Un equipo científico probó con éxito una vacuna contra la gripe que se aplica en un parche o curita que ni pincha ni duele.
Esta tecnología a prueba de niños aterrorizados y mayores con fobia a las agujas acaba de pasar varias importantes pruebas de seguridad en los primeros ensayos clínicos con humanos.
El parche tiene en su parte adhesiva un centenar de microagujas finas como el cabello que pueden penetrar las capas más superficiales de la piel pero no causan dolor.
Las vacunas contra la gripe regulares se inyectan con agujas que avanzan hasta el músculo.
Además, estas vacunas en parche son lo suficientemente simples como para que cualquier persona se lo pueda aplicar a sí mismo.
Los investigadores que lo desarrollaron creen que esta tecnología podría ayudar a aumentar la inmunización de la población, incluso la de los pacientes que temen las agujas.
No necesita frío
La otra gran ventaja de esta vacuna contra la gripe en parche es que no necesita ser almacenada en frío como las vacunas tradicionales, así que las farmacias podrían potencialmente guardarlas en sus estanterías para la venta.
El parche de la vacuna contra la gripe se aplicó sobre la piel de voluntarios durante 20 minutos.
Los voluntarios que la probaron dijeron que la preferían a las inyecciones.
Ofrece la misma protección que una vacuna contra la gripe regular pero sin el dolor, según el equipo estadounidense que la desarrolló, de la Universidad de Emory y del Instituto de Tecnología de Georgia, con financiación de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU.
Cómo funciona
“Si la miras con el microscopio lo que ves son agujas pequeñas a un nivel microscópico. Pinchan la piel sin causar dolor”, le dijo a la BBC el investigador líder Mark Prausnitz, que también forma parte de una compañía que quiere tener autorización sobre el uso de la tecnología.
En un estudio su equipo probó en 100 voluntarios la vacuna en parche y en inyecciones.
Quienes aplicaron el parche lo hicieron durante 20 minutos.
La mayoría dijo que la curita de agujas diminutas era indolora, aunque algunos experimentaron efectos secundarios leves, como enrojecimiento, picor y sensibilidad en la zona de la piel donde se había aplicado.
Estos síntomas mejoraron solos con el correr de los días.
Potencialmente revolucionario
Más allá de la gripe, los expertos dicen que el parche podría revolucionar cómo se administran las vacunas, aunque todavía hace falta hacer más ensayos clínicos antes de que este sistema de inmunización se apruebe para un uso generalizado.
Cualquier persona podría aplicarse el parche a sí mismo.
“Podemos imaginarnos la vacunación en casa, en el trabajo o incluso la distribución por correo”, dijo la doctora Nadine Rouphael, de la Universidad de Emory.
La curita puede descartarse en la basura después del uso porque las microagujas se disuelven.
Y como puede almacenarse durante un año de manera segura y sin refrigeración, podría ser extremadamente útil en el mundo en desarrollo.
Expertos de salud pública británicos dijeron que el parche también puede ser muy útil para inmunizar a los niños más pequeños que tienden a tenerle miedo a las agujas, aunque en Reino Unido ya se utiliza con ellos una vacuna contra la gripe en forma de espray nasal.
John Edmunds, un expertos en enfermedades infecciosas de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, dijo que “este estudio es sin duda un paso importante hacia una manera mejor de administrar vacunas en el futuro”.
Otros equipos científicos han estado trabajando también en distintas maneras de aplicar vacunas sin dolor.
Una inyección con microaguja ya ha sido aprobada para uso en Estados Unidos, mientras que en Australia unos investigadores desarrollaron un nanoparche con agujas aún más pequeñas que las de esta vacuna para la gripe.