El lugar de Estados Unidos donde cualquiera puede comprar un arma de fuego pero que prohíbe las luces de bengala

El lugar de Estados Unidos donde cualquiera puede comprar un arma de fuego pero que prohíbe las luces de bengala

En este lugar no necesitas una licencia para comprar un arma de fuego, ni un permiso especial para llevarla contigo.
Si tienes más de 18 años y superas la revisión de antecedentes penales, las autoridades no cuestionarán que tengas tu arma.
Sin embargo, si quieres comprar unas luces de bengala -o “estrellitas” como se conocen en muchos sitios estos palitos de alambre embadurnados con una pasta de color gris- con las que los niños juegan en las fiestas de Navidad las cosas son distintas.

Allí, en el estado de Delaware, es ilegal vender o poseer fuegos artificiales. Eso incluye las luces de bengala, que aparecen expresamente mencionadas por la ley.
Se trata de un acto penalizado con multas de hasta US$100, pero también con arresto: el año pasado 17 personas fueron detenidas por faltas relacionadas con fuegos artificiales.
Aunque la Constitución estadounidense garantiza el derecho a portar armas, no hace lo mismo con las bengalas.
Normas distintas
En Estados Unidos, las leyes que regulan el uso y la comercialización de fuegos artificiales varían en cada estado y, en ocasiones, incluso en cada pueblo.

Patriotic Fireworks está ubicado en Maryland, pero cerca de la frontera con Delaware.
Al igual que Delaware, Massachusetts prohíbe todos los fuegos artificiales.
Otros estados como Illinois, Ohio y Vermont prohíben todos menos las luces de bengala.
Estas restricciones hacen que en muchas ocasiones se pueden encontrar tiendas de fuegos artificiales cerca de las fronteras estatales, lo que permite que los consumidores de un estado saquen ventaja de las leyes de otro.
Una de estas tiendas es Patriotic Fireworks, ubicada en Elkton, Maryland, ubicada a unos 9 kilómetros de la frontera con Delaware.
Ellos le venden a los clientes procedentes de Delaware, pero hacen que cada comprador firme un contrato que establece que esos productos serán usados “de acuerdo con todas las leyes estatales y locales” y que la tienda no será responsable por ningún accidente o daño que pueda ocasiones el uso de estos fuegos artificiales.
Peligrosos
Michael Chionchio, asistente del jefe de bomberos de Delaware, está convencido del peligro que enfrentan los ciudadanos.

La venta de fuegos artificiales en Estados Unidos ha crecido de forma masiva.
“Lo puedo resumir en unas pocas palabras: los fuegos artificiales no son seguros”, dice.
“Una luz de bengala puede alcanzar una temperatura de hasta 980ºC”, agrega.
Chionchio recurre a datos del informe de 2016 de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor sobre los fuegos artificiales.
El texto apunta que estos productos estuvieron implicados en 11.100 lesiones atendidas en hospitales estadounidenses en 2016 (92% de las víctimas fueron atendidas en la sala de emergencias y enviadas a sus casas).
Solamente en los 30 días en torno al 4 de julio -fecha de la celebración de independencia de Estados Unidos- las luces de bengala causaron 900 lesiones, de las cuales 400 afectaron a niños en edades comprendidas entre 0-4 años.
“De forma consciente no podemos decirte que aceptamos la legalización de los fuegos artificiales y de las luces de bengala. No podemos hacerlo. Somos bomberos. Nosotros protegemos a las personas del fuego. No podemos apoyar algo que les hará daño”, apunta Chionchio.
¿Más seguros?
Julie Hickman, de la Asociación Estadounidense de Pirotecnia (APA, por sus siglas en inglés), afirma que la legalización de los fuegos artificiales los hace más seguros.
Fuegos artificiales en Estados Unidos
Cifras de 2016
4
muertes relacionadas con fuegos artificiales
11.100 lesionados atendidos en hospitales
17% de estos casos fueron causados por petardos
12% de estos casos fueron causados por luces de bengalas

“Todo el mundo celebra su orgullo y patriotismo el 4 de julio con fuegos artificiales. Si están prohibidos, la gente está violando la ley. Cuando estaban completamente prohibidos, no había mensajes sobre (su uso) seguro”.
Hickman también recurre a las estadísticas para defender su postura: en la actualidad la cifra de lesiones relacionadas con los fuegos artificiales es la misma que en 1976, pero -al mismo tiempo- su uso se ha masificado.
Así, argumenta, la tasa de lesiones ha caído “dramáticamente”.
La APA atribuye este descenso al hecho de que los ciudadanos están mejor informados y a la existencia de productos más seguros.

Los fuegos artificiales son parte integral de muchas celebraciones en Estados Unidos.
Además, apunta que hay otras cosas que también son peligrosas: en 2016, el número de lesiones vinculadas con el béisbol fue 10 veces mayor que el de las ocasionadas por los fuegos artificiales.
En cualquier caso, poco a poco, las leyes sobre fuegos artificiales están siendo flexibilizadas.
Desde el año 2000, nueve estados han legalizado las luces de bengala, mientras otros siete han relajado las leyes en relación con otros tipos de fuegos artificiales.
Un avance indudable para los amantes de la pirotecnia, quienes pese a ello aún tienen muchas razones para envidiar a los defensores de las armas de fuego.

Radio Roja

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