Al escuchar la expresión “matrimonio infantil” la imagen que viene a la mente de muchas personas es la de una adolescente casi niña casada con un hombre mayor.
Sin embargo, este problema no es exclusivo de las niñas, según revela un informe divulgado este viernes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Pese a que afecta con mucha más frecuencia a las mujeres que a los hombres (1 de cada 5 versus 1 de cada 30), el estudio apunta que este flagelo tiene también fuertes consecuencias para los varones.
“Aunque los chicos y las chicas que se casan durante la niñez no enfrentan los mismos riesgos y consecuencias debido a diferencias biológicas y sociales, esta práctica es una violación de los derechos de los menores de ambos sexos”, señalan Colleen Murray Gastón, Christina Misunas y Claudia Cappa, autoras de este estudio sobre los varones que se casan siendo menores.
El estudio apunta otras duras consecuencias de este problema.
“Al igual que las niñas novias, los niños novios son forzados a asumir responsabilidades de adultos para las cuales ellos pueden no estar preparados“.
“La unión puede acarrear una paternidad temprana y derivar en una presión económica adicional en forma de la necesidad de mantener un hogar; también puede limitar el acceso del chico a la educación y a oportunidades de avance profesional”, señala el informe.
Un fenómeno extendido
De acuerdo con Unicef, alrededor del mundo el número de matrimonios infantiles de ambos sexos se ubica en unos 765 millones, cifra que incluye a unos 115 millones de varones que se casaron siendo niños.
Los países de América Latina con mayor incidencia de matrimonios infantiles de varones
Nicaragua 19,4%
Honduras 12,2%
Cuba 10,7%
Guatemala 9,6%
Bolivia 8,4%
República Dominicana 8%
Colombia 6,7%
La investigación utilizó datos comparables de 82 países, que representan el 51% de la población de hombres en el mundo, y halló que en promedio 4,5% de los hombres entre 20 y 24 años de edad se había casado o mantenía una relación conyugal antes de los 18 años.
El informe encontró que los países de América Latina y el Caribe incluidos en el estudio tienen los mayores niveles de prevalencia de matrimonio infantil de varones (8,3%), seguidos de las naciones del este de Asia-Pacífico (5,9%). Mientras que en las naciones de Medio Oriente es un fenómeno muy poco común (menos de 2%).
Los tres Estados del mundo donde este fenómeno se produce con más frecuencia son: República Centroafricana (27,9%), Nicaragua (19,4%) y Madagascar (12,9%).
Se destaca además que 7 de los 20 países donde este problema se registra con mayor frecuencia son latinoamericanos.
La lista regional la encabeza Nicaragua, seguida de Honduras, Cuba, Guatemala, Bolivia, República Dominicana y Colombia.
Machismo, pobreza y falta de educación
Más allá de ser el país latinoamericano con mayor índice de matrimonios infantiles de varones, Nicaragua se ubicó en el segundo lugar entre los 82 estados incluidos en el estudio.
¿Cuáles son las causas que le han llevado a tener una incidencia tan elevada de este flagelo?
“Esto tiene unas causas multidimensionales. Tenemos unas normas sociales y una cultura arraigada de los roles de género que hacen que los adolescentes piensen en establecer una vida de pareja a muy temprana edad como el siguiente paso dentro de su plan de vida”, comenta María Lily Rodríguez, especialista en protección de la niñez de Unicef en Nicaragua, a BBC Mundo.
La experta indica además que el machismo imperante en esa sociedad lleva a que los niños crean que pronto tienen que demostrar su hombría teniendo una novia o embarazando a una mujer.
“Esto es algo que también empuja a los adolescentes desde muy temprano a empezar a tener relaciones sexuales sin protección y sin ningún análisis de las consecuencias”, señala.
Pobreza
La falta de una formación adecuada es otro factor determinante.
“Sabemos que a mayor escolarización, menor probabilidad de que los menores se unan a temprana edad”, afirma Rodríguez, quien apunta que en Nicaragua, la educación no incluye una formación en derechos sexuales y reproductivos de una forma integral, lo que deja brechas importantes que tampoco son llenadas en el hogar, donde -asegura- es un tema tabú.
Un tercer elemento que incide en este problema es la pobreza, pues aumenta el riesgo de que ocurran uniones tempranas.
“Sabemos que estas son más frecuentes en las familias que tienen consumos per cápita inferiores. Los niños y niñas ven el establecimiento de una relación de pareja como fórmula para tener alguna independencia aunque sabemos que esto acentúa las condiciones de pobreza”, indica.
Así, estos distintos factores, en muchos casos, terminarían reforzándose mutuamente y afectando no solo el desarrollo de la familia sino de todo el país
Fuente: www.bbc.com