Florence toca tierra en la costa sureste de Estados Unidos como huracán de categoría 1

Florence toca tierra en la costa sureste de Estados Unidos como huracán de categoría 1

La amenaza de Florence se empezó a materializar este viernes.

El huracán tocó tierra como categoría 1 en la escala Saffir-Simpson cerca de Wrightsville Beach, en Carolina del Norte, a las 7:15 de la mañana hora del este de Estados Unidos (11:15 GMT).

El área fue golpeada por destructores vientos y fuertes lluvias. Se estima que las precipitaciones de los próximos tres días serán el equivalente a lo que normalmente llueve en ocho meses.

Más de un millón de personas en la costa de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia fueron instadas a evacuar la zona y miles acudieron a los refugios de emergencia instalados por las autoridades.

Las primeras consecuencias
Las condiciones meteorológicas comenzaron a deteriorarse el jueves a medida que los vientos se tornaban más fuertes en las áreas costeras.

Partes de la ciudad de New Bern resultaron inundadas y más de 300.000 personas en el estado quedaron sin energía eléctrica en las primeras horas de la mañana.

Florence se desplazaba con vientos máximos sostenidos de 150 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés).

Varias áreas de Carolina del Norte resultaron afectadas por fuertes vientos e intensas lluvias.

Algunos residentes de Carolina del Norte enfrentan intensas lluvias y cortes de electricidad.
A las 23:00 hora local (03:00 GMT), el NHC rebajó la categoría de la tormenta hasta huracán categoría 1, si bien esta calificación solo hace referencia a la velocidad del viento, por lo que seguían advirtiendo de la peligrosidad del fenómeno.

Uno de los elementos que más preocupa es la marejada ciclónica, que puede llegar a alcanzar los 4 metros.

Los meteorólogos advierten que un huracán puede ser muy peligroso más allá de su categoría, como quedó demostrado con el huracán Sandy en 2012.

Florence mantiene su potencial de marejadas ciclónicas a lo largo de las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur, y amenazaba con quedarse estancado durante una par de días, causando intensas lluvias en amplias zonas de la costa sureste estadounidense, destacan los expertos.

La marejada ciclónica causa que áreas que son normalmente secas cerca de la costa “se inunden por un aumento del nivel” del mar que, en este caso, temen que alcance entre 2,7 a 4 metros de altura desde Cabo Fear, en Carolina del Norte, a Cabo Lookout, en el mismo estado, con “grandes y destructivas olas”, según previsiones meteorológicas.

Los residentes de Carolina del Norte comenzaron a sentir los efectos de Florence ya desde el jueves.
En Wilmington, en Carolina del Sur, el nivel del agua comenzó a elevarse el jueves por la tarde, según constató un equipo de la BBC desplazado hasta el lugar.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, consideró que se trata de una tormenta “histórica”.

Alrededor de 1.400 vuelos fueron cancelados, según la página web FlightAware.com, por el cierre de la mayoría de aeropuertos en esta región de la costa.

Florence mantiene su potencial de marejadas ciclónicas a lo largo de las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur y puede estacionarse causando intensas lluvias. Foto: New Bern, en Carolina del Norte.

Fuente: www.bbc.com

Radio Roja

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