La dolarización: Un modelo que cumple veinte años en Ecuador

La dolarización llegó a Ecuador hace veinte años como una salida a la mayor crisis financiera que había soportado el país y, si bien al final logró superar esas dificultades e integrarse a la sociedad, su futuro depende de cómo pueda sostenerse y renovarse.

Esa es la apreciación de analistas que coinciden en que el modelo superó su adolescencia gracias a la voluntad de toda una población que arrimó el hombro para sostenerla.

LA DOLARIZACIÓN LLEGÓ A ECUADOR CON POLÉMICA Y LÁGRIMAS

Décadas de permanentes devaluaciones llevaron al sucre, la antigua moneda ecuatoriana, a una vejez crítica, afectada por desatinos financieros que provocaron la mayor crisis bancaria de la historia, con una veintena de bancos intervenidos y un agreste desangre de recursos estatales para salvar a las entidades enfermas.

Era 1999 cuando estalló en Ecuador la crisis financiera y fue el Gobierno de entonces, presidido por el demócrata cristiano Jamil Mahuad, el que decidió tomar del erario nacional unos 8.000 millones de dólares para salvar a los bancos intervenidos.

La congelación de cuentas bancarias acrecentó el descontento social, que veía cómo una incesante devaluación ponía al sucre en un agujero sin salida.

Pese a que varios directivos del Banco Central mantenían serios reparos a la estrategia, el 9 de enero del año 2000 Mahuad, decidió dolarizar la economía y anunció la retirada del sucre.

Ello desencadenó las protestas que provocaron su derrocamiento el 22 de enero del año 2000, para dar paso al Gobierno interino de Gustavo Noboa, su vicepresidente, quien mantuvo la dolarización.

La crisis provocó un éxodo masivo de ecuatorianos, unos dos millones, que buscaron mejor suerte en una variedad de países del mundo, especialmente en Estados Unidos, España e Italia.

El envío de remesas desde el exterior sostuvo el modelo que requería como alimento la llegada permanente de divisas.

Muestra de la estabilidad alcanzada es la evolución que logró el Producto Interior Bruto (PIB) del país que en el año 2000 cerró en términos nominales en 18.318 millones de dólares.

Para el año 2007, el PIB ecuatoriano trepó a 51.007 millones de dólares y en 2014 ya superaba la barrera de los 100.000 millones, para llegar en 2018 a los 107.562 millones, según cifras del Banco Central.

ECUADOR OPTA POR DEUDA PARA OBTENER DIVISAS

Para sostener la dolarización y dirigir el desarrollo nacional, el actual Gobierno del presidente Lenín Moreno ha optado por acordar un programa económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que definió en marzo de 2019 una línea de crédito por 4.200 millones de dólares.

Ese programa de Servicio Ampliado del FMI también sustenta otros aportes de organismos internacionales por una cuantía que supera un monto global de 10.000 millones de dólares.

Para la economista del FMI encargada de seguir el programa, Anna Ivanova, “Ecuador ha gozado de una economía saludable que ha estado apoyada por el régimen de dolarización y un alto nivel de precios del petróleo”, según suscribió en una entrevista publicada por el organismo tras el acuerdo.

Para Ivanova, “la riqueza petrolera y la dolarización son espadas de doble filo” y por ello que, según ella, las políticas que aplicó el expresidente izquierdista Rafael Correa entre 2007 y 2017, menoscabaron la competitividad del país.

Por eso, Ivanova destacó el hecho de que Moreno ahora haya acudido al FMI “en busca de apoyo para abordar las vulnerabilidades económicas”, restablecer el crecimiento y mejorar los resultados en el campo social.

Además, subrayó que Ecuador ha logrado avances en torno a la reducción de la pobreza en las últimas dos décadas de dolarización y recordó que ese indicador que llegaba al 64,4 por ciento en 2000, se redujo al 21,5 por ciento en 2017.

LA DOLARIZACIÓN NECESITA RENOVARSE

El economista Pablo Dávalos coincidió en que la dolarización le permitió a la sociedad ecuatoriana tener mucha estabilidad en términos monetarios, aunque consideró que este modelo está bajo amenaza por las políticas neoliberales pactadas por el Gobierno con el FMI.

Para él, el empeño de Moreno y el FMI de otorgar independencia y autonomía al Banco Central de Ecuador “podría ser interpretado como un mecanismo para una transición hacia la emisión de moneda nacional”.

Dávalos aseguró que “una nación sin moneda nacional no necesita de un Banco Central autónomo”, y por ello insistió en que si el Gobierno persiste en esta y otras medidas, el sistema de dolarización podría agotarse.

Para sostener el modelo, Dávalos, en un diálogo con Efe, sugirió “calibrar los flujos de entrada con los de salida” de divisas, en el marco de la balanza de pagos.

“Debería, creo yo, calibrarse la relación entre exportaciones e importaciones, pero debería darse un paso más allá y abrir el espacio para monedas digitales” y que una parte de la masa monetaria del país “transite hacia mecanismos electrónicos de pago, para que aumente la velocidad de circulación”, sugirió el economista. EFE

 

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En Ecuador las mujeres siguen ganando menos que los hombres

Ecuador registró 3 013 182 plazas de empleo al cierre del 2018, según el Directorio de Empresas 2018 difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) a finales de noviembre del 2019.

De esta cifra, que también se confirmó con los registros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el 60,3 % fueron para hombres y el 39,7 % para mujeres.

Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil: ‘Todavía hay diferencia en los salarios de mujeres y hombres, pero ya hay conciencia’
La inequidad de género no solo se dio en este indicador sino también en el nivel de pago de los sueldos. En 2018 se destinaron $25 985 172 586 (en dólares corrientes) para pagar la masa salarial del país. $15 601 831 708 (60 %) recibieron los hombres y $ 10 383 340 878 (40 %) las mujeres. La misma relación se da si se toma como referencia los dólares constantes.

Esto se traduce en que, tanto en el sector público como el privado, se contratan menos féminas y que a las que emplean no se les paga lo mismo que a sus pares hombres.

Según el Consejo Nacional de Igualdad y Desarrollo en Ecuador la brecha salarial en el país fue del 20 % en el 2017 y el objetivo gubernamental es reducirla al 18,4 % en 2021.

Esta desigualdad se da aunque, según el INEC, en Ecuador hay más mujeres que hombres. A 2019, en el país hay 8 720 919 de féminas y 8 547 067 de varones.

“Digamos que el 50,5 % de la población somos mujeres y 49,5% son hombres, pero al pasar al empleo solo 40 % es mujer, allí tenemos una baja de menos mujeres contratadas y al hablar de empleo adecuado solo un 30 % son mujeres. La cifra de lo que se destina para pagar a mujeres responde a una caída en el número de mujeres contratadas”, dice Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil.

Las cifras de empleo adecuado revelan que existen áreas donde el porcentaje de participación de la mujer es mínimo: construcción (6 %), transporte y almacenamiento (9 %), explotación de minas y canteras (15 %), entre otros ejemplos.

Sin embargo, hay sectores donde la participación sube notablemente: servicios domésticos (94 %), enseñanza (67 %) o servicios sociales y de salud (66%). Aunque esto revelaría la relegación que ha sufrido la mujer de forma histórica a “puestos de cuidado”, según un informe de la oficina regional para las Américas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en 2019.

“Esto se comprueba en las trayectorias laborales que siguen hombres y mujeres, en las ocupaciones que desempeñan, en el valor económico y simbólico que se otorga a sus trabajos. Tal es el caso de (decir) cocinera (cuando lo realiza una mujer) y (decir) chef (cuando lo realiza un hombre”, lo que también tiene repercusiones a la hora de la paga, indica el estudio.

La naturalización de esta problemática también ocurre de forma explícita cuando no se permite que una mujer desempeñe ocupaciones tradicionalmente realizadas por hombres, o cuando una norma establece salarios diferentes para la misma tarea si es realizada por un hombre o por una mujer.

“Si bien estas formas explícitas de discriminación han disminuido, otras persisten, como es el caso de la desigualdad salarial. Al estar depositado sobre los hombres el mandato del proveedor económico el salario de las mujeres es considerado complemento”, dice la OIT.

Aunque Costa afirma que en ciertos tipos de actividades esta brecha se ha ido reduciendo en Ecuador: “Hay casos donde las tendencias se mantienen, pero el más grave con una brecha salarial era el caso de directores y gerentes generales. A mí me daba vergüenza. La diferencia era casi del 50 % entre lo que ganaba un hombre y una mujer, eso se ha superado”.

Sara Gavilanes es gerenta de la sucursal Guayaquil de la oficina comercial de Sucesores S. A., una industria de alimentos que maneja marcas como Toscana Pastas. Ella lleva ocho años en su cargo.

“Cuando asumí el reto en 2011 manejaba 35 personas. Ahora tengo a mi cargo 120, siendo una industria consolidada y ubicándonos entre los molinos más fuertes del país. Empezamos como la sucursal con menor contribución en ventas y ahora somos la segunda sucursal que más vende después de la matriz”, señala.

En su carrera laboral, indica Gavilanes, no ha sido fácil direccionar a los hombres.

“Siempre he tenido un carácter que me ha permitido liderar gente, sin embargo, he podido palpar que aún existe cierto rechazo por parte de algunos hombres de ser liderados por una mujer, en estos casos es importante la comunicación y el involucramiento con los objetivos de equipo”, dice.

La ejecutiva comenta que actualmente cuatro de seis gerencias de oficinas comerciales de la compañía donde labora son dirigidas por mujeres: “En cierta etapa de mi vida laboral sentí que existía cierta inequidad entre mi sueldo versus otros pares (hombres). Una vez que demostramos nuestras competencias esas diferencias desaparecen y la mujer consigue más espacios laborales”.

En cambio, Cecilia Torres administra, junto a su esposo, un taller mecánico en el centro de Guayaquil. Señala que al principio lidiar con trabajadores, clientes y proveedores hombres fue complejo: “Pensaban que no sabía sobre autos o la calidad de los aceites y repuestos, pero tuve el carácter para cambiar eso”, indica.

Costa, Gavilanes y Torres coinciden en que la brecha de género ha ido disminuyendo en el país, pero que todavía falta mayor apertura por parte de los empleadores. (I)

 

Fuente: www.eluniverso.com

Aranceles para importar autos europeos ya están al 20 %, la mitad de lo que se pagaba sin acuerdo comercial

Desde este 1 de enero el arancel de los vehículos livianos importados desde Europa tienen un arancel del 20 %, una vez que el acuerdo comercial firmado con la Unión Europea (UE) entró a su cuarto año de vigencia.

Este acuerdo estableció que desde el 2017 los aranceles se disminuirían 5 % anual, hasta llegar a su desgravación total en siete años. Por lo que desde el 2017 hasta ahora la baja es del 40 % al 20 %.

El acuerdo comercial con la Unión Europea ha permitido que se incorporen al mercado ecuatoriano dos nuevas marcas de vehículos (Lotus y Maserati) y 40 nuevos modelos. Algunas de las otras marcas son: Audi, BMW, Citroen, Fiat, Mini, Peugoet.

Genaro Baldeón, presidente de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), confirmó que los aranceles para vehículos livianos se redujeron a la mitad.

Un FIAT 500, indicó, que antes del convenio costaba $ 35000, ahora valdrá $ 20000. Esto porque al arancel ha pasado de 40% al 20%.

Cifras de Aeade, indican que en noviembre de 2018 se vendieron 724 vehículos provenientes de la UE. A noviembre de 2019, 715. Entre enero y noviembre de 2018, se comercializaron 8.046. En el mismo periodo, en 2019, 7.635.

 

Fuente: www.eluniverso.com

Pablo Dávalos: Si Lenín Moreno vuelve a emitir un decreto focalizando subsidios, aquí vamos a tener un escenario parecido al de octubre

Pablo Dávalos es economista, integrante del movimiento Pachakutik. En octubre fue uno de los protagonistas de la movilización liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles, al participar como uno de los asesores del plan económico que elaboró el Parlamento Popular, que agrupó a 182 grupos sociales.

Reconoce que armó una estrategia, apoyado por la Conaie, para llegar a acuerdos con el bloque correísta de la Asamblea Nacional, el de Revolución Ciudadana, para ‘echar abajo’ la ley económica que se archivó semanas atrás.

¿Cuál fue la base para este plan económico del parlamento?

Esta propuesta surge de los procesos de negociación con el Gobierno, que se definió con el nuevo decreto que reemplazó al 883, que elimina subsidios. Cuando empezamos a revisar lo que dice la Constitución, revisamos cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI), y dan cuenta de cuánto pagan de impuestos las grandes empresas, que son los 270 grupos económicos. Ahí vimos una distorsión, porque en la contribución del impuesto a la renta algunas empresas llegaban al 7 % y otras no llegaban al 0,1 %. En promedio, sobre sus ingresos pagaron el 2,2 %, alrededor de $1500 millones. Entonces por qué no pedirle un ingreso adicional. Si esas empresas pagan el 4 % a través de una mejor determinación del SRI, tendríamos $1500 millones al presupuesto. Así el déficit de $3300 millones baja a la mitad. La medida que proponemos es una mejor determinación del impuesto a la renta, no subir impuestos…

De ser así, ¿por qué el Gobierno no toma en cuenta sus propuestas?

El problema del gobierno de Lenín Moreno es la suscripción de la Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional, porque esta carta acorta y limita las posibilidades que pueda tener la política económica. Ahí se establecen metas que deben cumplirse. Y si el Gobierno se comprometió a incrementar los ingresos en $2000 millones, tiene que hacerlo; si dijo que iba a eliminar los subsidios a los combustibles, tiene que hacerlo. Si no pudo hacerlo en esta oportunidad, tiene que hacerlo en la siguiente, es el compromiso que hizo al FMI.

Moreno habló de que se focalizarán los subsidios a los combustibles el 2020.

Tiene que cumplir con el FMI y este le ha exigido la condicionalidad de eliminar los subsidios, y para eso debe presentar una estrategia de focalización tendiente a atenuar la protesta social. Pero, ¿qué va a pasar? Que otra vez Ecuador entre en un proceso de conflicto social. El Gobierno no tiene el margen político para llevar adelante una medida como esta. En otras palabras, si Moreno tiene que apegarse al FMI es probable que ni siquiera termine su mandato, porque no tiene capital político para resistir la protesta social; la única posibilidad de salvarse es que la Asamblea denuncie la Carta de Intención.

El argumento del régimen es que el Estado no tiene dinero ni para pagar salarios, por eso están desvinculando personal de entidades públicas.

Eso es falso. El presupuesto se planifica con el ingreso permanente, que son los impuestos, financia el gasto permanente y ahí está el gasto de la nómina de salarios. En ingresos permanentes tenemos cerca de $19 000 millones y en impuestos cerca de $14 000 millones. Esta cifra debe financiar $9 000 millones de nómina. No hay necesidad de despedir a nadie.

¿Entonces por qué acudimos al Fondo?

El Gobierno está mintiendo. El objetivo es cumplir la agenda de las Cámaras, que quieren participar en el proceso de privatización, en la venta del Banco del Pacífico, en la concesión de carreteras. Quieren reducir los salarios, flexibilizar el trabajo. Pero no hay ninguna necesidad de acudir al FMI.

Si se focalizan subsidios, ¿cuál sería el escenario?

Conflicto social. Si nuevamente el Gobierno emite un decreto focalizando, aquí vamos a tener un escenario parecido al de octubre; en el que Moreno tiene tan poco capital político que implicará su salida. La única salida es que la Asamblea denuncie la Carta de Intención, si no el escenario del 2020 es la catástrofe.

En lo político, ¿cómo está su situación en Pachakutik?

Hemos visto que hay tres grandes fuerzas que se van a enfrentar a nivel electoral. La derecha, que está fragmentada; la de Rafael Correa y otra es Conaie y sus aliados. Esta última se está constituyendo en lo electoral. Si el Gobierno sigue cumpliendo la Carta de Intención y la Asamblea no hace nada, eso será conflicto social. En enero, febrero, tendremos marchas y levantamientos.

Conaie advierte con continuar movilizaciones en 2020
¿Usted es partidario de Rafael Correa? Escribió un tuit hablando de hacer una plataforma con la Revolución Ciudadana.

En la época de Correa yo fui perseguido… Viene la coyuntura, con el decreto 883, y luego el Gobierno envía el proyecto económico urgente. Nos distanciamos de la Conaie, para que no asuma el costo político de acercarse a la RC; y me acerco yo como Fondo de Economía Heterodoxa, para desde ahí generar la convicción de que esa ley no puede ser aprobada. La Conaie decidió ejercer presión por afuera. Me dijeron: ‘Pablo, si vas a hacer eso, hazlo por tu lado, y nosotros no nos metemos con la RC porque no es conveniente que nos vean ahora a su lado’. Fue una estrategia hecha para evitar que la Conaie se contamine. Tuve que ir yo, lanzarme a los leones, y la Conaie tuvo que decir ‘miren, es Pablo Dávalos’, pero fue una estrategia; y fui yo la persona que armó la estrategia y que logró vencer, pero con el apoyo de los movimientos sociales. (I)

 

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Lenín Moreno: Estamos haciendo estudio de vehículos en el sector rural para afectar lo menos posible cuando focalicemos el subsidio

Un estudio a vehículos que usan gasolina y diésel en el sector rural con la finalidad de «afectar en lo menos posible» cuando se focalicen los subsidios es lo que está realizando el Gobierno. Así lo afirmó el presidente Lenín Moreno, durante un conversatorio con la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER).

«En este momento sí, de manera más técnica estamos haciendo pruebas en gasolineras. Estamos haciendo un estudio de los vehículos que existen a gasolina, diésel en el sector rural para afectar en lo menos posible el momento en que focalicemos el subsidio, para afectar en lo menos posible a quienes más necesitan», señaló el mandatario.

En ese contexto indicó que no debe perder de vista el objetivo: «De aquí en adelante no sean los empresarios, los contrabandistas de gasolina y diésel y narcotraficantes los que se beneficien, de algo que debería ser para el pueblo entero».

Ante la pregunta de cuándo se realizaría la focalización, mencionó que hay cálculos de febrero, marzo o abril. Además, no descartó que se incluya el diésel.

Más pesa el tema social en subsidios para 2019, en la proforma presupuestaria en Ecuador
«Vuelvo a recalcar, no volveremos a tomar una decisión, mientras no estemos claro que la focalización afecta a quienes debe y no a los pobres del Ecuador», remarcó.

El primer mandatario pidió paciencia en este tema. «Todas las pruebas se están haciendo, estemos a la expectativa, tengamos un poco de paciencia, a lo mejor es lo que nos faltó en el momento que tomamos la decisión y usted ve las consecuencias, mejor hagamos las cosas bien desde el comienzo», dijo.

El pasado martes se conoció que la proforma presupuestaria 2020 pasará por el ministerio de la ley. Este proyecto fue entregado dos semanas después de las duras manifestaciones que tuvieron lugar en el país, entre el 3 y 13 de octubre, a raíz de la eliminación de un subsidio a las gasolinas, que fue derogado para poner fin a las protestas. (I)

 

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