Un museo en China se vio forzado a cerrar sus puertas, después de que se descubriera que su colección de tesoros nacionales estaba lleno de falsificaciones de baja realea.
Medios estatales chinos dijeron el dueño había invertido cerca de US$90 millones en el museo, ubicado en Hengshui, en la provincia de Hebei, en el norte del país.