¿Está tu labial amenazando una de las especies más cercanas a los seres humanos?
¿Están la pizza o las galletas o margarina que compraste en el supermercado acabando con bosques ancestrales?
Algunas estimaciones sugieren que la mitad de los productos que vemos en los supermercados contienen aceite de palma, una sustancia tan común como controvertida por su gran impacto ambiental.
Pero sustituir el aceite de palma con otros aceites de soya, coco o canola no es la solución, según un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
“Labiales, champú, cremas…”
“El aceite de palma es uno de los productos más comunes en la vida cotidiana de cualquier persona en el mundo en este momento porque es un aceite que es supremamente eficiente”, explicó a BBC Mundo la científica colombiana Natalia Ocampo Peñuela, ecóloga de la conservación e investigadora en la Universidad ETH de Zúrich en Suiza, quien ha estudiado el impacto de la palma de aceite en Asia y América Latina.
El costo del aceite de palma es menor que el de otros aceites porque se requiere mucha menos tierra para producirlo.
“El aceite de palma necesita poca área para producir mucho y tiene una contextura ideal para muchos productos, por lo que se usa en cosméticos, labiales, champú, cremas; todo lo que te imagines”.
“Es un aceite que necesita una temperatura muy alta para derretirse. Si tu pones por ejemplo aceite de coco en un labial, ese labial se va a derretir más rápido que si tiene aceite de palma”.
La consistencia o contextura es “como mantequillosa y es ideal para productos que necesitan mantener esa contextura a lo largo de mucho tiempo en muchos tipos de clima”.
El aceite de palma es además una de las grasas principales en alimentos y se usa para aceites, chocolate, margarina, galletas, y “todo lo que requiera algún tipo de grasa”.
Es utilizado también en detergentes y productos de limpieza, y para reemplazar una parte de gasolina en los biocombustibles.
Bosques tropicales
El uso del aceite de palma se disparó a partir de los años 80 cuando la palma fue introducida en Asia, donde la planta no tiene plagas naturales, según explicó la experta Ocampo Peñuela.
Las plantaciones de palma de aceite en Indonesia y Malasia han tenido un impacto devastador en los orangutanes.
“La palma de aceite (Elaeis guineensis) es nativa de África y crece solamente en el trópico a bajas elevaciones. Esto quiere decir que crece en el mismo sitio donde hay bosque húmedo tropical y en Indonesia y Malasia ha sido causa principal de desforestación muy amplia de bosques primarios”.
La palma de aceite en Borneo ha sido devastador para una especie en particular.
“La palma de aceite desplaza los orangutanes. Los que sobreviven son empujados a áreas donde entran en conflicto con seres humanos que los cazan o los matan”, señaló a la BBC Erik Meijaard, autor principal del estudio de la UICN.
“Los orangutanes son una especie increíblemente versátil, pero con lo que no pueden lidiar es con estas matanzas. Se reproducen muy lentamente, por lo que estas muertes tienen un gran impacto”.
El número de orangutanes se redujo en cerca de 150.000 individuos entre 1999 y 2015, según un estudio de marzo de 2018, que también menciona otras causas del declive como la caza.
10 veces más tierra
¿Cómo puede disminuirse el impacto del aceite de palma?
El aceite de palma representa el 35% de la producción mundial de aceites vegetales pero usa solo un 10% de la tierra utilizada en esa producción.
Sustituir el aceite de palma por aceite de canola, soya o coco requeriría usar 10 veces más tierra, por lo que no es una solución, según el estudio de la UICN.
“Si dejas de producir aceite de palma se producirá el aceite en otro lado, por lo que en lugar de dañar a los orangutanes dañarías jaguares. Simplemente se empujaría a otro lado el problema porque la demanda sigue existiendo”, explica el autor principal del estudio.
El ejemplo de Colombia
Para Natalia Ocampo Peñuela, “no es lo mismo la palma en todas partes del mundo; el problema es cuando reemplaza ecosistemas naturales”.
“En parte de mi trabajo he mostrado el impacto de la palma en Asia sobre aves y mamíferos y ha sido devastador en las últimas cuatro décadas, mientras que en Colombia tenemos un estudio que acaba de salir y dice que la palma no ha tenido ese impacto negativo sobre la biodiversidad”.
La palma crece solamente en el trópico a bajas elevaciones, el mismo sitio donde hay bosque húmedo tropical. Las plantaciones de palma han sido causa principal de desforestación muy amplia de bosques primarios.
En Colombia se planta en tierras degradadas y no ha tenido un impacto negativo sobre los bosques, a diferencia de Perú y Ecuador, según Natalia Ocampo Peñuela.
La ecóloga explicó que “en Colombia la palma no ha reemplazado bosques porque ha sido sembrada en tierras degradas, pero en Perú y Ecuador, donde se está expandiendo en los últimos cinco años, sí ha habido desforestación”.
Lo importante, de acuerdo a la científica colombiana, es ver cómo se siembra y dónde.
“Actualmente se siembran como monoculturas muy extensas, es un desierto verde. La primera alternativa es crear plantaciones que tengan otra mezcla de cultivos, no solo palma, o que dejen parches o corredores de bosque dentro de la plantación para que los animales puedan moverse por las plantaciones”.
“Y debe ser sembrada en zonas que no tienen ecosistemas naturales actualmente, no debe haber desforestación, hay estudios que han demostrado que en el mundo hay suficiente tierra degradada para sembrar sin que sea necesario tumbar el bosque y cumplir con la demanda”.
El poder de los consumidores
“La palma es un cultivo que está aquí para quedarse porque es muy barata la producción”, afirma Ocampo Peñuela.
Pero la investigadora asegura que “como consumidores tenemos bastante poder para saber de dónde viene el aceite de palma”.
“Hay varias certificaciones, la principal es la RCPO, siglas de Round Table for Sustainable Palm Oil(Mesa Redonda por el Aceite de Palma Sostenible). Estas certificaciones en el producto garantizan mejores plantaciones aunque se quedan un poco cortas en temas de biodiversidad, porque sus requerimientos son bajos”.
El consumidor puede mirar si un producto tiene aceite de palma y si ese aceite de palma fue certificado por la RCPO y viene de cero desforestación.
Además hay países con sus propios niveles de certificación.
“Aquí en Suiza por ejemplo los supermercados solo consumen aceite de palma que sea de cero deforestación, lo que quiere decir que no fue sembrado donde había bosque y los productos dicen eso”.
Uno de los mayores problemas es que gran parte de la demanda de aceite de palma viene de China, India e Indonesia, donde se usa para cocinar y los consumidores no tienen esa conciencia sobre el posible impacto que puede tener sobre la biodiversidad, según la ecóloga.
Para Ocampo Peñuela, “como consumidores deberíamos tener un uso responsable y educado para saber de dónde viene el aceite de palma que estamos consumiendo”.