Rupee alcanzó el campamento base de Everest a 5.364 metros de altitud.
Un animal, que fue abandonado de cachorro y rescatado de un vertedero en India, se convirtió en lo que se piensa es el primer perro en subir hacia la cumbre más alta del mundo.
Adoptado a los 11 meses por la exgolfista Joanne Lefson, ambos iniciaron el ascenso desde la localidad de Lukla, en el Himalaya, el pasado 14 de octubre, y alcanzaron una altitud de 5.364 metros, un récord canino.
"Me siento tan orgullosa de Rupee. Pensé que tendría que cargarlo algunos días, en realidad, fue él quien tomó la iniciativa y me haló hacia adelante", expresó Lefson.
La proeza se realizó para realzar el problema de los perros abandonados y fomentar la adopción de mascotas.
