El Parque de Griffith es un enorme espacio verde situado en las colinas que rodean la ciudad de Los Ángeles, en California, y cada día atrae a cientos de personas, que aprovechan el lugar para pasear, hacer ejercicio y disfrutar de sus diferentes atracciones turísticas.
Hace un tiempo, los biólogos descubrieron que el parque, situado en las cercanías de icónico letrero de Hollywood, además de albergar a diferentes especies de mamíferos -como venados, coyotes, linces y mapaches- también es el hogar de un depredador que no suele habitar en un entorno urbano como este: un puma.
El animal, bautizado como P-22, fue descubierto hace unos meses después de que fuera fotografiado por una de las cámaras que un grupo de biólogos tienen instaladas para estudiar la vida salvaje del lugar.
Los científicos creen que el puma llegó al Parque Griffith desde las montañas de Santa Mónica, situadas al noroeste de Los Ángeles.
El animal -de unos 70 kilos de peso- debió recorrer una distancia de unos 30 kilómetros, atravesando al menos dos autopistas y varias áreas urbanas.
Después de que se captara su imagen, biólogos del Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos instalaron trampas para capturarlo. El ejemplar fue sedado, se le tomaron algunas muestras y se le instaló un collar con GPS para poder seguir sus movimientos.
El fotógrafo de la revista National Geographic, Steve Winter, estuvo durante cerca de un año persiguiendo la foto perfecta del puma con las luces de Los Ángeles de fondo.
Winter finalmente consiguió su objetivo gracias a un tipo de cámaras que también utilizan los biólogos y que se activan al detectar movimiento. La imagen puede verse en el último número de la publicación.
Sorpresa para los biólogos
"El Parque Griffith es una isla separada del resto de espacios verdes de esta parte del sur de California y está rodeado de construcciones", le explicó a BBC Mundo Miguel Ordeñana, el biólogo que captó la primera imagen del puma.
Según Ordeñana, "este es el primer puma que ha podido ser documentado en el parque".
"Se llama P-22 porque es el puma número 22 que ha sido estudiado y marcado por el Servicio Nacional de Parques en los últimos años", señala el biólogo.
"Nos sorprendió muchísimo encontrarlo ya que pensábamos que el Parque Griffith estaba demasiado aislado de otras áreas verdes como para que hubiera un puma. A estos animales no les gusta acercarse a los humanos, porque tienen miedo y no pueden cazar cuando hay mucha gente".
Ordeñana explica que los pumas normalmente se alimentan de venados y, a falta de estos, comen animales más pequeños como coyotes, mapaches o conejos.
Mucha suerte
El biólogo cree que P-22 ha tenido mucha suerte de llegar al Parque Griffith, ya que tienen constancia que "otros dos pumas siguieron la misma ruta y murieron atropellados".
Ordeñana insiste en que no supone ningún peligro para los humanos ya que durante el día P-22 duerme y se esconde, y sale a cazar de noche.
"El parque Griffith es muy especial. Tiene una extensión de 20 kilómetros cuadrados y es el mayor de su tipo en EE.UU., lo que permite que muchas especies -incluidos los pumas- cohabiten en este oasis urbano".
Los científicos creen que P-22 podría abandonar el parque cuando le llegue el momento de procrear.
Hasta entonces, el animal seguirá disfrutando de las excelentes vistas de Los Ángeles que ofrecen las colinas en las que habita.