Informes de China indican que unos dos millones de personas están ahora empleadas para vigilar la actividad en blogs y sitios de redes sociales en internet.
Según el diario The Beijing News la mayoría son empleados por los departamentos de propaganda y otros organismos gubernamentales para interpretar la opinión pública y para ayudar a preparar la respuesta a las críticas públicas.
Agregan que los vigilantes niegan las afirmaciones de que están usando el dinero de los contribuyentes para suprimir las opiniones de estos últimos.
El gobierno chino rutinariamente intenta bloquear la discusión de temas controvertidos en internet.
Pero analistas indican que el gobierno se está volviendo cada vez más sofisticado en el uso de redes sociales y en su respuesta a las críticas.