La Comisión Europea establecerá la restricción de un grupo de plaguicidas al que algunos científicos culpan por la fuerte caída de las poblaciones de abejas.
Tras dos votaciones de los miembros de la Unión Europea (UE) en que no lograron alcanzar la mayoría necesaria (a favor o en contra), el órgano ejecutivo de la Unión Europea es ahora libre para aplicar la restricción de los productos químicos, conocidos como neonicotinoides.
La Comisión Europea quiere imponer una suspensión de dos años sobre estos plaguicidas en toda la UE, que comenzará este año.
Los partidarios de la prohibición arguyen que existe una creciente evidencia de que los químicos dañan a las abejas y señalan que éstas, como polinizadores, son vitales para la producción de alimentos.
Las empresas químicas, sin embargo, creen que la ciencia no es concluyente y que la prohibición perjudicará a la producción de alimentos.