En la comunidad dividida en cuatro sectores, residen más de 3.000 personas.
La unidad caracteriza a las comunas del Cañar para desarrollar sus actividades agrícolas y ganaderas, como principales sustentos de sus familias. La comunidad Huayrapungo, ubicada en la legendaria parroquia Ingapirca, es una muestra de aquello, hoy que se conmemora el Día de los Pueblos Indígenas.
Aquí, donde la señal de celular es mínima y más predominan los paisajes entre montañas y atravesados por el río anteriormente llamado Huayrapungo y que hoy toma el nombre de los cuatro sectores por los que pasa: Amanta Bayopungo, San José de Masinqui, Virgen del Cisne de Rumiloma y La Dolorosa de Llactahuayco, existen muchas historias por contar.
La comunidad de orígenes bolivianos, según sus habitantes, descendientes de la tribu Aymara, se ubica en una zona privilegiada de los pueblos ancestrales.
Migración
Estas comunas de Huayrapungo, cuya palabra significa “Puerta del Viento”, no escapan del fenómeno migratorio, es así, que se observa a muchas mujeres desempeñándose como padre y madre, labrando el campo u ordeñando las vacas, es decir, haciendo las mismas actividades que los hombres.
Hilda Camas, del sector Virgen del Cisne de Rumiloma, indicó que su esposo por la difícil situación económica viajó a los Estados Unidos, y ella, se quedó a cargo de sus dos hijos. “Casi el 50% de los habitantes migraron en busca de mejores días”.
“Muchas de las mujeres nos levantamos a las 04:00 para hacer el desayuno, y luego salimos a ordeñar las vacas, desde las 05:00 hasta las 07:00, para entregar la leche a los centros de acopio”, acotó.
Ganadería
Así como Hilda, también más mujeres y hombres de estos sectores se dedican a la ganadería. Juan Manuel Puli, morador de Amanta Bayopungo, expresó que con el respaldo del Ministerio de Producción (MIPRO) se implementaron los centros de acopio de leche en cada sector que están a cargo de los comuneros.
“Nosotros, en el centro de acopio de Amanta Bayopungo, trabajamos cerca de 60 personas que nos turnamos para el manejo técnico de la leche, pues diariamente producimos 3.000 de los cerca de 20.000 litros que genera todo Huayrapungo”, aseguró.
Agricultura
También la agricultura es parte fundamental de la economía de la zona, se cultivan una variedad de papas, hortalizas y legumbres que se venden en los diferentes mercados de la provincia.
Manuel Tenelema, habitante de San José de Masinqui, comentó que conjuntamente con sus compañeros manejan un invernadero desde hace 6 años para la producción de babacos, fresas, lechugas, coles, tomátes, entre otros. “Existe un encargado, que cuando necesita nuestra ayuda, organizamos las mingas”.
En fin, visitar esta zona de la provincia, demuestra que aún persisten las comunas que, sin importar beneficios personales, trabajan en unidad por el bien común.
Fuente: https://ww2.elmercurio.com.ec