La medicina oriental y la occidental tienen visiones distintas. Una mira al cuerpo como un todo, donde cada cosa está conectada, y la otra se centra en partes aisladas. Tratar de construir puentes entre ambas es la misión de una serie de estudios publicados recientemente.
En Occidente se producen fármacos para cada tipo de dolencia, mientras que en Oriente la clave está en el equilibrio del cuerpo.
El doctor Andreas Bender y su equipo del departamento de Química de la Universidad de Cambridge analizaron medicinas tradicionales asiáticas utilizando métodos occidentales.
"Intentamos explicar cómo funciona la medicina tradicional", le dijo a BBC Mundo Bender. "Básicamente pudimos explicar la razón por la cual las formulaciones de la medicina ayurveda funcionan y las relacionamos a determinadas partículas proteicas que se usan en el mundo occidental".
Por su parte, el equipo de Ladan Eshkevari, de la Escuela de Enfermería y Estudios de la Salud de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, examinó el mecanismo de acción de la acupuntura.
Si bien la utilización de la acupuntura está bien extendida en los tratamientos de estrés crónico, el motivo científico de sus beneficios para la salud no está muy explorado.
"Descubrimos que la acupuntura electrónica bloquea el estrés crónico inducido por las elevaciones de las hormonas HHA (del eje Hipotalámico-hipofisario-adrenal)", dijo Eshkevari.
Ambos estudios fueron publicados en el Journal of Chemical Information and Modeling y el Journal of Endocrinology, respectivamente.
Terminología occidental
En su intento por eliminar las barreras entre la medicina tradicional y la moderna, el especialista Andreas Bender introdujo terminología occidental para entender el mecanismo de acción de la medicina tradicional china y la aryurveda india.
"Si desglosamos la terminología, la gente puede ver que algunas cosas tienen sentido", explicó Bender. "Desarrollamos hipótesis basándonos en los datos existentes, que son plausibles y están bien sustentados por la literatura científica".
Los investigadores estudiaron más de 20 clases de medicamentos chinos y componentes ayurvédicos contra el cáncer.
"Los casos más fuertes fueron los componentes anticancerígenos de la medicina ayurveda, donde encontramos una explicación razonable, también la encontramos en una clase llamada 'tonificación y relleno' de la medicina tradicional china", señaló Bender.
El científico agregó que estos tratamientos inhiben algunas de las enzimas relacionadas a la inflamación. "Si tienes un tratamiento en medicina tradicional china, que consiste en la tonificación y relleno, estaría trabajando básicamente como la aspirina. Aunque también tiene otros beneficios, como reducir los niveles de azúcar en la sangre".
El equipo de Bender no pudo establecer una relación contundente con todos los tratamientos estudiados debido a la escasez de literatura y datos.
"Nuestra mayor limitación en el análisis del funcionamiento de las medicinas fue la falta de información sobre qué tratamientos funcionan para cada enfermedad. Esto ocurre tanto en la medicina oriental como en la occidental".
Otro de los obstáculos que este equipo de investigadores tuvo que superar fue las diferencias en la metodología de los estudios, pues la medicina occidental tiene una fuerte base en ensayos clínicos, mientras que la ancestral se basa en historias documentadas.
Tras la prueba biológica
Ladan Eshkevari inició su serie de estudios a partir de la experiencia que tenía con los pacientes que trataba el dolor con acupuntura.
"La mayoría de las veces regresaban y me decían que se sentían mejor, tenían menos insomnio y mejor sensación de bienestar", le cuenta a BBC Mundo.
"A pesar de que sólo estaba intentando aliviar el dolor, ellos tenían este tipo de efectos secundarios (de bienestar). Esto me hizo pensar que en vez de estar tratando los canales del dolor, estaba atacando los del estrés".
Fue así como Eshkevari decidió iniciar la búsqueda de una prueba biológica que explicara el funcionamiento de la acupuntura.
Esta enfermera anestesióloga diseñó una serie de estudios en ratas para examinar el efecto de la acupuntura electrónica en los niveles de proteína y hormonas que se segregan en respuesta al estrés.
"Descubrimos que los niveles de estrés en el grupo de ratas que aplicamos la acupuntura se había reducido casi a la línea base de los animales que no se les indujo estrés para el estudio", explicó la experta.
Eshkevari explicó que el paso siguiente será transferir esta experiencia a humanos, y ver cómo reaccionan a los distintos niveles de estrés.
Para la científica, este tipo de estudios son necesarios porque ofrecen la evidencia que necesitan los médicos de occidente para recomendar tratamientos de la medicina tradicional asiática.
"Hasta que no tengamos una buena cantidad de pruebas que muestren la efectividad de la medicina china tradicional en algunas enfermedades, a los doctores se les va a hacer muy difícil referir pacientes a acupunturistas".
Eshkevari agregó que la ventaja es que actualmente son muchos los pacientes que deciden someterse a tratamientos de la medicina ancestral sin que lo recete su médico de cabecera.