El gobierno de Estados Unidos ordenó que el 60% de su personal abandone la embajada de Cuba y se cancele de “forma indefinida” la emisión de visas tras alegados “ataques sónicos” contra sus diplomáticos.
El Departamento de Estado anunció este viernes que tomó la decisión luego que 21 miembros de la legación diplomática se vieran afectados por problemas de salud de origen desconocido, que incluyen la pérdida de la audición, mareos y náuseas.
“Hasta que el gobierno de Cuba pueda asegurar la seguridad del personal del gobierno de Estados Unidos, nuestra embajada se reducirá a personal de emergencia”, explicó un vocero.
Las denuncias de “ataques sónicos” fueron rechazadas por el gobierno de Cuba, que niega cualquier responsabilidad en el caso y asegura que lleva a cabo una investigación para determinar sus causas”.
El vocero del Departamento de Estado informó que la medida incluye la cancelación de la emisión de visasy la emisión de una alerta recomendando a los estadounidenses no viajar a la isla.
El funcionario explicó que las medidas responden a que la embajada no contará con suficiente personal para procesar las visas y a que los “ataques” contra los diplomáticos ocurrieron también en hoteles donde se alojaron estadounidenses durante su visita a Cuba.
Una fuente oficial dijo a la televisora CNN que Estados Unidos también pedirá que el gobierno cubano reduzca el personal de su embajada en Washington.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, anunció la pasada semana que la Casa Blanca valoraba el cierre de la embajada en La Habana por los supuestos ataques.
Ambos gobiernos se reunieron el martes en Washington en una reunión de la Comisión Bilateral, en la que, según el Departamento de Estado, se abordó también el tema.
En el encuentro, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, negó nuevamente que su país estuviera involucrado en el ataque a los diplomáticos y alegó que el gobierno de Estados Unidos está “politizando” los hechos.
Los ataques continuaron
El gobierno de EE.UU. cree que los “ataques” también se realizaron en hoteles donde se hospedaban estadounidenses.
Fuentes del gobierno de Estados Unidos les dijeron a las televisoras CNN y CBS que ocurrieron al menos 50 “ataques sónicos” desde 2016 y el último reportado tuvo lugar en agosto pasado, cuando ya se investigaban los hechos.
Algunos diplomáticos entrevistados por CNN rechazaron la medida, por considerar que se tomaba antes de que se esclareciera la responsabilidad de los hechos y en un momento en el que Cuba se prepara para una posible sucesión del presidente Raúl Castro.
Barbara Stephenson, presidenta de la Asociación de Servicio Exterior de Estados Unidos, que representa a los diplomáticos de ese país, afirmó que organización rechazaba la medida.
Funcionarios del Departamento de Estado, por su parte, explicaron a CNN que la medida se tomó ante la falta de progreso de las investigaciones sobre los hechos y tras valorar una serie de posibles medidas desde cerrar la embajada hasta reducir el número de personal que podría estar “en riesgo”.
Un año atrás
Los empleados de la embajada estadounidense comenzaron a notar los síntomas a finales del año pasado.
La actual sede de la embajada de Estados Unidos en Cuba (hasta 2015, Oficina de Intereses) fue por año epicentro de las protestas de Fidel Castro contra Estados Unidos.
Los afectados, algunos de los cuales abandonaron Cuba, fueron tratados en Estados Unidos y por médicos estadounidenses en La Habana.
Los medios de Estados Unidos alegaron que la pérdida auditiva de los diplomáticos pudo haber estado vinculada a unos aparatos de sonido que emiten ondas inaudibles que pueden causar sordera.
Analistas de seguridad creen que un tercer país pudo haber estado involucrado, pero el incidente todavía está lleno de incógnitas.
Respuestas y represalias
Estados Unidos anunció a inicios de agosto pasado que había expulsado en mayo a dos diplomáticos cubanos como respuesta a los “incidentes” ocurridos en la isla.
“Algunos miembros de nuestro personal tuvieron la opción de dejar Cuba por razones de salud. Como resultado de eso, invitamos a dos funcionarios cubanos a abandonar Estados Unidos y ya lo han hecho”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
La portavoz de Asuntos Globales de Canadá, Brianne Maxwell, confirmó también que los funcionarios de la embajada canadiense fueron afectados por estos hechos, que ninguno de los tres gobiernos ha aclarado en qué consistieron.
Estados Unidos expulsó a dos diplomáticos cubanos en mayo pasado, a menos de dos años del restablecimiento de las relaciones bilaterales.
Maxwell indicó que empleados de varias agencias del gobierno canadiense “están conscientes de los síntomas inusuales que afectaron al personal diplomático canadiense y estadounidense y a sus familias en La Habana” y aseguró que las autoridades trabajan en su esclarecimiento.
“Nuestro gobierno está trabajando activamente, incluso con las autoridades de Estados Unidos y Cuba, para determinar la causa”, afirmó.
La Habana y Washington restablecieron sus relaciones diplomáticas en agosto de 2015, en un proceso de acercamiento que se selló durante una visita del entonces presidente Barack Obama a Cuba.
No obstante, la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump supuso una nueva escalada de tensión entre los dos países.
En mayo pasado, la Casa Blanca anunció una serie de sanciones al gobierno de Cuba, aunque mantuvo las principales políticas impulsadas por Obama, entre ellas, la apertura de las embajadas.
El gobierno de Raúl Castro, por su parte, consideró el anuncio de Trump como un “regreso a la retórica de Guerra Fría”.