Archives enero 2019

El león codicioso Reflexion

Era un día increíblemente caluroso y un león estaba muy hambriento.

Se arrastró fuera de su guarida y buscó aquí y allá, pero solo pudo encontrar una pequeña liebre. Atrapó a la liebre, pero con cierta vacilación, ya que sabía que la liebre no lo llenaría.

Cuando el león estaba a punto de matar a la liebre, vio un ciervo que venía hacia él y pensó: “en lugar de comer esta pequeña liebre, me comeré ese ciervo grande”.

Así que dejó ir a la liebre y fue tras el venado, pero desapareció en el bosque. El león ahora no tenía nada para comer, ya que la liebre también se había ido.

Moraleja de la historia: más vale pájaro en mano que ciento volando.

Lluvias dañan vías y afectan 200 casas en Esmeraldas

Dos personas murieron al desplomarse vivienda tras lluvias en Santo Domingo

Lluvia dejó estragos en cantones del norte de Manabí

En sectores de Pedernales, el agua quedó estancada y generó molestias.
Esmeraldas –
Una variante emergente o camino adicional, que se rellena con material rápido para tener habilitados los dos carriles, construye el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en el kilómetro 34 de la carretera estatal E20 Esmeraldas-Quinindé, donde ayer se produjo el hundimiento de un carril por efectos de las lluvias.

La creciente del estero Tahigüe habría socavado el terreno que destruyó la mitad del carril de la vía principal (que une a la provincia de Esmeraldas con Santo Domingo), reveló Lenin Ortiz, director provincial del MTOP. En este tramo reparado hace poco se instalaron muros de escolleras.

Se espera un nuevo estudio técnico para la reparación integral de la vía, agregó el funcionario. El deslizamiento derribó un local de bebidas de propiedad de Dalton Benalcázar, quien salió a eso de las 09:00, minutos antes del incidente.

Esto motivó que los moradores cierren la carretera Esmeraldas-Quinindé, reclamando la reparación de la vía, pero la medida no prosperó por la presencia policial.

Pero no fue el único daño que dejaron las lluvias de las últimas horas en la provincia de Esmeraldas, norte del país. Un accidente y unas 200 viviendas afectadas son el saldo en la zona norte de Esmeraldas.

El accidente se produjo por el desprendimiento de lodo de la loma, por la fuerte lluvia del fin de semana. Esto hizo que una camioneta doble cabina sufriera daños. Ocurrió ayer a las 06:00 en la carretera estatal E15 norte Esmeraldas-Rioverde en el recinto Banderas 1.

Jessenia Vélez contó que el conductor de la camioneta giró para evitar la avalancha y se impactó en un poste de cableado eléctrico. La familia Vélez Cedeño, de un restaurante cercano, asistió a los cuatro pasajeros, mientras desalojaban también el lodo y agua que afectó su local.

Unas 200 viviendas resultaron inundadas por el taponamiento de esteros y riachuelos, en los sectores Achilubito, Banderas, Camarones y Tacusa, detalló Luis Morcillo, vocal del GAD parroquial de Camarones, en el cantón Esmeraldas. (I)

Más detalles

Por lluvias

Alcantarillas

Unas 13 alcantarillas requieren limpieza para evitar nuevos percances por el invierno, dijo Edwin Hernández, morador de Tacusa, recinto de Esmeraldas.

Piden arreglos

Usuarios y moradores de las carreteras esmeraldeñas piden la reparación de varios tramos de esta vía costera que une a Esmeraldas con San Lorenzo.

Obra en Camarones

Se ejecuta el enrocado de protección en un tramo de 2 km de vía, en zona de Camarones por
$ 3,9 millones.

Reclamo en vía

Moradores de Chaflú bloquearon por unas horas la carretera estatal E20 Esmeraldas-Quinindé.

Fuente: www.eluniverso.com

Cuando creías que yo no estaba mirando Reflexion

Cuando creías que yo no estaba mirando….
…te vi colgar mi primer dibujo en el refrigerador y corrí a hacer otro…
Cuando creías que yo no estaba mirando…
…te vi poner alimento en la tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales…

Cuando creías que yo no estaba mirando…
…vi lágrimas en tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, pero que está bien llorar…
Cuando creías que yo no estaba mirando…
…te vi hacer mi postre favorito y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial….
Cuando creías que yo no estaba mirando…
…te escuché hacer una oración y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir y confiar…
Cuando creías que yo no estaba mirando…
… sentí que me dabas el beso de las buenas noches y me sentí amado y protegido…

Cuando creías que yo no estaba mirando…
…te vi ayudar a un amigo enfermo y aprendí que todos debemos cuidar unos de otros…
Cuando creías que no estaba mirando…
…te vi dar tu tiempo y tu dinero para ayudar a personas que no tenían nada y aprendí que los que más tienen deben ayudar a los que no tienen…
Cuando creías que no estaba mirando…
…te vi proteger nuestra casa y aprendí que debemos cuidar lo que se nos ha confiado…
Cuando creías que no te estaba mirando…
…aprendí de ti las lecciones de la vida que necesitaba: cómo ser una persona buena y productiva…
Cuando creías que yo no estaba mirando…. …te vi colgar mi primer dibujo en el refrigerador y corrí a hacer otro… Cuando creías que yo no estaba mirando… …te vi poner alimento en la tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales…

“Gracias, por todas las cosas que aprendí cuando creías que yo no te estaba mirando”

Jesús, dijo a sus discípulos: “dejad venir los niños a mí, que de ellos será el reino de los cielos”
“Muchas veces no damos importancia a lo que dice un niño, nos reímos de sus dichos, cuidado, tal vez Dios quiere decirte algo a través de ellos”.

4 entrenamientos inusuales para estar en forma en 2019

“Pienso que me voy a saltar el gimnasio hoy” es una frase que se suele escuchar frecuentemente a lo largo del año, especialmente cuando la mente entra en guerra con el cuerpo sobre lo que es más conveniente para ambos.

Pero si hay un mes en el que sale a relucir toda la artillería de la conciencia es enero, que bombardea con los propósitos que se prometieron durante el mes de diciembre.

Hasta la persona más fiel al ejercicio podría encontrarse en medio de este dilema en el comienzo de un año nuevo y de allí que sea necesario alcanzar lo antes posible una paz que beneficie tanto al cuerpo como a la mente.

Un solución puede que sea encontrar un camino diferente al que durante años se ha recorrido cuando se quiere estar en forma y dejar de lado el correr o los insufribles abdominales para entrar en nuevos métodos de entrenamiento.

En BBC Mundo te presentamos cuatro de los más inusuales que se ofrecen en el mundo del fitness.

De cabeza
“Libera el niño que está dentro de ti”.

Así es como describe el profesor de Grounded Aerial, Angharad James, a este entrenamiento en el que las personas se cuelgan con cables elásticos del techo y saltan alrededor del cuarto.

Los participantes del Grounded Aerial logran combinar una serie de ejercicios colgados del techo.
Eso hace que puedan llevar a cabo movimientos de alta intensidad que exigen mucho desgaste del cuerpo.

James explicó que el este entrenamiento, que se originó en Filadelfia, Estados Unidos, incorpora entrenamiento de resistencia y baile, capaz de cambiar la forma del cuerpo de las personas.

Hockey debajo del agua
Es un tipo de entrenamiento que se dio a conocer en los años 50 para mantener en forma a equipos de buceadores.

Las batallas debajo del agua requieren una gran condición física como estrategia.
Pero también se trata de un deporte que todavía se juega a nivel competitivo en el presente, atrayendo a personas de diferentes niveles y aptitudes.

“Creo que mucha gente que está cansada de nadar de un lado de la piscina al otro de forma interminable disfruta de una deporte de equipo diferente, y es uno muy bueno”, comentó Jenny Murphy, del equipo de Newport en Gales.

Los jugadores tienen un esnórquel junto a sus cascos de polo acuático para proteger sus orejas, y chapaletas para aumentar su velocidad.

En lugar de utilizar la tradicional pelota de hockey, juegan con un plomo al que dan vuelta por el fondo de la piscina utilizando un pequeño palo.

Los nadadores compiten por el suelo de la piscina, subiendo a la superficie para respirar pero sin sacar su cabeza por fuera del agua. Lo hacen soplando el agua del tubo para volver a respirar.

Tela acrobática
Conocido en inglés como aerial silks, la tela acrobática te permite “entrenar con el objetivo de interpretar algo hermoso y fascinante”.

Bunmi Odumosu está convencida de los beneficios del deporte en el que lleva cinco años practicándolo y que la hace sentir mucho más fuerte que cuando iba al gimnasio.

La tela acrobática se inspira en las actuaciones circenses y del teatro.
Los participantes se cuelgan de una tela a media distancia entre el techo y el suelo para hacer una serie de movimientos que van aprendiendo de acuerdo a su nivel de habilidad.

Odumosu agrega que es divertido y lo mejor es que involucra todo el cuerpo.

JumpFit
“A la gente que dice que no le gusta el ejercicio es que no han probado JumpFit.”

Esta afirmación la realiza Abbey Skinner, dueña de la franquicia del JumpFit en Reino Unido.

Saltar y volver a saltar es lo que se logra con los zapatos con resortes del JumpFit.
Skinner explicó que los resortes que se ponen en los pies son una gran manera de estar en forma y mejorar la salud mental de las personas.

Para ella uno de los mayores beneficios del JumpFit se produce del hecho que los resortes absorben el 80% del impacto que sufren las articulaciones cuando se hace el ejercicio.

Fuente: www.bbc.com

Por qué nos ofendemos (y cómo es posible hacerlo con menos frecuencia)

Cómo pudo decirme eso? ¿Qué derecho tiene de actuar así? ¿Quién se cree que es?

Sentirse ofendido es un sentimiento común, pero extremadamente complejo y en gran medida poco comprendido, asegura la psicóloga Deborah Talmi.

“No es una de esas emociones que sido estudiada por décadas, como las reacciones motivadas por el miedo. Es algo sutil y que no vemos en los animales”, le dice a BBC esta investigadora del departamento de neurociencia y psicología experimental de la Universidad de Manchester en Inglaterra.

Pero, entonces, ¿por qué nos ofendemos?

Y si lo haces a menudo y sientes que no te ayuda, ¿es posible hacerlo con menos frecuencia?

Pasos “automáticos”
“Lo más obvio es que cuando nos ofendemos el cerebro tiene quecomputar y decidir el significado de las palabras que nos llegan y ponerlas en contexto”, explica Talmi.

Ese proceso involucra lo que se conoce como memoria semántica: el conocimiento que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas, que nos permite evaluar el significado de la información que recibimos.

La ofensa no es algo que se vea en los animales.
Según la investigadora, antes de que se genere un sentimiento, los pasos de ese proceso cerebral son aproximadamente los siguientes: ¿ésto es relevante para mí? ¿es bueno o malo para mí? ¿me ayuda o impide mi progreso? ¿qué aspectos de mi persona toca esto? ¿y quién lo dijo y cuál fue su intención?

Talmi asegura que “todos estos pasos pueden ocurrir muy rápidamente y en forma automática”.

Mecanismos evolutivos
Cuando la ofensa es percibida como amenaza genera claramente una reacción física.

“Una vez que has procesado todos esos datos, puesto que tu cerebro es muy inteligente te prepara para la acción”, afirma la psicóloga de la Universidad de Manchester.

Si percibimos la ofensa como amenaza, esa emoción puede desatar complejos mecanismos evolutivos.
Talmi señaló que, aunque no reaccionemos ante una ofensa que se percibe como amenaza, hay mecanismos evolutivos que pueden activarse.

Esos mecanismos incluyen un aumento en el ritmo cardíaco y una dilatación de los vasos sanguíneos para que llegue más sangre a las extremidades.

Y también se producen cambios en la digestión, ya que recursos normalmente usados en el proceso digestivo deben ser encaminados “hacia una posible reacción de ataque”.

“Si cambias tu interpretación…”
¿Pero somos sujetos pasivos de esas reacciones y mecanismos evolutivos?

“Definitivamente es realmente importante que la gente entienda que no somos simplemente reactivos, que construimos nuestras emociones y estas emociones pueden cambiar”, señala Talmi.

“Mucha gente dice que no puede evitar el sentimiento de ofenderse y las sensaciones físicas que lo acompañan, pero hay mucho que puedes hacer”.

“Sentir una ofensaes resultado de percibir el mundo y comprender un contexto en una cierta forma”.

Como ejemplo, Talmi plantea el caso de una mujer que se ofende cuando su madre opina sobre la forma en que cría a sus hijos.

“Es posible reencuadrar una situación, hay elementos conceptuales, y si cambias tu interpretación te sentirás diferente”, afirmó Talmi.
“Podríamos imaginar una situación diferente en que la madre y la hija tengan una conversación franca y la madre diga por ejemplo, ‘me gustaría contarte lo que he aprendido con mi experiencia, pero entiendo y respeto tus opciones’”.

“Tal vez la hija, sin necesidad de decir nada, entienda que su madre actúa por amor, y que viene de una generación distinta en que las madres sentían un deber de guiar a sus hijas”, dice.

Es posible que en este caso la hija deje de ofenderse porque pondrá la información en un contexto diferente.

En algunas ocasiones nos ofendemos porque el comentario “toca” fibras profundas, que tienen que ver con incidentes pasados, incluso de la niñez, señala Talmi.

Pero “es posible reencuadrar una situación, hay elementos conceptuales, y si cambias tu interpretación te sentirás diferente”.

“No estoy juzgando a quienes se ofenden”
¿Es saludable o no saludable ofenderse?

“Como científica no puedo responder esa pregunta”, dice Talmi.

“No estoy juzgando a quienes se ofenden, no hay una razón por la que no debes ofenderte, a veces es lo que corresponde”, explica.

“Y la gente ha usado en la historia esos sentimientos de sentirse ignorados para crear cambios en la sociedad”, destaca.

No estoy juzgando a quienes se ofenden, no hay una razón por la que no debes ofenderte, a veces es lo que corresponde”.

Deborah Talmi
La psicóloga asegura, sin embargo, que “aún cuando te ofendes, te sentirás diferente respecto a muchas situaciones si te relacionas de una forma diferente con tu identidad”.

“Si alguien te dice algo racista, pero tú te sientes segura sobre tu lugar en la sociedad, sobre tu identidad, si sabes que la mayoría de la sociedad no comparte ese comentario y que tienes el apoyo de tu familia y tus amigos, sentirás tal vez ira, pero no te sentirás amenazada”, dice.

Las señales del cuerpo
Modificar la interpretación de un evento puede entonces aminorar un sentimiento de ofensa. Pero Talmi asegura que es importante escuchar los mensajes de nuestro cuerpo.

“Muchas veces nuestros cuerpos, que son muy listos, nos dicen por la forma en que reaccionan cuál es nuestra interpretación de un evento, aunque nos gustaría que fuera diferente. Nuestro cuerpo nos da una señal de alerta”.

“Gran parte de la inteligencia es comprender las señales que nos da nuestro cuerpo, que información nos da un sentimiento, y usar esas emociones como información, no como algo definitivo”.
“Es como cuando tratas de concentrarte en algo pero estás con mucha hambre y tu cuerpo da señales, porque tu azúcar sanguínea bajó y deberías comer algo”.

Para la psicóloga, “gran parte de la inteligencia es comprender las señales que nos da nuestro cuerpo, qué información nos da un sentimiento, y usar esas emociones como información, no como algo definitivo”.

Puedo preguntarme, por ejemplo, “¿está esto relacionado con algo que ocurrió hace mucho tiempo?, ¿o hay una información que conscientemente trato de ignorar pero tal vez no debería?”

“Cuando tenía unos 20 años y comencé el camino de la investigación había una pregunta que me guiaba y todavía lo hace: ¿cuando me enfrento a mi misma quién gana?”, señaló Talmi a BBC Mundo.

“Cuando tienes estas dos voces en tu cabeza ambas son tú”.

“Y lo importante es que realmente aprendan a escucharse entre sí con empatía”, concluye.

Fuente: www.bbc.com