Para la mamá escondida en el baño, la que necesita unos minutos de tranquilidad mientras le resbalan lágrimas de los ojos.
Para la mamá que esta está tan cansada que siente que no puede continuar, que daría lo que fuera por un momento de paz.
Para la mamá estacionada en su carro, sola, comiendo a escondidas porque no quiere que nadie vea que come comida chatarra.
Para la mamá que llora en su cuarto por haber regañado a los niños por una tontería, una tontería que la hace sentir culpable y ruin.
Para la mamá que batalla desesperadamente al ponerse unos pantalones de mezclilla porque quiere verse bonita y lucirlos para sentirse mejor.
Para la mamá que no quiere salir de casa porque siente que la vida la rebasa y es demasiado para ella.
Para la mamá que pide pizza de cenar porque no le alcanzo el tiempo para hacer la cena de nuevo como ella esperaba.
Para la mamá que se siente sola, aún cuando esta acompañada.
Tú vales mucho.
Tú eres importante.
Tú eres suficiente.
Ésto es una etapa, una etapa loca, desafiante y difícil para todas las mamás.
Pero al final todo valdrá la pena. Por ahora es difícil. Difícil en muchas y distintas maneras para cada una de nosotras. No siempre lo hablamos, pero todas batallamos, no estás sola.
Tú eres suficiente.
Tú das lo mejor de ti.
Esos pequeños ojos que te observan piensan que eres perfecta, piensan que eres más que perfecta.
Esas pequeñas manitas que piden tus brazos, piensan que eres la más fuerte y que puedes conquistar el mundo.
Esas pequeñas boquitas comiendo lo que cocinas, piensan que eres la mejor porque no les hace falta nada de comer.
Esos pequeños corazones que buscan el tuyo, no quieren nada más que a ti.
Por que tu eres suficiente para ellos, tú eres más que suficiente, mamá.
Tú, eres, maravillosa.
-Anónimo.
Traducción Graceland
Fuente: www.reflexionesparatiyparami.com