La policía italiana informó que recuperó un pedazo de tela con la sangre del Papa Juan Pablo II, que fue robada la semana pasada.
La pieza fue encontrada en un garaje de dos sujetos que fueron detenidos por robar la caja de oro y cristal, donde estaba guardada la tela, de una capilla en la región de Abruzzo, en el centro del país.
Giovanni D'ecorle, el obispo local, dijo que pensaba que el Papa Juan Pablo II ya había perdonado a los dos hombres y que la iglesia debería hacer lo mismo.
La tela era un fragmento de la sotana que el pontífice vestía cuando sufrió un intento de asesinato, en 1981, y que quedó manchada con su sangre.