Algo está pasando con el chileno Alexis Sánchez.
La prensa británica se hizo eco este domingo de un supuesto altercado que el delantero chileno tuvo con sus compañeros del Arsenal durante un entrenamiento la semana pasada, incidente que estaría detrás de la sorpresiva suplencia de Sánchez en la derrota del sábado 3-1 contra Liverpool por la Liga Premier.
El técnico Arsene Wenger aseguró este lunes que la información era “completamente falsa” y reiteró que fue su decisión relegar a Sánchez al banquillo diciendo que buscaba un juego más directo y aéreo, de allí la entrada del francés Olivier Giroud y el inglés Danny Welbeck.
La suplencia de Alexis Sánchez contra Liverpool no pareció tener ninguna justificación futbolística.
Pero Arsenal fue claramente superado en la primera parte y sólo pudo reaccionar en el segundo tiempo luego que Sánchez ingresó al campo.
La presencia del chileno, junto a Giroud y Welbeck, generó las mejores ocasiones para los visitante en Anfield, forzando una excelente intervención del portero Simon Mignolet y logrando el único tanto de Arsenal, anotado por Welbeck tras asistencia de Sánchez.
Pero visto lo que ocurrió en el campo y con los antecedentes de esta temporada la decisión de Wenger no parece tener ninguna base futbolística, porque Sánchez hubiera sido una mejor opción a cualquiera de los otros dos hombres que jugaron en posiciones ofensivas, Alex Oxlade-Chamberlein o Alex Iwobi.
Danny Welbeck anota gracias a una asistencia de Sánchez.
La mayoría de los analistas han defendido a Sánchez arguyendo que se trata de uno de los mejores delanteros de la Liga Premier, e incluso lo instan a dejar el club, pero hay voces que critican al chileno y se acogen a la vieja creencia en el fútbol que no hay jugador que sea más importante que el club.
El problema es que con cualquiera de las dos versiones, que su suplencia haya sido por una simple decisión técnica o que en verdad existió un enfrentamiento dentro del vestuario, el futuro de Sánchez parece estar cada vez más lejos de Arsenal.
A favor de Sánchez
El delantero chileno llegó a Arsenal en julio de 2014 y de inmediato tuvo un gran impacto en el equipo.
Un gol de él contra el Besiktas turco fue determinante para la clasificación de Arsenal a la fase de grupos de la Liga de Campeones y a partir de allí se convirtió en la máxima figura del conjunto cañonero, quedando como máximo goleador del club con 25 tantos y marcando un espectacular gol en la final de la Copa FA frente a Aston Villa.
Sólo en la Liga Premier el delantero chileno ha participado directamente en 67 goles desde que llegó en 2014.
Pese a repetirse las decepciones en la Liga Premier y la Champions, su sola presencia generaba cierto optimismo entre los aficionados de Arsenal de cara al futuro, más teniendo en cuenta que a su lado también se encontraba el alemán Mesut Özil.
Pero no fue así.
El crecimiento de Sánchez como futbolista no ha servido para que Arsenal diera el salto de calidad que se esperaba del equipo.
Mientras que el chileno se ha convertido en el jugador más influyente de su club, participando en 67 goles desde que llegó a la Liga Premier (46 tantos y 21 asistencias), Arsenal sigue sumando decepciones en todos los torneos que participa.
Prácticamente eliminado de la Champions tras caer 5-1 en el duelo de ida contra el Bayern Múnich, la derrota contra Liverpool los relegó al quinto puesto de la clasificación en la Premier y corre el riesgo de quedar por fuera de la máxima competición europea por primera vez desde que Wenger asumió las riendas del club en 1996.
Las reacciones de Sánchez contra Bournemouth (donde tiro los guantes), Bayern Múnich y Liverpool ha generado todo tipo de especulación en la prensa británica.
A esto se suma que su caída está coincidiendo con el ascenso de su archirrival del norte de Londres, Tottenham, que suma más de 20 años quedando por debajo en la tabla de la Premier.
Todos estos resultados han ido mermando la confianza de Sánchez en el equipo y de allí que haya manifestado su frustración en repetidas ocasiones en el campo de juego.
De ser así hay varios clubes que podrían estar interesados en su futuro, como el París Saint-Germain o el Juventus.
A favor de Arsenal
Los arrebatos de Sánchez no es algo nuevo y en Arsenal son conscientes de ello.
“El Alexis molesto, que regaña a sus compañeros y quiere resolver todo él mismo no es nuevo, es el mismo que se ve en la selección chilena y lo fue a su paso por el River Plate y el Udinese”, recordó el periodista chileno Felipe Bianchi, del diario La Tercera.
“Pero lo que hace que Alexis parezca un jugador ingobernable también es lo que lo hace ser el futbolista que es”, le dijo Bianchi a BBC Mundo.
Son muchos los aficionados de Arsenal que están pidiendo que el técnico francés ponga fin a sus 20 años como entrenador del club.
Más allá del descontento que pueda estar mostrando en el campo, Alexis se encuentra en una de las instituciones más grandes del fútbol en el mundo, participa en la mejor liga en cuenta a organización, riqueza y espectáculo y vive en una ciudad como Londres.
Es cierto que es el futbolista del presente, pero si bien sus números puede que sean espectaculares todavía no son comparables al de otras leyendas del equipo, como Ian Wright, Thierry Henry o Dennis Bergkamp, por nombrar sólo tres desde el nacimiento de la Premier en 1992.
También está el hecho que Arsenal todavía depende de sí mismo para clasificar a la Liga de Campeones del próximo año y está en cuartos de final de la Copa FA, donde juega contra el Lincoln por lo que tendría prácticamente asegurada su presencia en las semifinales de Wembley.
La incertidumbre por el futuro de Wenger también le da a Arsenal la oportunidad de definir el camino a seguir en un futuro, si dar inicio a un nuevo proyecto de la mano de un nuevo entrenador o seguir confiando en el técnico francés.
Wenger aseguró que tenía una relación “honesta y normal” con Sánchez.
Sea cuál fuere la opción, Arsenal no está obligado a vender a Sánchez y para aceptar un traspaso lo más seguro es buscará un monto similar o superior al que pagó en su momento de unos US$40 millones.
Pero Wenger insiste que su relación con el chileno es “honesta y normal” y que el futbolista es “un jugador comprometido y algunas veces con un comportamiento excesivo, pero eso lo tienes muchas veces en la historia de cada plantilla”.
Y para zanjar el debate reiteró que “Alexis Sánchez tiene 15 meses de contrato por lo que la decisión dependerá de Arsenal Football Club, de nadie más”.