La mayoría de los animales programan su temporada reproductiva para que las crías nazcan o salgan del cascarón cuando haya la mayor cantidad de comida disponible y el clima no sea tan adverso, pero hay excepciones.
La mayoría de los perros entran en celo dos veces al año y muchos roedores se reproducen casi continuamente en los 12 meses.
En algunos primates, pesan más factores sociales que la disponibilidad de alimentos. Las chimpancé hembras no saben cuándo son fértiles y tienen sexo de forma promiscua.
Se cree que esto reduce las tasas de infanticidio de crías de otros machos, haciéndoles más difícil a los chimpancés machos saber si son o no sus crías, algo que pudo haber sido importante para los humanos también.
El comportamiento sexual de los humanos varía sutilmente a lo largo del ciclo menstrual. Un estudio de 2007 de la Universidad de Nuevo México descubrió que las mujeres que trabajaban como bailarinas eróticas hacían más dinero cuando estaban fértiles, quizás porque -inconscientemente- estaban actuando de una forma más sexy.