Empleados de la aerolínea Tame realizan la mañana de este viernes un plantón por la decisión del Gobierno de liquidar la empresa.
Con pancartas, tripulantes de cabina, pilotos, y empleados administrativos permanecen en las afueras de las oficinas de la aerolínea.
Allí cantaron el Himno Nacional. Unos portan carteles con la frase ‘Tame sí puede volar’ y flamean banderas.
El Gobierno decidió esta semana liquidar Tame por las pérdidas de más de $ 300 millones que acumula en los últimos años.
La empresa tiene 932 empleados y solo cinco aviones operativos: 3 ATR y dos Airbus.
Empleados señalan que llevan tres meses impagos, pero instan a adoptar una decisión para que la aerolínea no desaparezca.
«Tame ha venido sirviendo al país en los peores momentos, queremos que nos den la oportunidad de seguir sirviendo», señala un piloto.
La aerolínea volaba 16 rutas semanales al Coca , 10 a Lago Agrio, 12 a Cuenca, 7 a Esmeraldas, y 1 a Santa Rosa. Además volaba a Guayaquil y Galápagos.
Como Tame es una empresa pública, el Gobierno planea liquidar la aerolínea en dos fases, que van de 60 a 180 días.
Juan Pablo Albán, abogado que acompaña a los trabajadores, señala que se debe analizar si es factible que por decreto presidencial se pueda desaparecer una empresa que fue creada por ley.
Además, dice, que la acumulación de deudas no es culpa de los empleados, sino de las malas administraciones que ha tenido la empresa.
En una primera fase, el Gobierno pretende evaluar los bienes para poder responder a los empleados. La idea es vender los aviones completos o por piezas. De propiedad de Tame son los 3 ATR y Embraer. Los dos Airbus son rentados. (I)
