Beatriz, la mujer en grave estado de salud a quien la Corte Suprema de El Salvador le había negado un aborto, se sometió este lunes a una cesárea prematura.
La joven de 22 años, que ya tiene un hijo, había solicitado poner fin a su embarazo porque su vida estaba en peligro debido a que sufre de lupus y problemas renales.
El feto además se desarrolló sin la mayor parte de su cerebro y cráneo y no se esperaba que viviera.
Aunque la mujer está estable tras la cesárea, su bebé, una niña, no sobrevivió.
La semana pasada la corte mantuvo su decisión de prohibir el aborto en cualquier circunstancia, pero la ministra de Salud dijo que la cesárea era una solución aceptable.