Pollo Campero: la historia de la millonaria empresa de Guatemala que exporta uno de los sabores más emblemáticos del país

¿Cómo un pollo frito que comenzó vendiéndose en un carrito en las calles de Guatemala llegó a hacerse tan imprescindible como para que miles de personas se lo lleven en el avión cuando viajan al extranjero?

No es una exageración. Desde hace años, es más que común ver en los aeropuertos de Centroamérica a muchos pasajeros con sus cajitas de pollo antes de embarcar, especialmente en dirección a Estados Unidos.

Así quieren aliviar, al menos en parte, la nostalgia de familiares que migraron al exterior y que agradecen volver a degustar un plato que les recuerda inevitablemente a su tierra.

El olor que queda en la cabina del avión no importa.

El responsable de este logro se llama Pollo Campero, una cadena que hoy cuenta con más de 350 restaurantes en el mundo y que afirma que solo en Guatemala sirve más de 80 millones de platos al año.

La marca que empezó como un sueño familiar consiguió convertir su pollo frito en uno de los sabores más emblemáticos del país centroamericano y exportarlo a otros como EE.UU., España, China o Indonesia.

Sus ingresos actuales no son públicos, pero la clasificación Multilatinas de la revista América Economía le atribuyó en 2016 ventas de US$469,6 millones.

De freidor en la calle a cientos de locales
La apertura de su primer restaurante en 1971 fue el comienzo de una fulgurante carrera que, sin embargo, también enfrentó obstáculos.

“Pollo Campero es casi un milagro que se desarrolla en medio de la guerra de Centroamérica. En Ciudad de Guatemala nos destruyeron varios restaurantes porque decían que era de (Anastasio) Somoza (presidente de facto de Nicaragua)”, cuenta el escritor español Francisco Pérez de Antón, uno de los fundadores de la empresa.

Pero eso no frenó la casi inmediata aceptación de su producto por parte del público.

“Nos sobrepasó el éxito, casi nos destruye”, asegura el autor en conversación con BBC Mundo. “Aquello era una avalancha de gente y no estábamos preparados”.

Pese a que el grupo de fundadores de Pollo Campero no tenía experiencia en el mercado del pollo cocinado, logró que su producto atrajera a miles de personas. ¿Cómo?

Pérez de Antón, quien llegó a Guatemala en 1963 “detrás de una mujer” de la que se había enamorado en Madrid mientras estudiaba para ser ingeniero agrónomo, fue empleado por el tío abuelo de su esposa en una fábrica de piensos que había recibido dos granjas de pollos como pago de un cliente.

El pollo no era entonces tan popular, por lo que el español pensó que había que darle un “valor agregado” al animal crudo para sacarle beneficio.

“Un día se me ocurrió comprar una especie de carromato tirado por un pickup, puse un freidor y lo coloqué frente a un cine donde pasaban muchas personas. Y en una semana, vendí 700 pollos fritos”, cuenta.

Dice que en ese momento vio “polvo de estrellas”, aunque reconoce que en aquella época no tenía “ni la más remota idea” del negocio en que se estaba metiendo.

La búsqueda del sabor
A esa prueba piloto siguieron horas de investigación y de viajes a EE.UU., donde ya existía el “método sureño” de freír pollo, al que Pérez de Antón quería darle un sabor “más tropical y menos insípido”.

Adquirió un freidor cerrado, “con una especie de molinete arriba con cuatro brazos y bolas de colores, una cosa casi extraterrestre” y empezó a experimentar hasta encontrar el sabor que buscaba.

“Probé con distintas mezclas de harina con especias hasta que encontré un sabor que me parecía sería del gusto de los guatemaltecos” para el empanizado.

Pero la clave de la fórmula de Pollo Campero aún estaba por llegar.

Pérez de Antón encontró en un libro de patentes una compañía de EE.UU. que tenía un producto “para agregar jugosidad al pollo frito“.

Lo probó y lo compró pensando que sería un éxito. No se equivocó.

“Hubo muchas bromas sobre el pollo, como que le agregábamos un estimulante de la líbido y que por eso la gente no podía dejar de comerlo. Era verdaderamente adictivo”, cuenta divertido.

Un grupo de empresarios liderados por Dionisio Gutiérrez, cuyo padre Juan Bautista era el dueño de las granjas donde empezó todo, destinó una inversión inicial de capital de 2.000 quetzales, “que entonces sería como US$1.500”, a la creación de la empresa.

Pollo Campero era ya una realidad.

Su primer público objetivo fue la clase media.

Pero la llegada de clientes de todo tipo y condición a su primer restaurante les hizo cambiar de enfoque y hacer un producto eminentemente popular, lo que facilitó la multiplicación de su número de locales en el país.

Una empresa y dos países
Solo un año después de su fundación, llegó la apertura al mercado internacional con un local en El Salvador, donde su éxito fue tal que a día de hoy hay salvadoreños quecreen que Pollo Campero es una marca creada en su propio país.

Pérez de Antón contribuyó de algún modo a esta confusión al crear el lema “Tan guatemalteco como tú” -con el que la población se identificó y se sintió cercana- y que reprodujo casi a la vez en El Salvador con “Tan salvadoreño como tú”.

“Así que mucha gente se creía que todo había nacido en El Salvador. Realmente,la empresa se desarrolló en dos países a la vez”.

El escritor no cree que el sabor sea el único factor que se esconde tras el éxito de Pollo Campero, sino que también influyen el precio, el punto de venta y la atmósfera creada alrededor de la comida.

La compañía presume de la adaptación que hace de sus recetas a las características de cada mercado, por ejemplo utilizando productos típicos como el güisquil en Guatemala o el loroco en El Salvador.

“Tiene la marca de Guatemala y es muy influyente al estar presente casi en cada cuadra. Nosotros nos identificamos con su receta y con complementos como los frijolitos. Son cosas muy propias del país que le diferencia de otras empresas”, le explica a BBC Mundo desde el país centroamericano el periodista Carlos Duarte.

“Diría que lo diferencia el sabor que le da la corteza crujiente externa y la parte interna blandita, eso que queda como dos sabores distintos es lo que gusta a la gente”, dice este guatemalteco que confiesa haber viajado a EE.UU. con su familia cuando era niño cargado con cajas de pollo en el avión para sus familiares.

Un emporio familiar
Sin lugar a dudas, Pollo Campero es hoy una de las marcas con mayor historia y presencia en Guatemala y dirigida por una de las familias más conocidas y poderosas del país.

En 1974, Dionisio Gutiérrez y su cuñado Alfonso Bosch murieron en un fatídico accidente de avioneta. Se produjo entonces un “vacío generacional” que fue suplido por dos de los jóvenes hijos de ambos, Dionisio y Juan Luis.

Los dos primos tomaron el mando de la empresa que es hoy el corazón de Corporación Multi Inversiones, un gigantesco consorcio que engloba también negocios agroindustriales, financieros o inmobiliarios.

Pérez de Antón, por su parte, abandonó la aventura empresarial en 1984 para dedicarse a su gran pasión: la escritura. Quedó entonces como presidente de Pollo Campero otro de los hijos del fallecido Dionisio, Juan José Gutiérrez.

La expansión no se detuvo y en la década de los 90 llegó “la época del desarrollo corporativo y de franquicias” para Pollo Campero, con los primeros récords de ventas tras su desembarco en Estados Unidos en 2002 y las posteriores aperturas en el resto de América Latina, Asia o Europa.

Hubo muchas bromas sobre el pollo, como que le agregábamos un estimulante de la líbido y que por eso la gente no podía dejar de comerlo. Era verdaderamente adictivo”
Francisco Pérez de Antón
No en vano, Forbes incluyó en 2014 a Dionisio Gutiérrez (hijo) y su familia en la lista de “los 12 millonarios más importantes de Centroamérica”.

Dionisio, quien cedió en 2010 la copresidencia del consorcio a su hermano Juan José, es hoy uno de los empresarios más influyentes en la política guatemalteca gracias al análisis promovido desde el centro d pensamiento que preside y desde los espacios que presenta en televisión.

Pero no todo es armonía en la familia Gutiérrez Bosch. Durante décadas, una serie de demandas interpuestas entre algunos de sus miembros pasaron por tribunales internacionales por supuestos fraudes económicos.

Desvinculado de ese ir y venir en Pollo Campero, Pérez de Antón recibió el Premio Nacional de Literatura de Guatemala en 2011 y acaba de publicar la novela “La corrupción de un presidente sin tacha”, pero sigue mirando con mucho orgullo su etapa en la compañía.

“Es de las cosas más extraordinarias que me han podido suceder en la vida”.

Y entre tantos momentos, destaca uno que vivió cuando regresó a su país natal y descubrió de casualidad un restaurante de Pollo Campero en pleno centro de Madrid.

“Habiendo salido de España cuando tenía 23 años para regresar con 70 y encontrarme eso allí, me produjo una emoción muy fuerte y muy grande. No me eché a llorar de milagro”, recuerda.

Fuente: www.bbc.com

Cómo es vivir en Singapur, uno de los países más ricos y seguros del mundo?

Aunque Singapur celebró el 50 aniversario de independencia en 2015, el país no ha perdido tiempo en organizar su próximo homenaje.

El Bicentenario de Singapur, que será celebrado con eventos, exhibiciones y festivales a lo largo de 2019, conmemora el 200 aniversario de la llegada de Sir Stamford Raffles, quien estableció Singapur como un puesto comercial para la Compañía Británica de las Indias Orientales.

Al contrario que con el día de la independencia estas celebraciones no son del gusto de todos.

La colonización británica de la nación isleña ha sido durante mucho tiempo un tema polémico y muchos locales creen que no debería celebrarse.

Sin embargo, la Oficina del Bicentenario dice que su objetivo es brindar a los ciudadanos la oportunidad de reflexionar sobre este pasado colonial y sobre los valores que han dado forma a la nación moderna.

Estos valores -la tolerancia, el multiculturalismo y la independencia, como dice la Oficina del Bicentenario- son exactamente lo que muchos de los residentes aman de vivir en Singapur.

“Singapur es un país con una identidad propia. La diversidad étnica y religiosa se mezclan perfectamente en las interacciones sociales, en la comida y en la cultura”, dice LG Han, chef y propietario del restaurante Labyrinth.

“A pesar de esta diversidad, todos los singapurenses nos parecemos en la forma en la que hablamos, los valores que compartimos y nuestra aceptación de personas de todos los ámbitos de la vida”.

¿Por qué es tan querido?
La mezcla de culturas permite que los recién llegados, especialmente los occidentales, se adapten a esta ciudad rápidamente.

“Es una gran puerta de entrada a Asia. Físicamente, ya que está muy bien conectado a otros lugares turísticos en la región como Bali y Boracay, pero también culturalmente”, dice la estadounidense Alexandra Feig, quien ha vivido en Singapur durante tres años y tiene un blog de viajes.

“Singapur tiene mucha afinidad con Occidente, debido a la influencia británica. Caminando por la ciudad puedes ver templos budistas junto a casas de estilo británico. Y en los puestos callejeros puedes encontrar comida de todo tipo, arroz con pollo, arroz frito al estilo indonesio, hamburguesas…”

Y que no te engañen: estos puestos callejeros son de mucha calidad, dice el canadiense y editor de un blog de viajes Jordan Bishop.

Dos de ellos ahora tienen estrellas Michelin: “Liao Fan Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle” y “Hill Street Tai Hwa Pork Noodle” fueron los primeros puestos callejeros en ser reconocidos con este honor en 2016.

Con nuevos restaurantes y bares abriendo semanalmente, la cocina de Singapur refleja gran parte de su pasado comercial: puedes encontrar restaurantes chinos, malayos, indios, alemanes, italianos, japoneses, vietnamitas…

Pero el multiculturalismo de Singapour no sólo se refleja en la comida.

Los locales tienen hasta una jerga que refleja esta mezcla de culturas: el singlish, una mezcla de inglés, mandarín, cantonés, hokkien, malayo y tamil, que aunque no es reconocido por el gobierno se usa habitualmente en situaciones sociales, como a la hora de pedir un café o hablar con amigos.

¿Cómo es vivir aquí?
A diferencia de otras grandes ciudades, los residentes rara vez se preocupan por el crimen o la violencia.

Con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo, hasta la pequeña delincuencia callejera es vista como “una pérdida de tiempo”, dice Bino Chua, residente en Singapur desde 11 años.

“Puedes dejar tu auto sin cerrar o tu bolso desatendido”, dice la estadounidense Alison Ozawa Sanders, que ha vivido aquí durante cinco años y es coautora de la “Guía de expatriados de Singapur”.

“Como mujer, puedo salir por la noche y no preocuparme por mi seguridad. Y como madre, no tengo la sensación de que si aparto la vista de mis hijos durante dos segundos alguien se los va a llevar”.

Singapur es también muy limpio y es fácil moverse por la ciudad, en parte debido a las restricciones gubernamentales y al alto precio de los autos.

“Algunas personas dicen que es estéril y aburrido, pero creo que eso es producto de la seguridad y de la comodidad”, dice Chua. “Prefiero vivir en un lugar seguro y aburrido que en un país donde tenga que estar todo el rato preocupado de que me vayan a robar”.

El centro de la ciudad tiene un ambiente enfocado al trabajo y las personas se mueven a un ritmo rápido, pero es fácil escapar del ajetreo cuando es necesario.

“Mi apartamento está sólo a 25 minutos andando de un bosque selvático que es perfecto para observar aves”, dice el estadounidense Daniel Burnham, experto en búsqueda de vuelos.

“Singapur tiene parques nacionales muy hermosos y una importante cantidad de vida silvestre, dado su tamaño y densidad”.

Dado que la isla es relativamente pequeña, los residentes también recomiendan aprovechar el aeropuerto de Changi y sus bajas tarifas aéreas.

“Cuando el país se me hace pequeño es fácil tomar un avión y salir de la ciudad”, dijo Burnham.

¿Qué más necesito saber?
Singapur tiene un clima cálido que dura todo el año.

Los expatriados avisan que hay que acostumbrarse a sudar todo el tiempo.

El aire acondicionado helado dentro de los edificios también es un “mal necesario”, dice Burnham.

Singapur es también el lugar más caro del mundo para vivir, según un informe reciente de The Economist Intelligence Unit: un auto nuevo puede costarte hasta 100.000 dólares, y el alquiler de un apartamento alejado del centro puede costar 1.885 dólares.

Sin embargo, los residentes que llevan mucho tiempo en Singapur dicen que estas cifras no siempre reflejan la realidad.

“Muchos visitantes y expatriados tienden a confundir la vida en Singapur con lo que ves en películas como Crazy Rich Asians”, dice Burnham.

“Pero el coste de vida en Singapur no está necesariamente en la estratosferasi vives un estilo de vida local. Nosotros llevamos una vida normal: cocinamos en casa, cogemos transporte público… gastamos mucho menos dinero que en Estados Unidos”.

El país es también uno de los que menos impuestos cobran del mundo.

Con todo, Singapur brilla más cuando los residentes hacen el esfuerzo de aventurarse fuera del centro urbano.

“Hay mucha diversidad si la buscas”, dice Burnham. “Además de toda la arquitectura del siglo XXI, en las afueras puedes encontrar acres de tierras de cultivo, cementerios en ruinas, aldeas de pescadores y puestos coloniales”.

Fuente: www.bbc.com

Qué es la infidelidad financiera y cómo pone en peligro las relaciones modernas

Si la infidelidad pone en riesgo una relación de pareja, los secretos financieros pueden ser incluso peor.

Y es más común de lo que uno podría imaginarse. Tanto, que solo en Estados Unidos una de cada cinco personas reconoce haber escondido una deuda, saldo en tarjetas de crédito o hábitos de compras compulsivas, según un estudio de la consultora estadounidense creditcards.com.

“Es mucha la gente que pone en riesgo la confianza en la pareja y su situación financiera”, le dice a BBC Mundo Ted Rossman, analista a cargo del estudio.

Pero además, el “engaño” parece ir en aumento.

“Hay una tendencia al aumento de la infidelidad financiera en los últimos años”, apunta.

Especialmente porque los millennials (entre 18 y 37 años), tienen a guardar más secretos que las generaciones anteriores, apunta.

Incluso en las aplicaciones de citas como Tinder, hay jóvenes que ponen en su perfil “no tengo deudas”, un indicativo informal de que el tema del dinero entre las parejas no es menor.

Tarjetas de crédito escondidas
También está el caso de personas que ahorran sin decirle a su pareja, en caso de que la relación no funcione.

“Es como un fondo de libertad“, explica Rossman. “Eso es un error, porque es asumir que la relación puede fallar”.

Esos fondos escondidos, agrega, “podrían ser utilizados, por ejemplo, para la jubilación o para la universidad de los hijos”.

Con todo, la manera más común de engaño financiero es esconder una tarjeta de crédito.

Un tema complicado, considerando que casi dos tercios de quienes usan tarjetas, arrastran deudas de un mes al otro.

Esconder tarjetas de crédito es una de las peores infidelidades en términos matemáticos, comenta el analista financiero

“Las tasas de interés son tan altas que cuando arrastras deuda, los intereses se acumulan y las cosas pueden terminar en un desastre”, explica Rossman.

¿Y si es solo un poco de dinero?
No son muchas las investigaciones disponibles sobre el tema de la infidelidad financiera y la mayoría está focalizada en la primera economía del mundo.

Un estudio hecho el año pasado por la empresa Harris Poll a requerimiento de The National Endowment for Financial Education (NEFE), una organización sin fines de lucro, señala que el 41% de los adultos estadounidenses reconoce haber incurrido en un engaño financiero con su pareja.

“La infidelidad financiera podría parecer benigna. Quizás alguien esconde un compra, una boleta, o un poco de dinero. Pero la infidelidad puede escalar a un nivel más grave”, escribe Ted Beck, presidente y director ejecutivo de NEFE.

“Esto tiene un impacto en la relación más allá de la magnitud. Provoca discusiones, daña la confianza y en algunos casos lleva a la separación o el divorcio“.

Otro estudio, llamado “Infidelidad Financiera en Relaciones de Parejas”, hecho en la Universidad de Mississippi y publicado en la revista Journal of Financial Therapyen 2018, llegó a la conclusión de que el 27% de los participantes en la investigación ha escondido algún tipo de secreto financiero.

Al fin y al cabo, depende mucho de cómo se defina el engaño y cuándo realmente se cruza la línea.

¿Cuentas bancarias separadas?
Muchas parejas deciden mantener cuentas bancarias separadas.

La idea de “mi dinero, tu dinero, nuestro dinero”, puede funcionar, dicen los expertos financieros, si los dos están de acuerdo en esa forma de organizar los ingresos.

Por ejemplo, es posible que una pareja decida dejar un porcentaje del salario para ahorrar en conjunto o que cada uno deje una parte de sus ingresos para usarlos libremente.

Las fórmulas son casi infinitas, pero lo recomendado es discutir el plan con anticipación.

Terapia financiera
Y así como hay infidelidad financiera… también hay terapia financiera.

Se trata de un nuevo campo de especialización que reúne dos mundos: terapia psicológica y manejo del dinero.

Muchos de los pacientes son parejas que están en crisis por problemas económicos, personas con tendencia a las compras compulsivas, infieles financieros o simplemente recién casados que quieren planificar su futuro.

“Las peleas por dinero siempre son muy ofensivas. El dinero no es solo un pedazo de papel”, dice Megan McCoy, psicóloga especializada en terapia financiera y profesora de la Universidad de Kansas, en conversación con BBC Mundo.

“El dinero es un símbolo de poder, control, seguridad. Entonces cuando tienes una pelea por dinero, suelen haber otros niveles de conflicto que salen a flote”.

“Mientras más claramente hablen las parejas de dinero, las cosas serán más fáciles”.

Sin embargo, las cosas se pueden poner mucho más difíciles, si la infidelidad financiera esconde otros problemas, como adicción al alcohol o a las drogas.

“Finalmente, este tipo de infidelidad, siempre es la expresión de un síntoma”, advierte.

Fuente: www.bbc.com

El creciente negocio de la piel de pescado por el que apuestan marcas de lujo como Dior y Ferragamo

Steinunn Gunnsteinsdóttir admite que a su familia le tomó más de un par de intentos conseguir hacer cuero con pieles de pescado.

“Las primeras 200 veces simplemente nos salían sopas apestosas”, cuenta.

Gunnsteinsdóttir es la gerente de ventas de la compañía islandesa Atlantic Leather(Cuero Atlántico), dueña de la única curtiembre de pescado de Europa.

Con vistas a un fiordo en la remota costa norte de Islandia, procesa desde 1994 pieles de salmón, perca, bacalao y pez lobo.

El proceso de curado toma entre tres y cuatro semanas, y 19 empleados ahora producen 10.000 pieles o casi una tonelada de cuero de pescado al mes.

“El olor a pescado desaparece en las fases más tempranas, luego huele como cualquier otro cuero“, añade Gunnsteinsdóttir, que es hija de los fundadores de la empresa.

La firma obtiene el pescado de fuentes sostenibles, a través de flotas pesqueras de Islandia, Noruega y las Islas Feroe.

A diferencia de los peores ejemplos que se pueden encontrar en la industria global del cuero de vaca, su proceso de curado es lo más ecológico posible.

La operación utiliza energía geotérmica, preponderante en Islandia, y el equipamiento de la firma permite reutilizar cada gota de agua entre ocho y nueve veces durante el proceso de producción.

Atlantic Leather también emplea tintes naturales y no contaminantes. El precio de su cuero varía según el pescado, pero la piel de salmón se vende por US$12 cada metro cuadrado.

Ahora tiene entre sus clientes a firmas de moda europeas como Jimmy Choo, Dior y Ferragamo.

Alternativa
Gunnsteinsdóttir afirma que es una idea equivocada que el cuero de pescado sea delicado y fácil de romper.

“El cuero de pescado es en realidad nueve veces más fuerte que el de cordero o vaca que tenga un grosor similar”.

“Esto es porque las fibras que hay en la piel de pescado se entrecruzan en vez de simplemente ir de arriba abajo… Esto lo convierte en un cuero mucho más durable para productos que tengan que ser muy fuertes, como zapatos, correas y bolsos”.

Mientras que en la actualidad el cuero de pescado supone menos del 1% del total de ventas de cuero a nivel global, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) está promoviendo su producción, que crece, como una forma de mejorar los ingresos de las comunidades pesqueras en todo el mundo.

“Creemos que el cuero de pescado es una manera de mejorar las vidas de las comunidades pesqueras sin comprometer su seguridad alimentaria”, dice Jackie Alder, un alto cargo de la industria pesquera del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.

El aumento de la disponibilidad de cuero de pescado también podría reducir la demanda de piel de serpiente y caimán, que puede proceder de especies en peligro de extinción.

Un incremento en el uso de cuero de pescado puede, a largo plazo, reducir también la necesidad de cuero de vaca.

Sin embargo, la industria del cuero de vaca está vinculada intrínsecamente a la carne. Al ritmo actual de consumo de carne de res en el mundo, la piel que no sea convertida en cuero podría volverse un problema de aproximadamente unos 10 millones de toneladas anuales de desperdicios.

Aparte de todos los costos medioambientales de la deforestación de terrenos y emisiones de metano que implica la fabricación de cuero de vaca, la industria ha hecho esfuerzos en los últimos años para mejorar los procesos de producción alrededor del planeta.

Desde 2005, el Leather Working Group, la agrupación de empresarios del sector, -entre cuyos miembros están Adidas, Nike y Primark- afirma estar incentivando prácticas responsables con el medio ambiente.

Esto incluye mejores estándares de vertido de aguas residuales.

Cuero de pescado en Kenia
A unos 8.500 kilómetros de Islandia, hay otra empresa que está haciendo cuero de pescado: Victorian Foods, en Kenia.

Con ayuda de Jackie Alder y su equipo, la firma usa la piel de percas del Nilopescadas en el lago Turkana, en el norte del país, el lago más grande del mundo que esté en un desierto.

El director ejecutivo de Victorian Foods, James Ambani, dice que después de tres años funcionando, la empresa produce ahora 400 kilos de cuero a la semana, que vende a US$5 el metro cuadrado.

El cuero puede ser producido en grandes dimensiones porque la perca del Nilo es un pez enorme que puede crecer hasta los dos metros de longitud.

“Ha creado un gran impacto en al comunidad y un nuevo flujo de beneficios para nosotros y los pescadores locales, quea hora obtienen un 30% más por cada pez que venden”, dice Ambani.

Su compañía emplea a 10 mujeres en la curtiembre y está entrenando a un grupo más para la manufactura de productos de cuero de pescado.

El Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO también está ahora trabajando con una empresa brasileña llamada Coopescarte para desarrollar formas más fáciles y baratas de producir cuero de pescado.

La diseñadora de moda keniana Deepa Dosaja usó recientemente por primera vez algunos de los cueros de pescado de Victorian Foods teñidos con tintes naturales.

“Es alta costura, es bonito y es limpio: es emocionante”, asegura.

Fuente: www.bbc.com

Qué son los “microdescansos”, la sencilla técnica que puede aumentar tu productividad (y tu bienestar) en el trabajo

Hay una escena en la famosa serie “The Office”, donde David Brent, el jefe narcisista y egoísta, da una charla motivadora a sus empleados.

“La risa es la mejor medicina”, dice explicando al personal que esta práctica reduce el estrés y que le gusta hacerlo varias veces durante la jornada laboral.

Además, demuestra la técnica estallando en una carcajada maníaca en solitario. Aunque solo dura unos 30 segundos, parece durar para siempre. Toda la habitación le observa en un silencio letal.

Resulta que, por una vez, el personaje del jefe dijo algo importante. Sin darse cuenta, estaba describiendo lo que los expertos llaman un microdescanso.

Es decir, cualquier actividad breve que ayude a romper la monotonía de las tareas físicas o mentales de una jornada.

Los microdescansos pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y van desde hacer una taza de té hasta estirarse o mirar un video musical.

Aunque los descansos sean pequeños, pueden tener un impacto desproporcionadamente poderoso.

Los estudios han demostrado que mejoran la capacidad de los trabajadores para concentrarse, cambiar la forma en que ven su labor e incluso ayuda a evitar las lesiones típicas que sufren las personas atadas a su escritorio todo el día.

Lo cierto es que no hay consenso sobre cuánto tiempo debe durar el microdescanso ideal.

Tampoco sobre la frecuencia con la que debería hacerse. Por eso, la respuesta depende de lo que mejor funcione a cada trabajador.

De hecho, si regularmente te inclinas hacia atrás para hablar con la persona que está a tu lado o para echar un vistazo a tu teléfono, es posible que ya seas un maestro de la técnica.

Según Sooyeol Kim, un estudiante de doctorado de la Universidad de Illinois y experto en microdescansos, solo hay dos reglas: deben ser breves y voluntarios.

Kim ve los descansos como una manera de lidiar con el hecho de que la mayoría de las personas pasan la jornada en el trabajo.

“Pero en realidad, nuestro único descanso oficial generalmente es el almuerzo”.

Efecto calmante
La técnica fue inventada a fines de los años 80 por investigadores del Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional en Ohio y la Universidad de Purdue en Indiana.

Querían averiguar si los descansos por un periodo de tiempo reducido podrían aumentar la productividad o reducir el estrés, por lo que crearon un entorno de oficina artificial.

Entonces, invitaron a 20 participantes a “trabajar” allí durante dos días realizando una tarea “altamente repetitiva”.

A cada participante se le permitía un descanso cada 40 minutos de trabajo.

Durante esa pausa, que generalmente duraba solo 27 segundos, los participantes paraban su labor pero permanecían en su puesto de trabajo.

Después de rastrear los ritmos cardíacos y la productividad de sus “empleados” antes y después de cada intermedio, los científicos descubrieron que los descansos no eran tan beneficiosos como esperaban.

Los participantes en realidad se desempeñaron peor en algunas tareas después de su descanso, como evidenció la caída de las pulsaciones de teclas por minuto.

Pero una cosa sí destacó: las personas que tomaron microdescansos un poco más largos tendían a tener ritmos cardíacos más bajos, lo que sugería un efecto calmante.

Además, el trabajo que dejaron hecho no requirió de tantas correcciones.

Tras años de investigaciones, ahora son múltiples las pruebas que indican que esta técnica puede ser beneficiosa para reducir el estrés, hacer que los trabajadores sigan comprometidos y volver el trabajo más placentero.

Estirarse es importante
A pesar de la evidencia de que los microdescansos son útiles en múltiples aspectos, la única área en que se ha aplicado ampliamente esta técnica es para reducir el riesgo de desarrollar lesiones en las oficinas.

“Los recomendamos a todos nuestros clientes”, dice Katharine Metters, ergonomista, fisioterapeuta y experta en salud y seguridad de la consultora Posturite.

Se cree que los breves descansos nos ayudan a eliminar la tensión de ciertas partes del cuerpo, como el cuello, que utilizamos todo el día. “Lo importante es que se hagan con regularidad”, dice Metters.

No hace falta decirlo, pero si haces una pausa para reposar el cuerpo, ver videos musicales no funciona, es mejor hacer algo físico como levantarte o cambiar de posición.

Un área donde esto se ha hecho particularmente evidente es en el campo de la cirugía.

En esta especialidad, que requiere la máxima precisión, los errores pueden costar la vida de un paciente, por lo que es importante encontrar formas de ayudar a estos especialistas a evitar dolores que minen su concentración.

En 2013, un pequeño estudio analizó si los microdescansos son capaces de proporcionar alivio.

Dos investigadores de la Universidad de Sherbrooke, Quebec, estudiaron a 16 cirujanos para ver si los pequeños descansos de 20 segundos cada 20 minutos afectaban el cansancio físico y mental.

Se hizo seguimiento a cada uno en tres situaciones distintas: antes de una operación, después de una operación en la que se les permitió descansar brevemente y una vez más después de una cirugía sin microdescansos.

Durante los recesos, se les pidió que abandonaran brevemente el área de trabajo e hicieran algunos estiramientos.

Sorprendentemente, los cirujanos fueron siete veces más precisos haciendo un dibujo en un papel después de las operaciones en las que se les permitió descansar.

También presentaron la mitad de los niveles de fatiga física y sentían menos dolor en la espalda, el cuello, los hombros y las muñecas.

Desvincularse del trabajo
Los microdescansos no solo ofrecen importantes beneficios, también dan a los trabajadores la licencia de disfrutar de lo que a priori puede parecer una pérdida de tiempo.

Según un estudio, tomarse un descanso para navegar por internet o contemplar el paisaje puede mejorar la productividad y ayudar a los empleados a concentrarse.

De hecho, algunos científicos creen que disfrutar de microdescansos es una parte esencial de cómo funcionan.

Los resultados de estas investigaciones encajan con la idea de que esta técnica de descanso permite un proceso conocido como “desapego psicológico”, que ocurre cuando se desconecta mentalmente de sus tareas obligatorias y permite que el cerebro se recupere.

Se trata de cambiar activamente el enfoque de tus pensamientos, para que no estés pensando en el trabajo mientras intentas relajarte.

Andrew Bennett, experto en comportamiento social, analizó los microdescansos para su tesis doctoral mientras estaba en la Universidad Virginia Commonwealth.

Su principal descubrimiento fue que comprobar cómo un divertido video estimulaba a las personas y centraba su atención.

Los individuos que participaron en el estudio se mostraron menos cansados y registraron menores retrasos en sus tiempos de respuesta durante una prueba cognitiva.

Cambie lo que sea necesario
Por supuesto, ver videos podría no sentar muy bien a tu jefe, pero hay muchas otras formas en las que puedes hacer microdescansos sin parecer que estás holgazaneando.

Estos son los consejos de algunos expertos:

“Una buena manera de obligarte a tomar un descanso es tener una botella de agua de un litro en tu escritorio. Tendrás que ir al baño, lo que es una buena excusa para levantarte, mientras te mantienes hidratado “, sugiere Osman.

La mejor sugerencia de Bennett es la de no dejar que los descansos se alarguen demasiado: “¡Un microdescanso no es el momento de ponerse al día con varios episodios de una serie!”

Kim, por su parte, recuerda que la forma en que las personas gastan sus descansos debería depender solo de ellos, ya que es probable que cada industria se adapte mejor a un tipo de receso.

Metters recomienda hacer algunos estiramientos en el escritorioo caminar hacia la ventana para ver qué sucede afuera.

“Eso relaja mis ojos y mi cerebro”, dice. También anima a simplemente reclinarse en su silla por un rato.

Si te preocupa espaciar tus descansos de manera uniforme, la experta sugiere colocar un reloj de arena en tu mesa.

Si tienes intención de pedirle a tu jefe permiso para poner en práctica esta técnica, Osman tiene un consejo inteligente: durante la conversación con tu superior no lo llames receso, di que es un “cambio de actividad”.

Es posible que esté preocupado ante la posibilidad de que su personal vea videos de famosos gatitos o revise el teléfono cada pocos minutos.

En conclusión, si descubres a tu jefe riéndose a carcajadas de repente o si ves a tus compañeros haciendo estiramientos entre reuniones, ten en cuenta que es posible que simplemente estén reiniciando sus cerebros antes de su próxima explosión de productividad.

Fuente: www.bbc.com