Cuál es el mejor momento para darle a los niños un teléfono celular?

Dejarles el teléfono celular a los niños desde muy corta edad se ha convertido en una escena muy habitual entre familias de todo el mundo.

El problema, tal y como apuntan muchos pediatras, es que un teléfono no es un juguete.

“Tenemos que enseñarles a manejar su educación con las pantallas”, le dice a BBC Mundo María Zabala, periodista española especializada en ciudadanía y educación digital.

Pero más adelante, con la llegada de la edad escolar y la adolescencia, surge la pregunta del millón: ¿debería comprarle a mi hijo un teléfono móvil?

“Buscamos una respuesta rápida que resuelva milagros, pero no la hay”, explica Zabala.

La venezolana María Álvarez, que dirige desde la ciudad estadounidense de San Francisco la Comunidad Latina de Common Sense Media, una organización sin fines de lucro que ofrece consejos a familias sobre aspectos relacionados con la tecnología, dice que se trata de un “dilema global”.

“Es una pregunta muy frecuente y que viene determinada por la falta de experiencia de los padres. Y la respuesta no tiene números mágicos”, afirma la especialista.

Los niños suelen ejercer chantaje para conseguirlo. “Todos mis amigos tienen uno (y yo soy el único que no tiene)” es la frase más habitual.

Pero, ¿cómo deben actuar los padres?

La necesidad de socialización suele ser una de las razones para que un niño de 12 años insista en tener un teléfono móvil.
El cambio social
Las cifras varían según las regiones.

En Europa, el 46% de los niños de entre 9 y 11 años tiene su propio celular, según datos de la organización Net Children Go Mobile.

Sin embargo, las estadísticas de Estados Unidos señalan que en este país sucede antes: en torno a los 8 años. Y en América Latina es a los 12 años cuando la mayoría de los niños —el 60%— recibe su primer teléfono móvil propio.

A esa edad, apunta Zabala, es cuando comienza el cambio social.

“Antes de los 12 años, los niños no necesitan por norma general un smartphone porque pueden usar otras herramientas que hay en la casa, como la tableta o la computadora”.

“A los 12 o 13 años se añade un elemento de socialización. Entonces podemos plantearnos darles su primer teléfono, aunque siempre dependerá de cómo sea el niño”.

Darle a los hijos su primer teléfono es una importante decisión familiar.
Estableciendo normas
El pediatra estadounidense David Hill, de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), lo resume así: “La pregunta no es a qué edad darle un teléfono a nuestro hijo, sino qué tipo de teléfono”.

“No tiene por qué ser necesariamente un celular desde el que pueda navegar por internet”, le dice a BBC Mundo.

En esa misma línea, Álvarez señala que, más que su edad, hay que evaluar su nivel de madurez.

Pero también es importante analizar las razones que justifican por qué queremos darle un teléfono móvil “y si realmente lo necesita o si estamos cediendo ante una presión social”.

Lo más importante, advierte la especialista, es establecer unas reglas.

Por ejemplo, no se debe comer con ningún aparato cerca y, sobre todo, hay que obligarles a apagar el teléfono una hora antes de irse a dormir. Y establecer consecuencias cada vez que no cumplen una regla.

Limitar las horas de uso del teléfono, sobre todo por la noche, es una de las pautas a tener en cuenta.
Hill está de acuerdo. Añade que hay que decidir esas normas antes de darle el teléfono al niño y también lograr “que se implique en el proceso de decisión de compra del teléfono”.

Para ello, advierte que es importante crear un plan que limite el consumo tecnológico de la casa.

Pero tan importante como fijar las normas es predicar con el ejemplo. “Los papás tienen que evitar que los niños duerman con el móvil en la habitación, pero ellos tienen que ser los primeros en hacerlo”, le cuenta Álvarez a BBC Mundo.

“La luz azul del teléfono tiene un efecto negativo en las hormonas que garantizan un sueño profundo”.

“Y escucho muchos casos de familias cuyos hijos se ponen a usar el celular a las 2:00 o las 3:00 de la mañana. Ningún niño puede rendir si no duerme bien”.

Darles a los niños demasiada autonomía puede convertirse en un problema.
“Demasiada autonomía”
Zabala, madre de tres hijos y autora del blog sobre educación familiar iWomanish, dice que lo importante es tener en cuenta que el mundo digital tiene peligros que no existen en el real. Por eso, coincide con Álvarez en que es vital poner ciertos límites.

“Al igual que no le dejas a tu hijo salir solo a la calle antes de cierta edad, tampoco debes permitirle descargar ciertas aplicaciones”, señala.

Para ello, aconseja seguir cuatro pautas:

Dejar a un lado los prejuicios: no todos los niños son iguales.
Buscar el momento adecuado: no lo ofrezcas como un regalo, sino como algo que le prestas.
Configurar el teléfono adecuadamente: con una cuenta de usuario en la que el niño esté dado de alta como menor, de manera que necesite tu aprobación cada vez que quiera descargarse una aplicación.
Establecer normas y hablar más: no se trata de prohibir, sino de establecer reglas de uso y educarles en el uso de la tecnología.
Para la experta madrileña, la clave consiste en no darles a los niños “demasiada autonomía” y en “educarles para que aprendan a gestionar la tecnología a la que les damos acceso”.

“Con un niño de 14 o 15 años es más difícil poner límites, pero con uno de 12 resulta más sencillo. Tienen que aprender que deben ganarse la confianza de sus padres antes de tener acceso a ciertas cosas, como en otros aspectos de la vida”.

La adicción al teléfono móvil es uno de los riesgos que más preocupan. Pero no es el único.
Zabala sostiene que las herramientas de control parental pueden ser útiles para determinar cómo usar el celular.

Álvarez y Hill, en cambio, dicen que aunque son recomendables “como primer paso”, llega un momento en el que dejan de tener efecto, pues la astucia de los niños muchas veces dejan sin efecto los controles.

“Los papás tienen que saber que darle un móvil a sus niños es empezaruna etapa completamente nueva, tanto para la familia como para la relación con sus hijos. Es ponerle el mundo en sus manos”, concluye Álvarez.

5 preguntas básicas antes de darle su primer celular
¿Necesita usarlo por una cuestión de seguridad?
¿Cómo puedes establecer ciertos límites?
¿Crees que lo usará de manera responsable?
¿Qué tan responsable es tu hijo?
¿Estar más en contacto con sus amigos será beneficioso para el niño?
Fuente: Common Sense Media

La revolucionaria silla de ruedas capaz de subir escaleras y salvar obstáculos

El diseño de la silla de ruedas apenas ha cambiado desde 1783, cuando el británico John Dawson creó la silla de ruedas “bath”: un asiento sobre dos ruedas grandes y una pequeña.

Originalmente diseñada para incluir a enfermos en actividades sociales en las piscinas romanas de la ciudad de Bath, al sudoeste de Inglaterra, ganó popularidad rápidamente y en 1830 comenzó a usarse como modo de transporte para las personas con discapacidad.

Sin embargo, pese a unas mínimas modificaciones durante los siglos XIX y XX, como añadir ruedas de caucho y eliminar la rueda más pequeña, este sencillo artilugio todavía está lejos de alcanzar el ideal para muchos usuarios.

Y ahí fue donde entró en juego un grupo revolucionario de jóvenes inventores suecos.

Fueron los ganadores en la categoría de transporte —y uno de los favoritos del público— del Premio Beazley al Diseño del Año 2017, del Museo de Diseño de Londres., Reino Unido.

Su producto: Scewo

El dispositivo, capaz de subir escaleras, fue creado por un grupo de 10 estudiantes. en colaboración con el Instituto Federal Suizo de Tecnología, en Zúrich, y la University of the Arts de Londres.

La silla Scewo pretende revolucionar la vida de muchas personas con discapacidad.
El invento superó a un tranvía propulsado automáticamente, a un robot para transportar compras personales y a un taxi acuático de bajo consumo en la carrera por el premio ganador.

La silla permite a la gente con discapacidad llegar fácilmente a lugares que antes les habrían resultado inaccesibles: un innovador sistema retráctil de orugas de goma facilita la maniobra para subir y bajar escaleras.

La silla “del futuro”
Uno de los diseñadores, Thomas Gemperle, viajó desde Suiza hasta Londres para recoger el premio.

El estudiante le contó a la BBC que la idea para crear la silla Scewo surgió en 2014, cuando él y su equipo supieron de un campeonato para atletas con prótesis biónicas llamado Cybathlon.

“Decidimos desarrollar una silla de ruedas para subir escaleras con la que queríamos participar en la competición”, explicó Gemperle.

Con ayuda de una campaña de financiación colectiva en el sitio web Patreon para crear la “silla de ruedas del futuro”, los estudiantes desarrollaron un prototipo funcional.

Ahora están creando una nueva versión que esperan introducir en el mercado suizo a mediados de 2019.

Entre otros nominados para ganar el concurso, la silla superó a un taxi acuático ecológico llamado Seabubbles.
“Las escaleras se pueden subir hacia atrás y hacia adelante. Las pistas se adaptan al ángulo de la escalera automáticamente y mantienen el nivel del usuario en todo momento”, añade Gemperle.

Dejando a un lado esta funcionalidad pionera que hace que las sillas sean livianas, tiene también un par de ruedas adicional en la parte trasera para que los usuarios puedan elevar el nivel de su asiento.

Las ruedas grandes permiten también que la silla supere obstáculos como curvas, vías de tren, terrenos pantanosos y piedras más fácilmente.

El diseño sencillo contrasta con algunos ingenios sutiles en su interior.

No solo la hacen única su agilidad y fuerza, sino que además puede girar haciendo virar el peso de la parte superior mediante una palanca.

Cuenta, además, con funciones de seguridad adicionales. “El tren de propulsión especial le permite sostenerse mejor en las escaleras e imposibilita que pueda volcarse hacia cualquier dirección. El mecanismo de inclinación es muy simple, y solo requiere una junta rotativa”, explica Gemperle.

Superando límites
El inventor se muestra optimista sobre lo que la libertad de su diseño podría aportar a quienes tienen que moverse en silla de ruedas.

Al eliminar por completo la tecnología y el diseño en que se ha basado este aparato por décadas, Gemperle y su equipo se sintieron frustrados por los límites de los dispositivos actuales.

Su diseño es simple pero ingenioso.
“Creemos que la industria de la silla de ruedas ha estado adormecida durante demasiado tiempo y vamos a sacarle provecho a esa situación. Queremos cambiar lo que la gente piensa sobre las sillas de ruedas”, asegura el joven suizo.

Gracias a su funcionalidad y su diseño único, espera que la gente “mire a los usuarios de Scewo con admiración, y no con pena”.

“Creemos que la colaboración cercana entre ingenieros y diseñadores industriales es la clave de nuestro éxito y lo que hace que la compañía sea especial”.

Entre nominados previos de los Premios Beazley se incluyen el iPhone de Apple, la caldera olímpica de Thomas Heatherwick y el álbum Black Star de David Bowie (diseñado por el tipógrafo y diseñador gráfico Jonathan Barnbrook).

Este reconocimiento implica que la silla Scewo podría seguir los pasos de esos icónicos diseños, y tal vez reinventar el mercado de la movilidad.

Y aunque todavía falta tiempo para que salga a la venta, su perfil global está avanzando.

“Por supuesto, el premio nos ofrece la posibilidad de conectar con gente nueva, como otros diseñadores o personas con discapacidad de todo el mundo”, dice Gemperle.

“Pero es incluso más interesante porque nos da la convicción de que estamos haciendo bien nuestro trabajo. Es momento de llevar el diseño de las sillas de ruedas a un nuevo nivel. Este premio es el comienzo de ese camino”.

¿Cuáles son los teléfonos móviles que emiten más radiación y qué puedes hacer al respecto?

Las dudas en cuanto a los posibles efectos cancerígenos derivados de las ondas de radiofrecuencia que emiten los teléfonos móviles es un tema que genera debate… y que muchas veces plantea más preguntas que respuestas.

¿Hasta qué punto son peligrosas este tipo de ondas? ¿Corremos el riesgo de desarrollar tumores por usar el celular de manera constante? ¿Qué debemos hacer para evitarlo?

Los científicos llevan años estudiando este fenómeno y publicando estudios que no parecen tener una conclusión determinante.

Pero lo que sí sabemos es que las ondas de radiofrecuencia son una forma de radiación no ionizante, menos potente que la ionizante, que se desprende de los rayos X o ultravioleta, y que ésta última es capaz de romper enlaces químicos en nuestro ADN.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (ACS, por su sigla en inglés) explica en su sitio web que “la inquietud se concentra en si los teléfonos celulares podrían incrementar el riesgo de desarrollar tumores en el cerebro o en la región de la cabeza y cuello”.

Y aunque afirma que las ondas emitidas por los celulares “no son lo suficientemente intensas como para ocasionar daños en el ADN de forma directa o calentar los tejidos corporales”, también dice que “no está claro cómo los teléfonos celulares podrían causar cáncer” y que hay estudios que respaldan esa idea, aunque por ahora no tienen suficiente evidencia.

Todavía no está claro si los teléfonos móviles causan tumores.
¿Cuáles son los teléfonos que emiten más (y menos) radiación?
Para saber qué modelos emiten más o menos radiación, se creó una medida que se conoce como tasa de absorción específica (SAR, por su sigla en inglés) y que permite saber qué parte de esa radiación retiene el tejido humano.

Cada celular tiene un nivel de SAR —que se corresponde con el que usa el teléfono en su potencia más elevada— y los fabricantes deben informar a los organismos reguladores de cada país sobre cuál es el SAR de sus productos.

Sin embargo, muchos compradores no suelen comprobar esa información.

La Oficina Federal Alemana para la Protección contra la Radiación ha elaborado una base de datos con los smartphones (nuevos y viejos) que generan más ondas de radiofrecuencia

Los primeros puestos están dominados por marcas chinas (OnePlus y Huawei), aunque también hay un Nokia, el Lumia 630.

Figuran también en la lista el iPhone 7 (en décimo puesto), el iPhone 8 (puesto 12) y el iPhone 7 Plus (15), además del Sony Experia XZ1 Compact (11), el ZTE Axon 7 mini (13) y el Blackberry DTEK60 (14).

Teléfonos móviles que emiten más radiación
(según niveles de SAR)*
OnePlus 5T

1,68

Huawei Mate 9

1,64

Nokia Lumia 630 1,51

Huawei P9 Plus 1,48

Huawei GX8 1,44

Huawei Nova Plus 1,41

Fuente: Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación /Statista *en vatios/kg
Getty Images
No hay unas directrices universales para un nivel “seguro” de radiación telefónica, pero el organismo que certifica en Alemania el respeto al medio ambiente, Der Blaue Engel, solo aprueba teléfonos con un nivel de absorción de hasta 0,60 vatios por kilogramo.

Todos los teléfonos de la lista emitida por la institución alemana duplican ese límite (el OnePlus 5T, a la cabeza del ranking, tiene 1,68).

BBC Click visitó la fábrica y habló con el fundador de la empresa.
En cuanto a los dispositivos que ofrecen un nivel menor de radiación, abundan los de la marca surcoreana Samsung.

El primero en la lista es el Sony Experia M5 (0,14), seguido por los Samsung Galaxy Note 8 (0,17) y S6 edge+ (0,22), Google Pixel XL (0,25) y Samsung Galaxy S8 (0,26) y S7 edge (0,26).

Algunos teléfonos de la estadounidense Motorola (Moto G5 plus y Moto Z) también se encuentran entre los de menor radiación del mercado, de acuerdo con la institución alemana.

Si quieres comprobar cuánta radiación emite tu celular, puedes consultar el manual de tu modelo, el sitio web del fabricante o la página web de la Comisión Federal de Comunicaciones​​ de Estados Unidos (FFC, por su sigla en inglés).

BBC
¿Cómo nos exponemos a ondas de radiofrecuencia con el celular?

Alejar el celular cerca de la cabeza podría prevenir efectos dañinos.
Las ondas son más fuertes en el punto donde se encuentra la antena, en el interior del teléfono. Cuando más cerca coloquemos la cabeza a ella, mayor es el riesgo. Pero estos son otros factores a tener en cuenta:

La cantidad de tiempo que usamos el teléfono.
La distancia y la ruta de la torre de telefonía celular más cercana (cuanto más lejos, más energía requiere).
El tráfico de señales de telefonía celular (a mayor tráfico, más ondas).
El modelo del teléfono que usemos.
La ACS sugiere lo siguiente para limitar la exposición a las ondas de radiofrecuencia del celular:

Usar el altavoz , el “manos libres” o los audífonos, especialmente los que funcionan por Bluetooth, para alejar la antena de la cabeza.
Enviar más textos y hacer menos llamadas (excepto si conducimos).
Limitar el uso del celular.
Usar un teléfono móvil con un nivel bajo de SAR.

La lujosa clínica donde los millonarios ‘desconectan’ a sus hijos adictos a los teléfonos móviles e internet

Aunque uno de los principales inconvenientes del último iPhone X puede ser su precio -salió a la venta como el más costoso de la historia de Apple por US$1.000-, en Estados Unidos ya hay quien paga lo equivalente a 40 iPhones nuevos para conseguir mantener a sus hijos lejos del teléfono.

En los últimos cinco años, a medida que se amplió el uso de teléfonos móviles con acceso a internet, surgieron decenas de clínicas de rehabilitación en las inmediaciones de megaempresas como Facebook, Twitter, Apple y Google en Silicon Valley.

Las mismas ofrecen tratamientos específicos para jóvenes que pasan hasta 20 horas diarias con la vista en su celular.

Es el caso de Paradigm, una mansión cercada por jardines y cámaras de seguridad en el punto más alto de una colina, a unos 30 km de San Francisco.

La clínica Paradigm, tiene vistas dignas de un resort.
La clínica acoge a niños y adolescentes, de entre 12 y 18 años, internados por los padres para dejar la adicción por internet.

Oficialmente, la clínica está situada en una ciudad vecina de San Francisco, llamada San Rafael.

Sin placas de identificación y solo accesible en coche, Paradigm hospeda solo a ocho jóvenes simultáneamente, en internamientos forzosas que duran una media de 45 días, pudiendo llegar hasta los 60 dependiendo del grado de dependencia y factores asociados como la depresión, la ansiedad y la agresividad.

La tarifa impresiona tanto como los lujosos salones y la bañera de hidromasaje con vistas a la bahía: US$1.633 por noche.

Bañera de hidromasaje con vistas a la bahía de San Francisco.
Dentro de la mansión, los teléfonos móviles, computadoras portátiles y tabletas están prohibidos.

El acceso a las computadoras, por su parte, está limitado a las aulas de refuerzo escolar, en las cuales el acceso a las redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea y pornografía está bloqueado. Y su uso es monitoreado de cerca por profesores y psicólogos.

Con horarios fijados para levantarse, estudiar, comer y participar en una batería de terapias colectivas e individuales, la promesa de la clínica es “reprogramar” a los jóvenes para que puedan reconstruir su relación con la tecnología y reaproximarse a sus familiares, estudios, amigos y tareas “offline”.

“Nosotros los desconectamos. Esa es la regla”, resume Danielle Kovac, directora de la clínica.

“Yo diría que es un período de ajuste para los niños. Lo mejor es escuchar a muchos diciendo al final del tratamiento: ‘Gracias, al no permitir que siguiese con mi teléfono o en redes sociales en una computadora, fui capaz de concentrarme realmente en mí”.

Síntomas y controversias
La adicción a internet no es una enfermedad oficialmente reconocida en Estados Unidos.

Psicólogos y psiquiatras estadounidenses están divididos: para algunos la adicción sería más bien un síntoma de otros síndromes, como paranoia y depresión, y no la causa de los mismos. Para otros, seguiría características idénticas a las de otras dependencias ya conocidas, como el alcohol y las drogas.

En Corea del Sur la adicción a internet es considerada un problema de salud pública.
Países como Australia, China, Italia y Japón, sin embargo, reconocen oficialmente el problema. Y en Corea del Sur la dependencia de internet fue clasificada como “problema de salud pública” y es tratada en hospitales públicos.

Para los directores de Paradigm, internet puede agravar trastornos de humor y salud mental, y sirve como un “refugio seguro y anónimo” que aleja a los jóvenes de sus relaciones con el mundo real en un ciclo vicioso.

“Muchas veces, vemos familias contando que ni siquiera comen con sus hijos porque estos están en Snapchat”, dice la directora de la clínica, citando a jóvenes que pasan hasta 20 horas diarias en redes sociales.

Para Kovac, el diagnóstico de dependencia de internet repite el patrón de otras adicciones.

“(Es) cuando comienza a afectar a otras áreas de la vida, como su vida social o la escuela. Muchas veces, las notas bajan porque los niños están en Facebook o en Instagram durante toda la noche, y luego no pueden levantarse para ir al colegio ni enfocarse en los trabajos escolares”, afirma.

Danielle Kovac, directora de la clínica, dice que el objetivo es desconectar a los jóvenes.
La directora cuenta que una parte de los pacientes llega a la clínica después de abandonar la escuela.

Comportamientos como la ira cuando la señal de internet se interrumpe, mentir o esconder el uso de las redes sociales y el asilamiento y distancia de la familia, según Paradigm, también son señales de alerta.

“Es muy importante que los padres sean capaces de determinar parámetros. Tal vez cortar el acceso a computadoras, iPads o teléfonos antes de la hora de dormir, o en las comidas o durante la escuela”, dice Kovac, que defiende el internamiento como mejor tratamiento se los intentos de los padres fallan.

Las habitaciones en la clínica son amplias y extremadamente lujosas, reproduciendo las características encontradas en las propias casas de la mayoría de los jóvenes internados.

En uno de los cuartos, alrededor de una chimenea, hay tres camas grandes cercadas por ventanales desde los que se puede ver el mar.

La clínica también ofrece actividades para expacientes y para familiares, “reforzando lazos” y la continuidad del tratamiento.

El internamiento dura 45 días de media.
En relación al proceso terapéutico, no se consiguió conversar con ningún paciente para este reportaje. Durante la visita a la clínica, una joven acababa de ser internada, lo que pudo ser percibido por los gritos y llantos que se oían por la mansión.

Al mismo tiempo, un chico de 17 años tocaba el piano y un pequeño grupo estaba reunido en uno de los balcones para tomar el café de la mañana.

“Hay un nivel de incomodidad al inicio, como ocurriría en cualquier situación nueva, pero usamos eso como información para poder ayudarlos: ‘Por qué no me dices por qué eso te incomoda?’ Usamos esas respuestas como información terapéutica”, dice Kovac, preguntada sobre las señales de abstinencia de internet durante el tratamiento.

La directora dice que el internamiento funciona como un botón de “reset” (o reinicio, reconfiguración) en las mentes de los pacientes.

“Después de desconectarse, ¿van a volver a Facebook, Instagram, Twitter o lo que sea de nuevo? Bueno, probablemente” -dice Kovac- “pero nuestra expectativa es que se desconecten el tiempo suficiente para que, cuando vuelvan a casa, estén listos para establecer límites para sí mismos, y para sus familias también”.

Un día en la rehabilitación
La directora de la clínica cuenta que la reacción de los jóvenes al quedarse sin sus celulares puede sorprender.

“Algunos padres dicen que sus hijos van a gritar cuando se les retire sus teléfonos. Pero, en muchos casos, es una sorpresa agradable. Ellos dicen: ‘Ok’. Muchas veces los padres quieren cambios, pero también los quieren los hijos”, asegura Kovac.

“En estos casos ellos están listos para decir ‘Ok, es extraño, raro para mí, pero le voy a dejar mi teléfono a mi madre y tal vez lo recupere de nuevo cuando salga”.

Algunos pacientes reconocen tener un problema.
Durante el tratamiento, los jóvenes siguen una rutina que combina bienestar y mucho trabajo.

El día en la clínica comienza a las 7:00, cuando todos se despiertan para tomar el café de la mañana reunidos. “Eso ya puede ser un poco diferente a lo que estos jóvenes están acostumbrados en casa”, cuenta la directora.

“Si hay medicación (prescrita por los médicos particulares de los pacientes), se las damos en este horario”, continúa Kovac. “Comenzamos el día de manera positiva, tomando un buen y balanceado desayuno, y después hacemos un trabajo en grupo, de apoyo mutuo, conducido por nuestro equipo”.

Los jóvenes también toman clases de refuerzo escolar (“las escuelas pueden mandar los contenidos que quieren trabajar, para que puedan continuar estudiando mientras están aquí”), después comen y se dividen en diferentes grupos de trabajo.

“Pueden trabajar habilidades de enfrentamiento de problemas, colaboración, comunicación, límites o terapia artística y musical. También hay actividades recreativas, que pueden ser gimnasia, escalada, ir a la playa… hacer que la sangre circule y tomar un poco de sol”, dice la directora.

La tarifa de la clínica impresiona: US$ 1.633 por noche.
La cena es el momento para una discusión en grupo sobre el día, metas personales y expectativas para la mañana siguiente.

“Después pasamos a actividades nocturnas más relacionadas con la relajación, como pueden ser yoga, acupuntura, meditación. A veces vemos documentales”.

Para la directora, empresas como Facebook, Twitter y Snapchat “saben lo que están haciendo para que, no solo los niños, sino todo el mundo, se enganchen a ciertas cosas, con ciertos algoritmos para ciertos propósitos”.

Ella pide más atención a los CEOs: “No tengo una respuesta de cómo lo pueden hacer, pero es necesario atender a lo que está pasando con la sociedad en general. Las personas están demasiado conectadas a sus teléfonos y a internet”.

Calvos, congelados y hasta aturdidos: así son los 157 nuevos emojis que pronto podrás usar en tu celular

¿Tienes ganas de llorar? ¿Hace mucho calor? ¿O más bien un frío que te está congelando? ¿O lo que te pasa es que te despertaste algo aturdido?

Si es así, por fin podrás representar esas y otras muchas emociones en tus conversaciones en línea con la nueva lista de emojis que acaba de ser aprobada.

La lista incluye superhéroes, supervillanos, pelirrojos, hombres y mujeres con cabelleras rizadas y muchos nuevos animales, como el canguro, el mapache, el cisne y el loro.

El Consorcio Unicode, el organismo encargado de seleccionar los emoticones que serán compatibles con las distintas plataformas de comunicación, anunció esta semana que tiene listo un nuevo grupo que incluye 77 emojis que, con las distintas variaciones de tonos de piel, sumarán 157.

Actualmente solo existe una descripción de los nuevos emoticones publicada por Unicode, pero Emojipedia, una página web dedicada a los emoticones, creó sus propios diseños adaptándolos a Apple, para mostrar como se verán.

Estos son algunos de los nuevos emoticones que pronto estarán en nuestros teléfonos. (Gráfico: Emojipedia)
Emojipedia informa que se espera que la versión Emoji 11.0 llegue a nuestros teléfonos en la segunda mitad de 2018.

Además de las mencionadas, estos representarán actividades como coser, tejer y andar en patineta. Y los nuevos personajes que millones de usuarios podrán utilizar en sus conversaciones digitales tendrán el cabello blanco o rizado, o serán calvos. También habrá una pierna y un pie, en seis tonos distintos de piel.

A la lista se le sumarán una bata de laboratorio, una placa de Petri, una secuencia de ADN y hasta un microbio. Y no puede faltar una nueva cara feliz, ahora con tres besos.

Ahora habrá pelirrojos con distintos tonos de piel. (Gráfico: Emojipedia)
Igual que ha ocurrido en años anteriores, una vez que los emojis son aprobados se requieren algunos meses para que compañías como Twitter los incluyan, algo que podría ocurrir en junio.

Pero las empresas como Apple y Google por lo general suelen adoptarlos con las actualizaciones de sus sistemas operativos, lo cual tiende a ocurrir en septiembre u octubre.

“La lista de emojis que estamos anunciando es la definitiva para que las compañías puedan comenzar a trabajar en sus emoticones de este año”, le dijo a Emojipedia el presidente de Unicode, Mark Davis.

“Así que se espera que los usuarios puedan contar con estos nuevos emojis en la segunda mitad de 2018”, agregó.

Por si te estás preguntado si los rumores que habías escuchado son ciertos, la respuesta es no, la lista no incluye un emoji de caca con cara enojada.