelas producen servicios, pero en muchos países son producidos por el gobierno, ya que no todos en la sociedad podrían permitirse el costo de esos servicios si fueran producidos por compañías privadas.
Por lo tanto, en la mayoría de Europa, por ejemplo, no hay una economía capitalista pura sino una economía mixta, con un sector privado y un sector público.
2. ¿Por qué los países no pueden simplemente imprimir más dinero cuando lo necesitan?
¿No es más fácil?
La respuesta estándar de la economía es que esto llevaría a una inflación alta.
“Eso significa que todos los bienes costarán más”, explicó el profesor, “y si piensas en el sistema de salud, por ejemplo, entonces el gobierno tendría que pagar más por todos los medicamentos y otras cosas que tiene que comprar y, por lo tanto, no habría ningún aumento en su cantidad”.
Aclaró que imprimir más billetes sólo significa que hay más dinero circulando para pagar por la misma cantidad de bienes, por lo que el precio de los bienes aumenta.
Aunque advirtió que esto no siempre es estrictamente cierto y depende mucho de la holgura que tenga cada economía en particular.
3. ¿Por qué está mal que uno haga su propio dinero?
“La respuesta más simple es que es ilegal”, dijo Skidelsky. Pero eso claramente no es una respuesta suficientemente económica.
“Es exactamente como la respuesta a la pregunta anterior”, continuó. “Estarías produciendo más dinero para la economía, por lo que los precios suben”.
Sin embargo, ¿seguiría siendo cierto si sólo una persona lo hiciera?
Eso dependería mucho de cuánto imprime esa persona. Si tuviera una fábrica entera dedicada a falsificar dinero, entonces tendría un efecto muy grande. “Seguiría siendo el mismo caso: estaría aumentando la cantidad de dinero”, reiteró el profesor, “sin aumentar la cantidad de bienes”.
4. ¿Por qué nadie predijo la crisis financiera de 2008?
¿No dicen que son tan brillantes?
Como señaló la hija de Jeremy, con tantos economistas brillantes, uno imaginaría que algunos de ellos deberían haber sido capaces de predecir el colapso para que hubiéramos podido hacer algo para evitarlo.
El profesor cree que la razón por la que nadie lo predijo fue porque nadie pensó que fuera posible.
“Todos los economistas y políticos se centraron en el problema de la inflación”, explicó. “Pensaban que el aumento de los precios era el problema y no podían imaginar que el sistema bancario estaba a punto de estallar”.
Explicó que los economistas de la época creían que los bancos estaban evaluando adecuadamente sus propios riesgos y que no había posibilidad de que colapsaran debido a su propia deuda y sus inversiones deficientes.
Como resultado, los gobiernos no tomaron precauciones y, en su opinión, aún no han tomado suficientes precauciones para que no ocurra otro colapso en el futuro.
5. ¿Qué determina cuánto vale la moneda de un país en comparación con otra?
¡Otra pregunta!
“La respuesta económica estándar es que depende de la oferta y la demanda”, señaló Skidelsky.
“Por ejemplo, si más personas inglesas quisieran tomar sus vacaciones en París que los franceses que quieran visitar Londres, habría más demanda del euro, por lo que la libra bajaría frente al euro”.
Agregó que eso también es cierto para el comercio. Si queremos más bienes extranjeros que los que los extranjeros quieren de los que producimos, entonces el valor de nuestro dinero bajaría en relación al valor de su dinero.
Entonces, ¿quién decide cuánto vale una moneda nueva?
Es la oferta y la demanda, explicó. Somos nosotros, como consumidores, quienes decidimos cuánto vale una moneda con nuestra demanda.
6. ¿Por qué los países con deudas enormes simplemente no se niegan a pagarla?
¿Qué tal si dicen: ‘no tengo con qué pagar’ y ya?
“Por supuesto, los gobiernos pueden negarse a pagar sus deudas, pero sería menos probable que las vuelvan a prestarles dinero en el futuro”, dijo Skidelsky.
“Si le prestas a alguien US$10 y no te los devuelve, es poco probable que se los vuelvas a prestar. O, si lo haces, quizás estarías inclinado a decirle que te tiene que devolver US$11 o 12 a cambio, lo que se llama interés”.
Al igual que las personas, a los gobiernos no confiables se les pide que paguen más y más intereses para cuando piden dinero prestado.
“Es por eso que es mucho mejor para los gobiernos pagar sus deudas: si no lo hacen, tendrán dificultades para que les vuelvan a prestar en el futuro”.
Fuente: www.bbc.com