Una mujer de 44 años y seis familiares permanecen más de diez días aislados en su casa, en Babahoyo, en vigilancia epidemiológica por el coronavirus. Desde su casa, ella, oftalmóloga de un hospital público, narra telefónicamente a este Diario que todos dieron negativo para la epidemia, en una muestra tomada la semana pasada por personal del Ministerio de Salud. Sin embargo, hasta este lunes se mantenía sin contacto con el exterior, alejada de su trabajo.
Ella es sobrina de la adulta mayor de 71 años, el caso primario de COVID-19 registrado en el país y quien permanece en cuidados intensivos en un hospital de Guayaquil. Con ella, ya son 17 casos positivos del mal, hasta las 18:00 de este lunes 10 de marzo.
La doctora es parte de las 144 personas que permanecen aisladas en cerco epidemiológico en el país.
Ayer, ella contó que por chat conoce el estado de sus parientes, unos 27 núcleos familiares, que continúan en total aislamiento. Pero se queja que ellos conviven en un encierro con allegados que han dado positivo en las muestras y quienes no. Dice que Salud los visita en casa o los llama por teléfono.
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A todos ellos, dice, se les vulneraron los derechos al ser reveladas sus identidades en documentos filtrados en redes sociales. “Se supone que soy negativo, por qué sigo encerrado, eso nos está causando a lo mejor trastornos psicológicos, por el encierro, mis hijos no pueden salir a jugar, no hacemos la vida cotidiana, si no trabajo no pago deudas (…) y sigo encerrada”.
“Los que estamos en cerco, nadie ha salido de nuestras casas, hemos tenido que ver noticias que no son reales. Y molesta porque, aparte de que estamos pasando la angustia de un aislamiento, no hay mucha agilidad en cuestiones de pacientes que están positivos y están en aislamiento por parte del ministerio”, afirma la paciente que no registra síntomas.
Lamenta que hay allegados como el caso de uno que tiene molestias pulmonares y aún permanece en casa a la espera de resultados de una muestra.
“Estamos ante un virus que no lo conocemos, no sabemos cómo se comporta, ese es el miedo que tenemos como familia, el MSP atiende a los casos positivos, en cambio si ve un signo mayor (en sospechosos) debe ser rápido”, cita
Menciona que no a todos sus familiares les han tomado muestras, apenas a los que han ido presentando sintomatología. “En una vivienda se tomaron muestras a cuatro personas de los ochos convivientes; resulta que dejaron al positivo con los negativos (…) ¿En qué momento corto el ciclo de contagio?’”, cuestiona la mujer, que recibe alimentos por amigos.
Dentro de sus observaciones, esta doctora asegura que no guardan ninguna relación con el caso paraguayo y asegura que su tía (el caso primario) sí ingresó al país con alza térmica en el aeropuerto de Guayaquil.
“Ella nos contó de que no había ninguna persona que haga algún control en el aeropuerto; mi tía es una persona muy responsable en su salud y si hubiera habido algún control hubiera dicho tengo alza térmica. Llegó al aeropuerto y dijo que no se sentía bien”, menciona sobre su tía y agrega que si “se le hubiera captado, el escenario fuera distinto” al actual en el país, con 17 casos.
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A las 18:00 de este lunes 10, el Ministerio de Salud Pública dijo que sumaban dos casos nuevos de coronavirus. El primero, se dijo, está relacionado con el ciudadano holandés que sigue en Quito. Mientras, el otro caso se trata de una persona que tuvo contacto con el sujeto paraguayo detectado en su país. En Sucumbíos surgió un caso sospechoso.
Fuente: www.eluniverso.com
