El ejército indonesio dijo que miembros de las fuerzas especiales del país -conocidas como el Kopassus- estuvieron detrás de los asesinatos de cuatro presos que eran sospechosos de asesinar a un soldado.
Los cuatro hombres estaban recluidos en una cárcel en Yogyakarta, Java, cuando nueve hombres armados asaltaron la instalación en la medianoche del 23 de marzo.
El ejército dijo que los soldados culpables están dispuestos a afrontar las consecuencias.
El incidente ha puesto en duda el alcance de la reforma militar que se hizo durante la transición a la democracia en 1998.
El ejército dijo que los asesinatos se llevaron a cabo en venganza por el asesinato de un soldado del Kopassus.
Grupos de derechos humanos dicen que la participación de miembros de dicha unidad de fuerzas especiales es preocupante.
Bajo la presidencia de Suharto, que gobernó el país entre 1967 y 1998, el Kopassus fue acusado de violaciones de derechos humanos y de llevar a cabo desapariciones forzadas.
El corresponsal de la BBC en Yakarta, la capital indonesia, dice que la decisión del ejército de admitir que los soldados de las fuerzas especiales son responsables de los asesinatos es significativa, pero que todavía hay dudas sobre el castigo que van a recibir.