Quito –
El secuenciador COBAS, que fue instalado en el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) de Guayaquil y sirve para diagnisticar el COVID-19, aún está en pruebas, según información que se dio la mañana de este miércoles, 15 de abril, en el Comité de Operaciones de Emergencia (COE-N) y fue expuesta por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en rueda de prensa virtual, esta mañana.
«Una de las cosas que se está probando es la capacidad de poder hacer de manera simultanea los exámenes y de transmitir los datos», dijo la ministra.
Este equipo de última generación para realización test de COVID-19 fue una donación de la internacional Roche y fue instalado el pasado 6 de abril, en Guayaquil. Antes de su llegada, las autoridades de gobierno señalaron que estaría en capacidad de procesar 1.000 pruebas diarias.
Sin embargo, ayer, Romo también aclaró que, este martes, la información que recibieron en el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE-N) es que se podían hacer más o menos 800 pruebas simultáneas pero, en este momento, sigue en probándose. «Por eso no vemos todavía un crecimiento de la cantidad de resultados, como habría que esperarlo, por los números», agregó la ministra.
Fuente: www.eluniverso.com