Una joven mujer se subió en un autobús y tomó su asiento, en la siguiente parada, una anciana fuerte y gruñona subió y se sentó junto a ella, se apretó en el asiento y la golpeó con sus numerosas bolsas.
Al ver que la joven se mantiene en silencio sin protestar se molestó, le preguntó por qué no se quejó al golpearla con sus bolsas…
La joven respondió con una sonrisa:
“No es necesario ser grosero o discutir sobre algo tan insignificante, el viaje juntos es tan corto. Bajaré en la próxima parada.”
Esta respuesta merece ser escrita en letras de oro:
-“No es necesario discutir sobre algo tan insignificante, nuestro viaje juntos es tan corto”-
Si cada uno de nosotros comprendiera que nuestro tiempo aquí es tan corto; Que oscurecerlo con peleas, argumentos inútiles, CELOS, no perdonar a los demás, el descontento y una actitud de averiguación constante es una ridícula pérdida de tiempo y energía.
¿Alguien rompió tu corazón?
Tranquilízate, el viaje es muy corto.
¿Alguien te traicionó, intimidó, engañó o humilló?
Tranquilízate, perdona, el viaje es muy corto.
Alguien te insultó sin razón?
Tranquilizate, ignora, el viaje es muy corto.
Cualesquiera que sean los problemas que alguien nos traiga, recordemos que nuestro viaje juntos es corto.
Nadie sabe la duración de este viaje. Nadie sabe cuándo llegará su parada. Nuestro viaje juntos es muy corto.
Vamos a apreciar a amigos y familiares. Seamos respetuosos, amables y perdonémonos el uno al otro. Vivamos llenos de gratitud y alegría.
Después de todo, nuestro viaje juntos es muy corto!