“Les puedo decir una cosa ahora mismo, nuestras leyes de armas cambiarán”.
Esas fueron las palabras de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, este sábado, un día después del tiroteo masivo en dos mezquitas de Christchurch, que dejó 50 muertos y otras tantas personas heridas, incluyendo dos menores.
En una rueda de prensa en la capital, Wellington, Ardern informó que el principal sospechoso había utilizado cinco armas, dos de ellas semiautomáticas, y que tenía licencia para portarlas legalmente.
Nueva Zelanda tiene legislaciones de armas más relajadas que la mayoría de los países occidentales, excluyendo Estados Unidos. Pero la tragedia del viernes ha reabierto el debate nacional sobre esas leyes.
La ex primera ministra neozelandesa Helen Clark dijo a la BBC que le sorprendería si el Parlamento no legislara para un control más estricto del porte de armas.
“Ahora se están haciendo preguntas… ¿cómo se pudo haber acumulado esas armas?”, dijo.
En 2016, la policía en Nueva Zelanda estimó que había 1,2 millones de armas legalmente en manos de civiles, eso equivale a un arma por cada cuatro personas.
Entonces, ¿cómo se controla el porte?
Leyes de armas
La edad mínima para poseer un arma de fuego en Nueva Zelanda es 16, o 18 si son semiautomáticas de tipo militar.
Cualquier persona mayor de esas edades que la policía considere “apta y honorable” puede obtener armas de fuego.
Todo dueño de armas debe tener una licencia, pero muchas de estas armas individuales no tienen que ser registradas. Nueva Zelanda es uno de los pocos países donde este es el caso.
Para poseer un arma legalmente, los que solicitan una licencia deben someterse a una revisión de antecedentes criminales e historial médico. Factores como la salud mental, adicción y violencia doméstica deben ser considerados.
Una vez se emite la licencia, el portador puede adquirir todas las armas que quiera.
Aunque la mayoría de las armas no tienen que registrarse, hay una solicitud especial que se debe presentar a la policía antes de comprar pistolas y rifles semiautomáticos de estilo militar y otras armas de uso restringido.
Pero la policía dice no poder estar segura de cuántas armas legales hay entre la población porque “no hay un registro de la mayoría de las armas de fuego”.
En junio de 2018, había 246.952 licencias de armas activas, incluyendo las de los comerciantes y portadores individuales.
El año anterior, de las 43.509 personas que solicitaron una licencia, 43.321 la recibieron.
Hasta los ataques a las mezquitas del viernes, la peor matanza en Nueva Zelanda ocurrió en 1990, in la pequeña localidad costera de Aramoana, en la Isla del Sur, en la que 13 personas murieron.
Ese tiroteo motivó una enmienda al Acta de Armas (de 1983), la principal legislación que controla el uso y la tenencia de armas, restringiendo la tenencia de armas semiautomáticas de tipo militar. Sin embargo el Parlamento se abstuvo de aprobar una prohibición total.
La ley se volvió a enmendar en 2012 para especificar qué tipo de armas estaban restringidas.
Armas y crimen
En respuesta a una solicitud de información oficial hecha el año pasado, la policía de Nueva Zelanda publicó cifras que mostraban que 859 armas de categoría restringida fueron incautadas por las autoridades entre 2008 y 2017.
Durante ese mismo período, 12.688 armas de todo tipo fueron incautadas.
Los datos de la policía indican que en la década terminando en 2017-2018, hubo 28 homicidios con armas de fuego en los que el infractor tenía una licencia vigente, y 126 homicidios en los que el infractor nunca había poseído una licencia de armas.
El comisionado de la policía neozelandesa, Mike Bush, declaró en rueda de prensa que las armas utilizadas en el tiroteo de las mezquitas fueron adquiridas legalmente con una licencia “categoría-A”, que es la más elemental y no requiere que el portador registre las armas.
Sin embargo, las armas no eran legales tal como la policía las encontró después del ataque. Lo que indica que las armas pudieron ser modificadas por el atacante.
El principal sospechoso, Brenton Tarrant, que está detenido y formalmente acusado de asesinato, es un australiano que obtuvo una licencia de armas en diciembre de 2017.
Australia prohibió el porte de armas después en un cambio en la legislación tras una masacre en 1996, en Port Arthur, en la que 35 personas murieron.
El lobby que defiende la tenencia de armas en Nueva Zelanda es bastante fuerte, pero los analistas creen que la primera ministra Ardern tiene una buena oportunidad para hacer cambios drásticos a la ley en vista del peor tiroteo en la historia del país.
Fuente: www.bbc.com